Cae 50 por ciento el gasto programable para niñas, niños y adolescentes desde 2018 , el 30 % de la población: Save the Children
El gobierno dijo que es una prioridad, pero deja dudas para el bienestar, no cumple su compromiso con la primera infancia ni con la ley
Sara Lovera
SemMéxico, Cd. de México, 28 de abril, 2025.- Para este 30 de abril los niños, las niñas y adolescentes piden con urgencia 10 cosas, principalmente vivir con seguridad, buena educación, vivienda, empleo y recursos para sus familias, informó la secretaria Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes SIPINNA, Lorena Villavicencio Ayala, el 25 de febrero pasado, tras realizar en el país Foros denominados «República de y para la Niñez y Adolescencia» para integrar las demandas al Plan Nacional de Desarrollo.
Las niñas y niños dijeron que necesitan :1 Estar seguro. (Seguridad personal); 2 Aprender más y mejor. (Acceso a una educación de calidad); 3 Lugares para jugar (Espacios adecuados); 4 Que mi familia tenga trabajo bien pagado. (Empleo digno y bien remunerado para la familia); 5 Parques. (Creación y mantenimiento); 6 Mejores maestras y maestros que nos traten y enseñen bien (Capacitación de personal docente y con buen trato a estudiantes); 7 Oportunidades para la práctica de deportes; 8 Escuelas bonitas (Infraestructura adecuada; 9 Casas con lo necesario (Viviendas con servicios); 10 Computadoras e internet (Acceso a internet y tecnología).
Conseguirlo demanda voluntad política, recursos y no sólo discursos. Save the Children reveló una caída de la proporción del presupuesto destinada al Anexo 18 Recursos para la Atención de Niñas, Niños y Adolescentes de 50 por ciento en comparación con el año 2017, cuando era 21.42 por ciento. Explica que la proporción de estos recursos en el gasto programable, ha experimentado un considerable ajuste a la baja lo largo de los ejercicios de 2018 a la fecha.
Esta tendencia es preocupante, sobre todo considerando los grandes problemas que afectan a la niñez en el país tanto como contar con servicios públicos para atender a las niñas, niños y adolescentes que más lo necesitan.
Save the Children afirma que en 2025 el anexo 18tuvo un aumento nominal del 6.89 % en comparación con el presupuesto del año 2024; sin embargo, considerando la inflación estimada para el 2025, que es del 3.3 %, reduce el aumento real a apenas a un 3.59 %.
En 2025, se estima que hay aproximadamente 38.2 millones de niñas, niños y adolescentes en México, con una edad de 0 a 17 años. Lo que representa alrededor del 30% de la población total del país. Son aproximadamente el 49% mujeres y el 51% hombres.
Las prioridades del presupuesto, acordado en la Cámara no incluyen explícitamente al anexo 18 y se dio relevancia a prioridades como : Salud: 2.2 billones de pesos; Programas sociales: 1.1 billones de pesos; Proyectos de inversión: 996 mil mdp; Proyectos estratégicos: 276 mil mdp; Educación: 723 mil mdp; Seguridad: 297 mil mdp y Apoyo al Campo: 104 mil mdp.
En el Plan Nacional de Desarrollo presentado a la Cámara de Diputados, ya avalado, sin embargo según el Pacto de la Primera Infancia incluyó el compromiso llamado la República de y para niñas, niños y adolescentes (#RepúblicaParaLaNiñez), reconociendo la relevancia de articular políticas nacionales e intersectoriales que aseguren los derechos de la primera infancia, niñez y adolescencia., y se incluyeron estrategias.
Esta organización considera que no es clara la y visible “ la urgencia de que cada niña y niño, junto con sus familias, accedieran a una Ruta de programas, bienes y servicios integrales que garanticen sus derechos y fomenten su desarrollo pleno en todas las etapas de su infancia, que esto se sumara las 14 Repúblicas que agrupan los 100 compromisos de Gobierno y se contemplara la creación de una República de y para las niñas, niños y adolescentes”.
Pero nada es concreto. Hace un mes al terminar una especie de consulta en el país realizado por la secretaria Ejecutiva de SIPINNA en Foros denominados «República de y para la Niñez y Adolescencia», se identificaron las necesidades, pero encaminadas a buscas el compromiso de los gobernadores y gobernadoras, no sólo del gobierno federal.
De ahí los primeros resultados para considerarlos en el PND 2025-2030 con la participación de la niñez y adolescencia en la formulación de políticas públicas, Villavicencio Ayala aseguró que se escucharon inquietudes, deseos y necesidades de aproximadamente 500 niñas, niños y adolescentes de nueve entidades del país: Ciudad de México, Chiapas, Estado de México, Jalisco, Morelos, Puebla, Oaxaca, Tlaxcala y Veracruz.
En reunión con la prensa y con representantes de organizaciones de la sociedad civil que forman parte de Sipinna, expuso los resultados obtenidos en los Foros Estatales e hizo énfasis en que este ejercicio inédito es posible por el apoyo de las y los gobernadores de los estados, los Sipinna estatales y municipales, así como por organizaciones de personas comprometidas con el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes.
Las demandas son claras para las propuestas temáticas para ser incorporadas en el PND: Afiliación universal: Garantizar el acceso a servicios de salud, vacunas, acta de nacimiento y la Clave Única del Registro de Población, CURP, desde el nacimiento; Salud mental: Prevención y atención de problemas de salud mental y adicciones; Reducción de la pobreza: Fortalecimiento de programas para combatir la carencia alimentaria y el rezago educativo: Entornos seguros: Creación de espacios seguros que fomenten la crianza positiva y la cultura de paz; Atención a víctimas de violencia: Mecanismos para atender a niñas, niños y adolescentes que se encuentren afectados; Acceso a la justicia: Garantizar una protección integral hasta la restitución de derechos; Participación y acceso a la cultura: Fomento de la participación infantil y acceso a actividades culturales, artísticas y deportivas.
El detalle, no hay dinero
Dice SaveChildrenMx que si examinamos a detalle, la asignación de recursos destinados a la atención de niñas, niños y adolescentes en Presupuesto de Egresos de la Federación refleja una evolución en términos cuantitativos, aunque plantea preocupaciones en cuanto a su proporción relativa al Gasto Programable.
En 1990, México reafirmó su compromiso con la Convención sobre los Derechos del Niño, comprometiéndose, según su artículo 4, a garantizar todos los derechos económicos, sociales y culturales de la niñez, incluyendo la salud, la educación, la vivienda y la alimentación. Para lograrlo, el Estado debe destinar “hasta el máximo de los recursos de que dispongan”.
Sin embargo, ¿realmente se está asignando lo suficiente? La asignación de recursos para niñas, niños y adolescentes que no alcanza a cubrir las garantías necesarias, dejando serias dudas sobre la priorización de su bienestar.
A pesar del aumento, el análisis se complica al observar la proporción de estos recursos: es apenas el 10.94 % del gasto programable está destinado a niñas, niños y adolescentes, pese a que ellas y ellos representan el 30 % de la población, aproximadamente.
Esta tendencia a la baja se ha mantenido en los últimos años: en el PEF para el 2021, la asignación para la niñez y adolescencia representaba el 17.14 % del gasto programable, cifra que disminuyó a 15.85 % en 2022, continuó bajando hasta el 15.10 % en 2023 y finalmente el 14.89 % en 2024.
Dicha disminución de recursos genera inquietudes sobre la priorización de las políticas y programas destinados a la niñez y adolescencia en territorio mexicano. Estos recursos son los que sostienen la operación de las instituciones del gobierno federal para que brinden servicios públicos accesibles y de calidad a las niñas, niños y adolescentes. Es decir, estos recursos son esenciales para abordar desafíos como la educación, la salud y la protección de sus derechos.
La caída de la proporción en comparación con el año 2017, cuando representaba el 21.42 %, demuestra que se ha producido un considerable ajuste a la baja en la asignación de recursos a lo largo de los ejercicios. Ello es una tendencia preocupante, sobre todo considerando los grandes problemas que afectan a la niñez en el país y a la invariable necesidad de contar con servicios públicos para atender a las niñas, niños y adolescentes que más lo necesitan.
El panorama para el 2025 es preocupante, ya que estas reducciones pueden traducirse en una seria amenaza para los derechos fundamentales de niñas, niños y adolescentes. Derechos esenciales como la salud, la educación y la protección integral estarían en riesgo, comprometiendo no solo su presente, sino también las oportunidades para construir un futuro digno.
Respecto a la salud, el presupuesto asignado para el 2025 refleja una reducción del 18.38 % en el programa de vacunación, así como el 13.3 % menos en programas estratégicos de salud, con respecto al 2024. En relación con lo estipulado para la educación, a pesar de que las últimas evaluaciones sobre la educación en nuestro país son poco alentadoras, el PEF 2025 contempla una disminución del 0.3 % en educación inicial básica y comunitaria. Además, no se incluyen en el Anexo 18 programas de apoyo para refugios especializados para mujeres víctimas de violencia de género, sus hijas e hijos, ni se contempla promover la atención y prevención de la violencia de género, a pesar de tener objetivos relacionados con niñas, niños y adolescentes.
En este contexto, desde Save the Children consideró necesario e ineludible que las y los legisladores prioricen la asignación de recursos adecuados asegurando que cada peso invertido contribuya de manera efectiva a la promoción, protección y garantía de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
Este enfoque es indispensable no solo para cumplir con las obligaciones legales y éticas del Estado, sino también para construir un futuro en donde la niñez y adolescencia puedan desarrollarse plenamente en un entorno seguro, inclusivo y equitativo.
* Save the Children) es la organización independiente líder en la promoción y defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Trabaja en más de 120 países atendiendo situaciones de emergencia y programas de desarrollo. Ayuda a los niños y niñas a lograr una infancia saludable y segura. En México, trabaja desde 1973 con programas de salud y nutrición, educación, protección infantil y defensa de los derechos de la niñez y adolescencia, en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas.