Dra. María Guadalupe Ramos Ponce
En este momento me encuentro en Fortaleza, Brasil, con la representación del CLADEM Regional en la XXII Reunión del Comité de Expertas y la X Conferencia de la OEA y de los Estados Parte del MESECVI.
La adopción de la Convención de Belém do Pará en 1994 por parte de 32 Estados de América Latina y el Caribe abrió el paso a tres décadas de acción sostenida por los derechos de las mujeres, marcadas por el reconocimiento del derecho a una vida libre de violencia como un principio incuestionable.
La Convención estableció un marco de acción común que movilizó a los Estados, fortaleció a los movimientos de mujeres y feministas, e impulsó la transformación de las estructuras jurídicas, institucionales y culturales en toda la región.
Este impulso tomó nueva fuerza con la creación, en 2004, del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (MESECVI), que se ha consolidado como un espacio clave de cooperación regional y generación de estándares y cuya labor ha sido fundamental en estas dos décadas para ampliar el alcance de la Convención.
Estas conquistas se han consolidado como la base irrenunciable para exigir más y mejores respuestas.
El contexto actual, tanto en la región como a nivel global, impone desafíos urgentes. Las crisis multidimensionales y las transformaciones profundas, como los cuestionamientos a los sistemas democráticos, la emergencia climática y la expansión de los entornos digitales, están agudizando las desigualdades estructurales.
Nuevas formas de violencia buscan silenciar, disciplinar y excluir a las mujeres, especialmente a aquellas que alzan la voz desde la política, los territorios, la comunicación, la defensa del ambiente o el activismo digital.
En este contexto, este encuentro Regional en Fortaleza, Brasil, reúne a los tres espacios fundamentales del MESECVI:
X Conferencia de Estados Parte.
XXII Reunión del Comité de Expertas.
Foro de la sociedad civil y organizaciones de mujeres.
Las más altas autoridades en materia de protección de los derechos de las mujeres frente a la violencia, junto con las Expertas del CEVI, mujeres defensoras y activistas, con el apoyo de organismos internacionales y regionales nos encontramos en este espacio estratégico para reafirmar el compromiso colectivo con la erradicación de la violencia contra las mujeres.
No es un encuentro más en la agenda regional: es un punto de quiebre, un antes y un después en la defensa de los derechos humanos de las mujeres en América Latina y el Caribe.
Porque este 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, seremos testigas de un logro largamente esperado por los movimientos feministas, las defensoras digitales, las organizaciones de derechos humanos y quienes hemos insistido durante años en que la violencia digital también es real, también duele, también mata.
Este día, en Fortaleza, contaremos finalmente con la Ley Modelo Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Digital contra las Mujeres por Razones de Género. Un instrumento histórico. Un nuevo marco normativo que reconoce lo que las mujeres hemos denunciado: que el espacio digital no es neutral, que las plataformas pueden convertirse en territorios de riesgo y que los Estados tienen la obligación de protegernos también allí.
Esta Ley Modelo no nace de un escritorio. Nace del trabajo de miles de mujeres en la región que, desde hace años, enfrentan campañas de odio, amenazas, extorsión y suplantación, difusión no consentida de contenido íntimo, acoso político digital, vigilancia, doxxing, pornovenganza y agresiones que buscan silenciar voces y expulsar a las mujeres del espacio público.
Cada artículo, cada definición, cada principio de esta Ley Modelo es el resultado de las luchas de quienes no se resignaron a normalizar la violencia digital como “parte del juego”. Nosotras sabemos que ese juego es patriarcal, cruel y profundamente político. Por eso insistimos en cambiar las reglas.
Esta herramienta interamericana llega en un momento crucial. Vivimos tiempos en que la violencia se sofisticó, se tecnificó y se volvió transnacional. Las plataformas globales se han convertido en escenarios donde se disputan democracias, cuerpos y narrativas.
Frente a esa realidad, la Ley Modelo envía un mensaje contundente: las mujeres no estamos solas; nuestros derechos también viajan en línea y deben ser protegidos sin excusas y sin dilaciones.
Desde CLADEM llegamos a Fortaleza con orgullo y responsabilidad. Hemos acompañado este proceso convencidas de que la defensa de los derechos humanos de las mujeres no puede quedarse atrás frente a las nuevas tecnologías.
Este es un paso gigantesco para la región. Pero también es un llamado a la acción. Tener una Ley Modelo no basta: ahora necesitamos implementación, presupuesto, voluntad estatal, políticas públicas robustas, y una articulación permanente entre movimientos feministas, expertas en seguridad digital, legisladoras y sistemas de justicia.
Coordinadora Regional de CLADEM
Profesora Investigadora de la UdeG.
@dralupitaramosp
Canal de Youtoube Dra. Lupita Ramos.
https://www.cepal.org
• Portada del sitio de la reunión: 
