- Durante la pandemia, también 5 % de menores que ingresaron a refugios fueron víctima de abuso sexual
- Nos preocupa y nos ocupa la discrepancia en las cifras, dice Wendy Figueroa
Analy S. Nuño
SemMéxico, Guadalajara, Jal., 1 de junio, 2020.- Durante marzo y abril la Red Nacional de Refugios registró un incremento de 50 por ciento en las solicitudes de ingreso a refugios derivado de la violencia familiar durante el confinamiento por la pandemia de la COVID-19.
Wendy Figueroa, directora general de la RNR, explicó que de acuerdo a las estadísticas de la Red conformada por 69 espacios en el país, las atenciones de todo tipo se han incrementado durante el 2020 con énfasis en los meses de confinamiento.
“Es importante decir que durante estos dos meses de confinamiento ha habido un incremento en la mayoría de los refugios del 50 por ciento en las solicitudes de ingreso a los refugios y se ha aumentado un 77 por ciento el número de personas atendidas justamente en estos dos meses en comparación al 2019 en estos espacios de atención, protección y prevención”, refirió.
En cuanto a llamadas telefónicas y atenciones en redes sociales de enero a mayo del 2020 se han atendido mil 512 personas, lo que representa un incremento del 48 por ciento con respecto al mismo período del año anterior cuando se atendieron a mil 65 personas.
Durante el Foro virtual #NosotrasTenemosOtrosDatos, Wendy Figueroa desagregó las atenciones correspondientes a los meses de mayor confinamiento, es decir, marzo y abril, durante los cuales se registro el 80 por ciento de total del incremento.
“Hay un incremento del 80 por ciento muy evidente y es importante mencionarlo porque a diferencia de otras líneas de atención telefónica, desde la red Nacional de Refugios hacemos un seguimiento, es decir, contactamos a las mujeres sin ponerlas en riesgo, para preguntarles si la orientación que se les dio o referencia a donde se les canalizó fue oportuna.
Refirió que, de las mujeres atendidas, todas vivieron violencia psicológica; el 49.47 por ciento, física; el 43.37 por ciento, económica; 17.62 por ciento, sexual, y 4 por ciento, intentos de feminicidio. Además, el 5 por ciento de las niñas y niños que ingresaron a un refugio fueron víctimas de abuso sexual durante el confinamiento.
“Evidencia por supuesto que no en todas las familias hay fraternidad y que es justamente dentro del espacio donde se supone que todas y todos deberíamos estar seguras donde se presentan estás violencias. En total 6 mil 978 personas de marzo a abril de 2020 a nivel nacional en estos 69 espacios”.
La directora de la Red rechazó las declaraciones de las autoridades hechas el 26 de mayo respecto a una supuesta disminución en los casos de referencias a refugios y por tanto una disminución en casos de violencia: “no es así, nosotras tenemos otros datos”.
En este sentido hizo énfasis en que no se puede medir el incremento de la violencia con las denuncias.
“Nos preocupa y nos ocupa la discrepancia en las cifras, que estás cifras más allá de lo que nos evidencian que todas hemos visto que sí hay un incremento en los casos de violencia contra las mujeres cabe decir que este aumento de violencia no solamente se viene a evidenciar con el COVID-19, sino que viene desde inicios de este año. No tomar en cuenta todo el contexto y todo el entorno que viven las mujeres víctimas de violencia en nuestro país no ayuda realmente a dar cuenta de forma real de la problemática que estamos viviendo”.
Y añadió: “pensar que a través del incremento de las denuncias se puede medir el incremento de las violencias contra las mujeres es una visión limitada, carente totalmente de enfoque de género, de derechos humanos”.
Refirió que la Red prevé que una vez que se levante la contingencia se incremente la demanda de los servicios de refugios, centros especializados de atención integral de las mujeres y los servicios de salud. “Tendremos que estar preparadas para está emergencia que viene porque está no se ha terminado, viene después del COVID-19”.
Durante el foro además se presentaron los panoramas de violencia contra las mujeres de diversos estados como Jalisco, Sonora, Morelos y Veracruz, en los que se evidencia un incremento en lo que va del año, pero principalmente durante los meses de confinamiento.
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