Josefina Aguilar Pastor
SemMéxico Chilpancingo, Guerrero, 6 de octubre de 2020.- Yoltzi Martínez Corrales. No mide más de 1.60, pero tiene una voz fuerte, enérgica que sale de la necesidad de encontrar a su hermana Yatzil Martínez Corrales, quien tenía 23 años cuando desapareció el 27 de abril del 2010 en Acapulco Guerrero. Es madre de una pequeña que ahora tiene once años.
Luego de participar en un mitin y la toma simbólica de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero, Yoltzi accede a charlar.
¿Desde ese momento tú te haces buscadora de mujeres, desde que desaparece tu hermana?
YMV: Desde que desaparece no como tal, porque ya llevo 10 años caminando en la lucha de la búsqueda tanto de justicia, de verdad, de memoria y búsqueda de vida, tuve muchas represalias tardé mucho para entender que era una víctima colateral, que soy una víctima indirecta, tardé para enfrentar al gobierno, tardé para enfrentar los procesos que se vivían en mi propia familia, y desde ahí empiezo a ver esta parte donde estamos luchando nosotras las mujeres que buscamos a mujeres, que no es igual tener una búsqueda general como se nos hace una búsqueda en conjunto a una búsqueda específica de mujeres.
¿De parte de quién vinieron esas amenazas, tocaron algún tipo de interés en esta búsqueda o de donde parte este tipo de represalias?
YMV: Las represalias comienzan primeramente en el ministerio público, porque no hace lo que tiene que hacer, la justicia se me fue negada, en ese momento no existía la desaparición forzada, solamente eran personas extraviadas, a mi solamente se me levantó un acta circunstancial, tardé cerca de ocho años para que la fiscalía general reconociera a mi hermana como víctima de desaparición forzada, fueron 8 años.
¿Saben de quién se presume vino esta desaparición?
YMV: No lo puedo decir. Pero sí hubo una investigación, se abrió una carpeta y están personas involucradas de ese entonces del gobierno del estado.
¿Cómo ha sido ese tiempo de lucha, a que te has tenido que enfrentar para poder hacer oír tu voz?
YMV: Primero ante la sociedad, tener que enfrentar este proceso sola, tener que empezar a vivir con los daños que recayeron en mi familia, después en mi trabajo, las represalias en mi contra, y que siguen habiendo, que si bien Derechos Humanos ya está actuando, no me garantiza una plenitud en mis derechos laborales, por asistir a las búsquedas, al momento de ser representante de un colectivo, al momento de ser buscadora, nos enfrentamos ahora no solo a la lucha de justicia y de amenazas de las autoridades, sino del propio crimen que piensa que nosotras al buscar, estamos buscando culpables, nosotras estamos yendo a fosas clandestinas, a lugares y estamos también siendo amenazadas por esta parte.
¿Cuáles son las afectaciones que deja para una familia en este caso la tuya, la desaparición de uno de sus miembros?
YMV: Primero la salud física, debido a la desaparición, mi familia toda cayó, mi madre, mi padre, no podemos vivir normalmente como otra persona, lo que hacemos es ir sobreviviendo las situaciones que se nos van enfrentando cotidianamente
¿Se generan problemas de salud, emocionales?
YMV: Problemas de salud, económicos porque lo primero que hace una persona a la que se le desaparece un familiar, es poner los teléfonos que tenemos, lo que nos lleva a otro tipo de violencia que es la extorsión que todo mundo nos hace, el querer saber de nuestro familiar, el querer pensar que alguien tiene la respuesta, y somos víctima de chantaje, hemos perdido casa, ya no tenemos casa, la perdimos, hemos perdido cuanto hemos tenido, ahorita estamos tratando de sobrevivir con un trabajo mío, toda mi familia ahora depende de mí. Las autoridades no nos han dado ningún apoyo a pesar de que la ley general marca los apoyos psicológicos, jurídicos y asistenciales a mi familia no se nos han otorgado como tal, a más de un año que entramos y estamos luchando por nuestros derechos, la CEAV no ha cumplido con su parte.
¿Estabas trabajando y cuando se da este suceso de tu hermana te despiden por dedicarle tiempo a su búsqueda?
YMV: No, cuando mi hermana desaparece, yo estaba trabajando, estoy trabajando para el estado, soy bibliotecaria, y solamente me dieron de permiso tres días, tuve que volver a esperar tres meses para que me volvieran a dar otro permiso por tres días más; de ahí, hasta el año; ahorita que yo ya soy una buscadora, que ya me he convertido en representante de un colectivo, que ya estoy en la organización de búsqueda, es cuando he tenido más represalias, porque ya viene por un mandato judicial y aun así, el gobierno trató de no darme permiso, intervino Derechos humanos, pero solamente quedó hasta ahí, si bien es cierto no me corrieron, pero si estoy en la mira, no de que me corran pero tenemos que poner en prioridad que es lo que necesitamos , seguir buscando o trabajar.
En las dependencias yo me he dado cuenta, que nos dan permiso para asistir a bautizos, XV años, porque es como lo dicen en mi dependencia, que es algo de Dios, para asistir a cualquier compromiso social es bien visto, pero para acudir a una búsqueda no, a pesar de que es una orden judicial, a pesar de que hay leyes que me protegen, sigo sin ver esta parte.
¿Qué tan difícil es para una mujer buscadora, tener que enfrentarse a ese tipo de situaciones por el afán de encontrar a un familiar?
YMV: -Suspira-, el buscar como mujeres buscadoras, no solamente andamos buscando a la persona que desaparece, sino que nos estamos perdiendo nosotras, estamos desapareciendo de nuestros hogares, estamos dejando a nuestras familias, estamos dejando nuestros espacios de amor, de cariño, no es un afán, es una necesidad de buscar, es algo que te carcome el alma, no puedes estar sentada en casa esperando a que pase una pandemia, no puedes estar sentada en casa a que pase la lluvia, no nos importa llevar nuestro cuerpo al límite, no comer, ni tomar agua, estar bajo el sol, bajo las inclemencias, no es una fan es … es dar la vida por la vida.
¿En estos años de buscadora, cuantos cuerpos de mujeres han logrado localizar?
YMV: Cuerpos de mujeres hasta ahorita se encontraron creo que dos en las fosas que se exhumaron en Iguala, con el colectivo de Madres Igualtecas, aquí en general en el estado, de un aproximado de 500 cuerpos, si acaso serán 2 de mujeres.
Mencionabas, que no hay una búsqueda con perspectiva de género
YMV: No, solo hay un protocolo conocido como Protocolo Alba, pero que muchas veces no se implementa como tal, no le dan el seguimiento que se debe, aparte de eso, yo me he enfrentado ante esta situación porque soy una mujer que busca a una mujer; cuando yo salgo, necesito buscar en las zonas de tolerancias, en los clubs nocturnos, en los bares, en las calles donde se presume que hay prostitución, en las propias redes sociales con estas personas que se dedican a estos servicios. Es muy difícil que un ministerio público, que la federación o que el estado acepte llevar una diligencia en un centro nocturno, es muy difícil que haya un cateo en zonas de tolerancia para ver quiénes son las mujeres que están ahí. A lo que realmente nos dedicamos, es a hacer una búsqueda general, en reclusorios femeninos de alta peligrosidad, pero nos falta seguir buscando de otra forma, porque a las mujeres no solo las buscan para la trata, nos estamos dando cuenta que las están ocupando para el servicio de la delincuencia organizada.
¿Para el servicio de los delincuentes?
YMV: Sí, en el crimen debe haber quien lave, cocine, y quien los atienda, en esa parte estamos viendo que también están siendo involucradas nuestras mujeres.
¿Las tienen como trabajadoras domésticas?
YMV: Si, así es.
Háblanos un poquito de tu hermana como era, que estaba haciendo cuando desapareció
YMV: Mi hermana no era. Mi hermana es. Mi hermana está desaparecida pero parte de traerla a la memoria es recordarla como es, porque mi hermana es, esta y la estoy buscando, nunca hablaré de ella en pasado, porque no ha muerto, no me han entregado un cuerpo, y mientras tanto yo tengo la esperanza de que un día regrese a casa –se le quiebra la voz-, entre por la puerta mi hermana es una mujer muy buena para los negocios, muy buena para las matemáticas, muy amorosa, es madre de una pequeña tiene once años, mi hermana es una hija que se metía en problemas a cada rato, es una hija que no dejaba de hacer enojar a mi mamá, con sus ocurrencias, de pintar a los gatos de cortar ropa para hacerle ropa a sus animales, con tantas ocurrencias, así mi hermana es una mujer que se dedica en lo que fue madre, ella estaba dedicada al cuidado y trabajo de su niña. Ella nos ama y nosotros la amamos,
¿Era madre soltera?
YMV: No, ella tenía su esposo, lo asesinaron en el 2016. Mi hermana cuando desaparece estaba casada, estaba su esposo, es la diferencia entre la búsqueda de una mujer a la búsqueda de un hombre, su esposo a los dos años rehace su vida como si nada, mientras que una mujer que busca a una hermana una hija, un hijo, un esposo, no tiene tregua, no rehace su vida, no tapa el sol con un dedo, es la diferencias entre las mujeres, que las mujeres entregamos el corazón el alma por nuestros seres amados.
¿Cuál sería tu mensaje para todas esas mujeres que buscan a otras mujeres?
YMV: Que no nos rindamos, nunca callemos, que no hagamos caso de los rumores, siempre buscar otra forma más de buscarlas, traerlas a la memoria, saber que no estamos solas, unirnos y exigir todas en conjunto una búsqueda con género.
Yoltzi, baja la cabeza, aún con los ojos húmedos, y se prepara para dejarse tomar una foto.