Rocío Fiallega
SemMéxico, Cd. de México, 20 de diciembre, 2021.-Buscabas la eternidad, ese instante. Las palabras tocaban a tu puerta en la obscuridad, pero estabas demasiado ocupada. Silencio. Caligrafía etérea de emociones en tu piel. Herida. Amor cauterio. Escritura en el cuerpo destinada al parto. Lienzos azules, siempre las palabras de los otros. Muerte. Voz propia: “instante, etéreo, eternidad”, balbuceaste.
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En el acto tercero de Orfeo y Eurídice murió, con su batuta dibujó una aureola boreal y vino el desconcierto musical. La mujer con diafragma de nido sostuvo el aliento, pero el aleteo quedó adentro y también falleció. Sístole-diástole interrumpieron su ritmo, corazones detenidos, nada supieron del infierno.
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Escribir-miedo. Angustia-cascada. Vértigo-discurso. Colibrí-artista. Línea terrible: locura-realidad. Amor-piel. Cierro los ojos.
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“Quien no haya visto la obscuridad no ha vivido” se desplaza el cuchillo desde la pantalla hasta la herida.
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La tristeza entre los senos, hondonada de silencio, garganta de barranco, solamente supiste callar, sin contarnos tu dolor, madre.
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Las palabras se me se escurren por el cuerpo como ríos; ahora son animalitos delgados sin piel, caen al cemento, materia gelatinosa que transita de la banqueta a la lengua de un niño, que la prueba con la yema de su dedo, la va amasando para hacerla voz, ahora mis palabras son nubes que luego me llueven por las calles.
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“La verdad quema”, por eso inventamos la energía eléctrica, para no darle oportunidad a la llama de una vela.
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Una palabra dulce es el agua que reinventa el sudor de la guerra cotidiana.
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Tu lengua es tu propio Dragón. Guardián que hace inmortal tu secreto, por eso el fuego (como en Pentecostés), por eso el vuelo (palabras como mariposas) por eso las garras (esa opresión en la garganta para callar y llorar).
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Oración: Luna madre, apiádate de mí, muéstrame tus cuatro rostros con los que eres una misma. Ampárame del viento, arráigame a la tierra, purifícame con el fuego, hazme sabia con el agua. Ilumíname desde tu obscuridad, santifícame con tu cuerpo.