- La madre de Diana, Lidia Florencio afirma que hay vacíos e inconsistencias
- Nada me devolverá a mi hija, señala y pide a la Fiscalía que haga bien su trabajo
Soledad Jarquín Edgar
SemMéxico, Ciudad de México, 17 de enero, 2021.- Un juez del Distrito Judicial de Nezahualcóyotl sentenció el pasado viernes a Alejandro M.M. a 93 años y tres meses de prisión por el delito de feminicidio de Diana Velázquez Florencio, la familia de la víctima no está conforme porque aseguran que el sentenciado podría no ser el responsable de los hechos ocurridos el 2 de julio de 2017.
Lidia Florencio, madre de Diana, señaló que, aunque estuviera toda la vida en prisión ya nadie le va a devolver a su hija, “a Dianita” y sostuvo que hay vacíos en la investigación realizada por la Fiscalía del Estado de México, “por lo que no tenemos la certeza de que se trate del sujeto que privó de la vida a mi hija”.
En entrevista con SemMéxico, Lidia Florencio indicó que el juez impuso una multa de 376 mil 450 pesos, así como la reparación del daño material en un millón 260 mil pesos y 241 mil pesos como reparación del daño moral.
Explicó que desde la detención en agosto de 2017 de Alejandro M.M. quien fue sentenciado este viernes, dijo que fue golpeado y obligado a confesarse culpable, luego contó una historia sobre los hechos que no corresponden con las investigaciones hechas por la familia.
Él asegura que, junto con otro hombre, de quien se desconoce su identidad habrían levantado a Diana en las inmediaciones de la plaza Chimalhuacán, para llevarla a un terreno baldío donde el otro sujeto abusó sexualmente de ella y luego le ordenó asesinarla.
Alejandro M.M. era conductor de un mototaxi y aseguró que, junto con un pasajero, que buscaba un lugar de venta de droga, habrían levantado, violado y asesinado la joven de 24 años de edad y quien se dedicaba a vender dulces en las avenidas de Chimalhuacán.
Nosotras creemos que a Diana se la llevaron cuando estaba afuera de la casa hablando por teléfono. Ella había llegado a su casa aquella noche, se bañó, lavó su ropa y como casi siempre hacía se salió a la calle frente a su casa para hablar por teléfono, porque dentro de su vivienda no hay buena señal.
Lidia Florencia buscó a su hija, pero no la vio, eso la inquietó y la empezó a llamar. Alrededor de las 02:00 de la mañana su hija le contestó y le afirmó que ya estaba cerca. Después no volvieron a saber de ella. Esa misma madrugada volvieron a marcar, les contestó una mujer quien aseguró que el teléfono era de ella y que lo había comprado en el mercado de San Vicente. Esa persona era la ahora ex pareja de Alejandro M.M. a quién éste le entregó el teléfono de la víctima.
Cuando nosotras acudimos la mañana del día 2 de julio a la Fiscalía de Chimalhuacán nos dijeron que era muy pronto para iniciar su búsqueda por desaparición, sin embargo, a esa misma hora el cuerpo sin vida de Diana fue localizado y llevado al Semefo, donde fue ingresada como “masculino desconocido”. Laura Velázquez, su hermana insistió varias veces en el mismo lugar y días después identificó a su hermana, quien seguía estando como “masculino”.
Lidia Florencio recuerda a su hija como una muchacha muy pendiente de ella. Vendía dulces porque quería ahorrar para comprarse una computadora y terminar su preparatoria, así como arreglar el lugar donde dormía.
Para Florencia y Laura nada les va a reponer a su hija y hermana, respectivamente, pero piden que la justicia sea real, que los verdaderos culpables paguen.
SEM/sj