- Es toda una declaración feminista, quiere decir, “soy igual”
- No es la primera vez que sucede, pero son contadas
Mercedes Arancibia
SemMéxico/PeriodistasEnEspañol, Cd. de México, 28 de febrero, 2022.- Priya Aggarwal, joven abogada de veintisiete años natural de la ciudad india de Ambala, en el estado norteño de Haryana, ha llegado a la ceremonia de su boda montada en un caballo blanco, rompiendo la tradición patriarcal de que sea el novio quien protagonice esa procesión llena de colorido que se conoce con el nombre de «baraat», según la información difundida este fin de semana por el canal público de televisión británica BBC.
En el vídeo emitido, que se ha hecho viral en las redes sociales indias, Priya, ataviada con un sari dorado, un turbante amarillo y rojo y los brazos tendidos, encabeza sentada en su caballo una procesión de familiares y amigos que le acompañaban en su trayecto hasta el lugar de la ceremonia, deteniéndose de vez en cuando para bailar a los sones de un grupo musical que también formaba parte del cortejo.
“Estaba encantada –ha declarado Priya a la BBC–, me sentía como un emperador al frente de su cortejo. Todos los novios indios saben que llegarán montando a caballo a su boda, pero eso no es algo que hagan las novias”.
En realidad, no es algo que hagan todas las novias, pero tampoco Priya ha sido la primera. La información de la BBC añade que se han dado algunos casos en los últimos años, pero “pueden contarse con los dedos de una mano”.
Por su parte, Arav Gupta, el ya marido de Priya, también abogado, ha declarado que se sorprendió, ya que no tenía ni idea de que fuera a protagonizar esa llegada tan poco habitual, y que estuvo siguiendo todo el trayecto en directo, desde su teléfono móvil: “Mis parientes y amigos aplaudieron el gesto, y yo me siento orgulloso de tener una mujer tan valiente”.
El escritor Ram Narayan Kogata, autor de un libro sobre los rituales de las bodas en India, explica que se supone “que debe ser el día especial del novio, quien llega con pompa y ceremonia reclamando que le sea entregada su novia. Ataviado con seda y joyas, y con una espada en la cintura para combatir a los demonios que pudieran intentar robársela”.
En algunas comunidades de Rajastán y Haryana, las novias son paseadas a caballo en su barrio el día antes de la boda. Para la casamentera Neeta Raheja (“experta en bodas” es como las llaman en India), aunque la tradicional timidez de la novia ha desaparecido en la última década, una novia a caballo “es toda una declaración feminista. Ha querido decir ‘yo soy una igual… Ya se puede decir que no existe la novia que entra, con la cabeza baja, apoyada en amigos y parientes. Ahora nuestras novias llegan con damas de honor, en una limusina o en coches adornados con flores, y eligen cuidadosamente la música que acompañará su entrada”.
Priya asegura que ha sido su padre, Narinder Aggarwal, empresario que ha bautizado todos sus negocios con el nombre de su hija, quien le sugirió que llegara a la boda montando a caballo. Él mismo ha declarado a la BBC que cree firmemente en la igualdad, y que nunca ha tratado a su hija de forma diferente que a su hijo: “El año pasado se casó mi hijo y llegó a caballo a la ceremonia. Me parecía natural que mi hija lo hiciera también. Quería enviar a esta sociedad el mensaje de que una hija es tan preciada como un hijo, y que llegará lejos si sus padres la apoyan”.
En Haryana, el estado en que reside la familia de Priya, son habituales las bodas de niñas, incluso muy pequeñas. En la década de 1990, cuando nació Priya, muchas familias solo querían hijos varones y eran frecuentes los abortos de fetos femeninos practicados en la sanidad pública.
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