“Es imposible ejercer la medicina en zonas así”, no hay garantías para quienes ofrecen salud a la población  

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El feminicidio de la anestesióloga Masiel Mexia Medina, en  San Juanito en  la Sierra Tarahumara, contradice los discursos  de seguridad del gobierno mexicano

Otras mujeres fueron asesinadas en Chihuahua en  la misma fecha , no hay resultados de la investigación a una semana

Redacción

SemMéxico*, Chihuahua, Chih. 17 de julio, 2022.- El asesinato la mañana de lunes 11 de julio  de la anestesióloga del Hospital Rural de Bienestar en San Juanito, Masiel Mexía Medina, ha significado un duro golpe para una comunidad largamente castigada por el crimen y la violencia, y contradice las garantías de seguridad esgrimidas por el gobierno federal que emprendió este año una campaña masiva con el propósito de reducir 44 mil vacantes médicas que existen en el país, sobre todo en regiones incomunicadas y con fuerte presencia de grupos delictivos. 

Tiene un clima típico de las regiones boscosas. Los inviernos son muy fríos, con copiosas nevadas y las temperaturas suelen llegar a los -20 °C; los veranos son templados. A diferencia de la cercana Creel, que es una población más dedicada al turismo, San Juanito está más orientado a la economía regional, proveyendo los servicios básicos para la actividad turística.

En la actualidad San Juanito, trata de convertir su economía, que se mantenía por la industria maderera, a una economía que se mantenga con el turismo, esto con la reciente creación de la presa Situriachi (2004), que es una de las más visitadas en el estado.

El poblaco está situado en el punto más elevado de la Sierra Madre Occidental, en el municipio de Bocoyna del que es la mayor población. Tuvo su origen como una estación del Ferrocarril Chihuahua al Pacífico, su principal desarrollo se debió a ser centro de embarque de madera, procedente de los aserraderos que se dedicaban a la explotación forestal de la Sierra.

Así se convirtió en el centro económico del municipio de Bocoyna, asiento de comercios, oficinas públicas y escuelas, en él se concentran los principales servicios públicos del municipio.

La profesionista de 38 años fue atacada mientras se hallaba en su vivienda, en una de las colonias dentro del poblado, por un sujeto que previamente se había introducido a otra vivienda, armado y en aparente estado de intoxicación, según relataron testigos a las autoridades. La sede regional de la fiscalía del estado certificó el atentado fue a las 5:45 horas y ha reducido sus informes posteriores al anuncio de operaciones de búsqueda del presunto homicida.

San Juanito es el poblado con mayor población de la sierra Tarahumara y como tal opera el centro hospitalario que atiende no solo a los habitantes del municipio de Bocoyna, sino a otras comunidades del vecino Urique, en donde el 20 de junio fueron asesinados dos sacerdotes jesuitas, un guía de turistas y un joven que fungió de ampayer en un juego de béisbol que, de acuerdo con autoridades de Chihuahua, habría desatado la ira del supuesto autor de los ataques, José Noriel Portillo, apodado el Chueco, aun prófugo.

La muerte de la anestesióloga ocurre en un momento en el que fuerzas estatales, militares y Guardia Nacional tomaron posesión de ese corredor en busca del Chueco y con ello no se ha logrado sino la sensación de desamparo. 

“Es algo terrible lo que sucede. Lo único que puedo decir es que en el pueblo tenemos mucho miedo de hablar. Es mucha la inseguridad que vivimos no solo en San Juanito, sino en toda la región. Aquí, por ejemplo, no contamos con la policía municipal ni con tránsito porque hace como cuatro años que los están matando. Y de la policía estatal tampoco podemos decir que son una ayuda, porque nunca están”.

Bertha, una de las residentes del poblado que aceptó hablar bajo anonimato.

Los delincuentes, añade, se encuentran dentro y fuera de San Juanito, en asedio constante. Ella, por ejemplo, hace unos cuatro años fue despojada de su automóvil por cuatro sujetos armados, tres de ellos con el rostro cubierto, provisto con fusiles y trajes de campaña. El que parecía comandar el asalto, era un tipo vestido con ropas vaqueras y el rostro descubierto. “Lo mismo ha pasado a muchas y muchos de los habitantes de aquí y de los alrededores. Lo hemos denunciado muchas veces y la respuesta ha sido siempre la misma: un vacío”.

San Juanito ha vivido oprimido por criminales desde hace años. El nivel de violencia y de operaciones armadas de ejércitos ilegales aumentaron en años recientes a partir de la tala. A mayor presencia delictiva, mayor también el consumo de drogas sintéticas, la pandemia que arrasa en la Tarahumara desde hace más de una década. “Es muy triste ver los bosques devastados, la tala ilegal que nadie frena… nadie, porque todos están coludidos”, dice la residente.

Ese nivel de violencia impune ha provocado el abandono permanente de personal médico a partir, sobre todo, de 2008, luego que Felipe Calderón militarizó el supuesto ataque en contra de los grupos dedicados al tráfico de drogas y narcóticos. Si bien los municipios de la sierra han sido los más castigados por la ausencia de médicos especialistas, el fenómeno se extiende hasta la principal ciudad del estado, Ciudad Juárez. 

En 2009, ese punto fronterizo vio un éxodo de médicos que no tenía precedente en el país. Los profesionistas fueron víctimas de extorsión secuestro y asesinato mientras la seguridad pública estaba a cargo de la desaparecida Policía Federal. Los médicos responsabilizaron justo a los elementos de la corporación de estar implicados en los ataques. Nadie fue investigado ni procesado, a pesar también de que una revuelta interna terminó en señalamientos públicos entre policías y oficiales de alto rango.

“El asesinato de esta doctora es una tragedia que llena de luto nuevamente al gremio médico y pone de manifiesto la grave presencia de violencia en nuestro estado”, dice la doctora Leticia Chavarría, integrante del Comité Médico Ciudadano, un frente que surgió justo en el contexto de los secuestros y asesinatos de los profesionales de la salud en plena “guerra” contra el narco. “La sierra de Chihuahua es una tierra sin ley, que cobra vidas en total impunidad como hemos visto en días recientes, con el asesinato de los sacerdotes y ahora con el de la doctora”.

Chavarría recordó la muerte, el 15 de julio de 2010, del médico José Guillermo Ortiz Collazo, durante el atentado con un coche bomba que mató también a un par de oficiales de policía, en aquella frontera. 

“La violencia continúa y seguimos en medio de un círculo de muerte e impunidad en donde la injusticia permanece y parece que llegó para quedarse. En estas condiciones es imposible ejercer la profesión en zonas así, sin ley, porque se carece de cuerpos policiales que la hagan valer. El dolor, la indignación y el coraje son sentimientos que hoy envuelven a todo el sector salud”.

Doctora Leticia Chavarría

Las condiciones descritas por la doctora Chavarría son, efectivamente, añejas. En 1994 la doctora Guadalupe Nájera debió realizar su trabajo social en un centro médico de la comunidad de Cieneguita de Trejo, en Urique. 

“Un individuo entró a mi centro de salud por la noche”, cuenta. “Yo logré salir por una ventana trasera y una enfermera que vivía en la comunidad me dio refugio. Reporté lo sucedido ante las autoridades y solo me cambiaron de comunidad. Mis superiores a su vez me dijeron que eso mismo les había sucedido a ellos, pero que no había problema. La inseguridad existe en la zona desde hace mucho tiempo y a pesar de ello no se actúa y se sigue enviando a médicos sin ninguna protección”.

Nájera, jefa de unidad en un hospital de especialidades en la Ciudad de Chihuahua, sostuvo un encuentro el lunes con otros colegas del área. El asesinato les conmovió, además de indignarles. “Las autoridades no prestan atención al riesgo tan elevado de realizar un servicio social en zonas incomunicadas, lejanas y sobre todo violentas”, dice. 

Otros dos asesinatos registrados en menos de 24 horas

Además, la misma madrugada del lunes 11, en la ciudad de Chihuahua en la colonia Villa Vieja, una mujer fue asesinada en un domicilio lo cual movilizó a elementos de la Policía Municipal y Ministerial, de acuerdo con lo detallado por la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.

Fue alrededor de las dos de la mañana cuando hombres armados arribaron hasta el exterior de un domicilio ubicado sobre las calles Rodolfo Fierro y Libertadores donde abrieron fuego en contra de una mujer de aproximadamente 45 años de edad, dejándola sin vida en la banqueta.

En tanto, en Ciudad Juárez, una joven identificada como Lirio Daniela Ortega, de 20 años de edad, fue asesinada la noche del 10 de julio, cuando se encontraba en unos puestos de mercancías de segunda mano de la avenida De Los Aztecas y el Bulevar Zaragoza, informó un agente de la Fiscalía Especializada en la Mujer (FEM).

Fue agredida por dos hombres que se le acercaron a ella y su esposo Luis Arturo E. H. de 23 años, para exigirles la entrega de sus pertenencias y al oponerse los agredieron, quedando ella gravemente lesionada.

Su esposo y una persona más la subieron a un carro para llevarla al hospital del Pronaf lo antes posible, pero murió en el camino, justo en la avenida Hermanos Escobar y Abraham Lincoln, detalló el agente.

En el lugar de la refriega, un civil fue abatido, hubo tres fueron detenidos; el lesionado fue trasladado al nosocomio más cercano, del Municipio de Rioverde.

La Fiscalía del Estado emitió el martes 12 un comunicado de prensa en el que informó de la aparición de un sujeto atado a un poste, dentro del mismo municipio. Estaba severamente golpeado y con un fusil Ak-47 al lado de una cartulina con un mensaje escrito: “Esto te pasó por haber matado a la doctora y violado a una muchacha”.

La autoridad se reservó la identidad del individuo y solo dijo que se encuentra hospitalizado. No aclara si coincide con las características aportadas por testigos del crimen.

La periodista Marina Robles, en el Mundo escribió que tras el asesinato de la doctora Masiel Mexía Medina en Chihuahua, médicos y pasantes protestaron en Ciudad Juárez, para exigir justicia y mayor seguridad en las plazas del sector.

En sus protestas se oyó “¡No estamos todos, nos falta la doctora Masiel!”, como un clamor que la comunidad médica de San Juanito, en la Sierra Tarahumara, lanzó.

El médico cirujano, Erick Salas, indicó que es muy penoso que, habiendo fuerzas del estado habitando en la localidad, Mexía Medina haya sido asesinada.


Por lo que dijo sentirse “profundamente agraviado” por el asesinato de su compañera doctora del IMSS Bienestar originaria de Sonora, que trabajaba en San Juanito.

Asesinato

Masiel Mexia Medina  había laborado 2 años en el IMSS Bienestar de San Juanito.

De acuerdo con información de testigos, el agresor se metió a otra vivienda previamente, pero no atacó nadie, sino hasta que ingresó a la vivienda de la víctima.

En un comunicado, el Instituto Mexicano del Seguro Social condenó los hechos y envió sus condolencias a la familia de la médica anestesióloga adscrita al Hospital San Juanito.

 “De acuerdo a la información preliminar recabada por los agentes investigadores, la mujer de profesión doctora, es originaria del estado de Sinaloa y vivía sola en el Barrio La Pista, de la localidad de San Juanito”, explicó la Fiscalía General del Estado de Chihuahua.

“En la región, se presentó  la representación delegacional del Programa IMSS-BIENESTAR, así como de la Jefatura de Servicios Jurídicos para conocer a detalle este lamentable acontecimiento”, agregó IMSS-Bienestar.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dio a conocer por medio de una tarjeta informativa, que la médica anestesióloga estaba adscrita al Hospital San Juanito, del Programa IMSS-BIENESTAR, municipio de Bocoyna desde hace dos años y se había destacado por su trabajo y mística de servicio en el hospital.
 

Por su parte, Inmujeres de Guasave, Sinaloa, lugar de donde la médica era originaria emitió un mensaje mediante sus redes sociales:

“Lamentamos profundamente el hecho donde perdiera la vida la Dra. Masiel Mexía Medina, anestesióloga guasavense. Nos pronunciamos en contra de la violencia hacia las mujeres en todas sus dimensiones y manifestaciones”.

  • Con información de pie de Página, Mundo y otras agencias. Información adicional propia.

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