El monólogo “Lo mío no es tuyo”, de Eva González, invita a analizar situaciones de desigualdad de género.
Redacción
SemMéxico/IPS, La Habana, Cuba 17 de julio, 2022.- “Lo mío no es tuyo”, la más reciente obra de la actriz, profesora y directora de teatro Eva González, en controversia con “Antes del desayuno”, de Eugene O´Neill, se acerca a la historia de una mujer invisibilizada como creadora, en una situación de desventaja en los ámbitos personal y profesional.
De acuerdo con la artista, la propuesta de llevar a escena “Antes del desayuno” le llegó en medio de la pandemia y no era un buen momento para ella. “Cuando seguí leyendo la obra, dije de pronto: yo no quiero hacer esto. Esta obra, para mí, para el siglo XXI, es muy misógina”, explica.
También apunta que intentó versionarla “para evitar que fuera sobre una mujer regañona y un pobre hombre que termina suicidado, lo que plantea más o menos el guion. Estuve un tiempo en ello hasta que decidí hacer algo nuevo”.
Para crear “Lo mío no es tuyo”, González investigó sobre relaciones tóxicas y la complicidad que existe en ellas, así como acerca del abuso psicológico, las drogas, entre otros temas.
“No quería una mujer modélica, sino poder jugar con los prejuicios de las personas, que tenemos muchos: creemos que la violencia es solo física, cuando en realidad es sistémica, y quería mostrarlo desde la visión de que todos somos responsables de eso en alguna medida. Quería tocar esas sensibilidades de lo que puede ser rechazado, de lo burdo”, comenta.
Vulnerabilidades en escena
El monólogo presenta a una mujer de mediana edad –rol que también asume Eva González– que despierta lidiando con una intensa resaca. Durante los 60 minutos que dura la puesta, la protagonista conversa con Alfredo, su esposo, que no logra levantarse de la cama, mientras ella se prepara para ir a trabajar.
En el personaje femenino se reúnen, de manera integrada, diversas condiciones de vulnerabilidad: la adicción a las drogas, la infidelidad de su pareja, la maternidad anhelada e imposible, la escasa valoración profesional y, sobre todo, la invisibilización absoluta de su obra como creadora.
“Lo mío no es tuyo” no solo problematiza sobre la ausencia de reconocimiento a la obra de muchas mujeres, sino que invita a pensar sobre las condiciones, estructuras y políticas que limitan la equidad de género y el empoderamiento de ellas.
Para Eva, lo interesante del teatro, es justamente que las personas se pongan en el lugar de lo que ven y se cuestionen un poco a sí mismas. Al respecto valora que su obra la hizo mirarse a sí misma a través del personaje, “nuestros puntos en común, las vivencias propias y de mujeres cercanas”, acota.
Sin embargo, reconoce: “Me ha costado encontrarme en esa problemática, cuando creía estar reflejando la vida de otras mujeres, más que la mía, mucho más que la mía, y entonces piensas: quizás somos todas”.
Irreverencias para articular y sentir
Irreverencia Producciones es la iniciativa sociocultural, creativa y educativa fundada y dirigida por Eva González en el año 2010. Entre sus objetivos está realizar, promover y visibilizar proyectos independientes y asociados a instituciones desde ideales interactivos, solidarios, interculturales e integradores.
Desde el 2016, esa iniciativa forma parte del catálogo del Centro de Teatro de La Habana y, al decir de su creadora, propicia desde entonces una experiencia de intercambios para muchas personas.
“Con este espacio, podemos disfrutar de una independencia de gestión que yo valoro, porque vengo del teatro independiente madrileño, aunque también hago cosas en salas de teatro. Creo en la cultura de una manera muy política, muy humilde, muy comprometida socialmente”, afirma González.
De modo que en la casa de la actriz se realizan café teatro, microteatro, conciertos, proyecciones, filmaciones, videodebates, talleres, etc. Allí también serán las funciones del monólogo “Lo mío no es tuyo” hasta mediados del presente mes, los domingos y lunes a las 7:00 pm.
Además, el 15 de julio, a las dos de la tarde, tendrá lugar una función extra dedicada a madres y cuidadoras, que en muchos casos no pueden asistir en la tarde-noche. (2022)
