- Andriana Reyes afirma que a Ivón Berenice la han asesinado varias veces
- Uno le quitó la vida, las instituciones le han negado la justicia
Soledad Jarquín Edgar
SemMéxico, Oaxaca, 21 de diciembre, 2022.- José Manuel L.D. me ha destrozado la vida, el gobierno le ha fallado a mi hija, la ha asesinado varias veces. Uno le quita la vida, los de las instituciones le han negado la justicia, dice Andriana Reyes Díaz, madre de Ivón Berenice, asesinada un 21 de diciembre de hace ocho años.
Frente a la fotografía de su hija, recuerda aquella mañana de 2014 cuando tenía que tomar fuerzas para ir a reconocer el cuerpo de su hija, una que le llegó más tarde y le quitó el miedo, cuando vio entrar a su casa el féretro con el cuerpo inerte de Ivón.
“No hay palabras certeras para describir el inmenso dolor que vivo, pueden pasar muchos años y podría terminar mi vida, pero este dolor sigue ahí, en el fondo de mí, en el fondo todo sigue igual. Su habitación está fría, vacía…solo tengo el recuerdo y el gran amor que sigo sintiendo por ella, por eso sigo, por eso no me voy a cansar, por eso no tengo miedo a nada”. Así explica los últimos ocho años de su vida, con esa sensación de amor de dolor, de su vida rota.
En estos ocho años, Andriana Reyes Díaz hizo las investigaciones, se disfrazó, visitó los pueblos donde le dijeron que estaba José Manuel L.D., el feminicida de su hija. Entregó videos, fotografías y pruebas de sus pesquisas a la Fiscalía y cuando la familia del victimario pretendió sacarlo de Oaxaca, ella lo supo, por eso lo detuvieron. Recibió amenazas de muerte en su contra y advertencias de que también atentarían contra el resto de su familia. Ella insiste, para entonces había perdido el miedo.
En estos ocho años, el ex fiscal de Oaxaca, Héctor Joaquín Carrillo Ruiz –quien falleció por complicaciones provocadas por COVID en julio de 2021- ordenó que fuera internada por tres meses en el hospital psiquiátrico porque un día desesperada exigió justicia para Ivón. Adriana Reyes tuvo que “trabajar” al lado de ministerios públicos insensibles que vendieron la información que ella obtenía, a la familia del victimario, sin contar que al menos dos familiares de José Manuel trabajaban en la hoy Fiscalía de Oaxaca. Adriana Reyes tiene muy presente a una MP quien llegaba a su casa, se sentaba en la sala y mientras se maquillaba le preguntaba: ¿Qué más ha investigado? ¿Qué novedades encontró?
Nada, dice ella, nada me ha detenido, ni siquiera el terminar con mi propia economía.
En noviembre del 2021 se inconformó con la resolución de los magistrados oaxaqueños que otorgaron la libertad a José Manuel L.D., argumentando que provocó el asesinato “por falta de precaución y lo dejaron en libertad”, decían que estaba borracho y que por eso disparó y mató a mi hija.
De nuevo, Adriana Reyes demostró que esa hipótesis era falsa y lo demostró con los videos del interior del bar de donde salió José Manuel, quien únicamente estuvo un rato, se tomó una cerveza y luego se peleó con las personas que acompañaban a Ivón y otras amigas de la joven. Tras la trifulca, el grupo salió del lugar, estaban parados en la banqueta, hasta ahí llegó el victimario en su camioneta, sacó un arma y disparó contra el grupo, los disparos solo impactaron en el cuerpo de la joven veinteañera.
¡Los magistrados justificaron que estaba borracho y que no sabía lo que hacía!
En marzo pasado, cuatro meses después y tras ganar el amparo, fue reaprendido José Manuel L.D., “por otros delitos, desde violencia familiar, robo de autopartes y tráfico de armas”.
La madre de Ivón no quitó el dedo del renglón y logró este mismo año la reclasificación del delito, que pasó “homicidio doloso” a “homicidio calificado con agravantes”, ahora de nueva cuenta espera la sentencia.
SEM/sj