Roberto Vizcaíno
SemMéxico, Cd. de México, 4 de febrero, 2025.- Al responder la llamada de Donald Trump, Claudia Sheinbaum dejó finalmente ayer de lado el “método AMLO”, y aplicó el de Marcelo Ebrard.
Cedió a todas las exigencias y ganó en la narrativa. Y logró borrar del conflicto bilateral el tema de la imputación de Trump de que el gobierno mexicano estaba colidudo con el narco. Eso ya no pinto por ningún lado.
Y así dejó en la percepción nacional e internacional que había logrado por primera vez hacer ceder al mandatario norteamericano.
La estrategia la aprovechó fría y contundentemente la experiencia de Ebrard. El excanciller conoce en todo a Trump. Sus modos y demandas. Sus tiempos y lenguaje. Pero sobre todo sabe de política, de temas de Estado y de manejo de medios.
El excanciller sabía que presentar rápida, directa -sin rollos-, y resumidamente los acuerdos alcanzados, sería esencial para hacer creer a medios informativos, redes sociales y a la gente de aquí y más allá que Sheinbaum había “doblado y sometido a Trump”.
Apenas a unos cuantos minutos de concluida la conversación telefónica entre ambos presidentes, los medios nacionales e internacionales convocados a la mañanera en Palacio recibieron el siguiente texto, en que Sheinbaum explica en primera persona:
“Sostuvimos una buena conversación con el presidente Trump con mucho respeto a nuestra relación y la soberanía; llegamos a una serie de acuerdos:
1.México reforzará la frontera norte con 10 mil elementos de la Guardia Nacional de forma inmediata, para evitar el tráfico de drogas de México a Estados Unidos, en particular fentanilo.
2.Estados Unidos se compromete a trabajar para evitar el tráfico de armas de alto poder a México.
3.Nuestros equipos empezarán a trabajar hoy mismo en dos vertientes: seguridad y comercio.
4.Se ponen en pausa los aranceles por un mes a partir de ahora”.
Un total de 96 palabras… que le dieron de inmediato la vuelta al mundo. La noticie era noticia aquí y en China: que Sheinbaum había logrado que Trump no aplicara sus anunciados aranceles a México.
Trump, un poco más lento, colocó minutos después en su red de truthsocial.com/@realDonaldTrump su propia versión:
“Acabo de hablar con la presidenta Claudia Sheinbaum de México. Fue una conversación muy amistosa en la que ella acordó suministrar inmediatamente 10,000 soldados mexicanos en la frontera que separa a México y Estados Unidos. Estos soldados serán designados específicamente para detener el flujo de fentanilo y de inmigrantes ilegales hacia nuestro país. Además, acordamos suspender inmediatamente los aranceles previstos durante un período de un mes durante el cual tendremos negociaciones encabezadas por el Secretario de Estado Marco Rubio, el Secretario del Tesoro Scott Bessent y el Secretario de Comercio Howard Lutnick, y representantes de alto nivel de México. Espero participar en esas negociaciones con la presidenta Sheinbaum, mientras intentamos lograr un “acuerdo” entre nuestros dos países”.
Igual, corto y directo, de 117 palabras, pero con narrativas distintas.
Mientras Sheinbaum habla de desplegar 10 mil Guardias Nacionales en la frontera con EU, Trump dice que son soldados. Ambos coinciden en que este operativo irá contra el tráfico de drogas, en especial el fentanilo.
Sin embargo, Claudia no menciona que este operativo militar será, como sí lo señala Trump, para cerrarle el paso, contener a los migrantes que buscan llegar a EU lo cual supone una violación de Derechos Humanos.
En estos dos puntos -militarización de la frontera y sellarle el paso a migrantes- Claudia cede claramente decisión y soberanía ante las exigencias de Trump.
Cuestión de narrativas, en relación a sus intereses y objetivos.
Igual Claudia apenas comenta que, durante el mes de la pausa de los aranceles, no de su suspensión definitiva de estos, “nuestros equipos empezarán a trabajar hoy mismo en dos vertientes: seguridad y comercio”.
Otro punto que siempre ha sido un objetivo e imposición del mandatario norteamericano: vincular la negociación comercial a las exigencias y objetivos de seguridad y combate a carteles.
DEJAN DE LADO EL T-MEC Y VAN POR UN ACUERDO BILATERAL
En esto Trump es más explícito. Aclara el norteamericano:
“… acordamos suspender inmediatamente los aranceles previstos durante un período de un mes durante el cual tendremos negociaciones encabezadas por el Secretario de Estado Marco Rubio, el Secretario del Tesoro Scott Bessent y el Secretario de Comercio Howard Lutnick, y representantes de alto nivel de México.
“Espero participar en esas negociaciones con la presidenta Sheinbaum, mientras intentamos lograr un “acuerdo” entre nuestros dos países”.
¿Qué significa esto?
Pues que el T-MEC ya valió.
No hay todavía aranceles, pero ambas partes ya negociarán un nuevo acuerdo comercial. Ni más ni menos. Lo cual era un claro objetivo de Trump. Siempre dijo que iba por una renegociación inmediata del T-MEC porque el T-MEC le cuesta 250 mil millones de pérdidas anuales y millones de trabajos a EU, en el intercambio comercial con México.
Para terminar de enterrar al T-MEC, en esta charla de ayer con Sheinbaum, el magnate y la mexicana ya dejaron fuera a Canadá, de la cual Trump se ha quejado amargamente que “no coopera”.
LA OPOSICIÓN LEGISLATIVA ESPERA UN INFORME DE TODO ESTO
Siguiendo todo esto a través de los medios, la oposición de PAN y PRI en Senado y Cámara de Diputados pidieron a la presidenta Sheinbaum y a su ministro multi-terreno Marcelo Ebrard un resumen ejecutivo de los acuerdos y alcances de la conversación Trump-Claudia, para proyectar que es lo que deberá pasar por el Legislativo mexicano.
Hasta hoy todo es cuestión de narrativas, y de pronunciamientos personales de uno y otra, advierten.
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