Dulce María Sauri Riancho durante su participación en el foro de Beijing 1995, donde México asumió compromisos clave en favor de los derechos de las mujeres. / Ilustracion : Alejandro Gómez
El hecho de que una mujer ocupe la presidencia de la República es un logro muy significativo, pero eso no cambia la violencia de género en México
A 30 años de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing de 1995 por los derechos de las mujeres ha habido avances pero aún falta mucho.
Javier Divany /especial 8M
SemMéxico/ El Sol de México, Cd. de México, 2 de marzo, 2025.- A 30 años de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing de 1995 por los derechos de las mujeres, el logro más notable en México fue la participación de las mujeres en la política, esa esfera de especial preocupación que tenía que ver con la intromisión de las mujeres en la toma de decisiones políticas y que llevó al compromiso de impulsar lo que después se conoció como las cuotas de género, en el caso de nuestro país derivó hasta la paridad en todos los órganos del Estado mexicano.
Así lo consideró Dulce María Sauri Riancho, política y socióloga mexicana miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) exgobernadora interina de Yucatán, quien vivió la experiencia de participar en Beijing en 1995 en la lucha por los derechos de las mujeres.
La primera acción de mayor relevancia es que México al firmar la declaración y el programa de acción de Beijing se comprometió hacer sus esfuerzos nacionales y el primer resultado fue que por primera vez en nuestro país, hubo un programa nacional de la mujer de Alianza para la Igualdad 1996–2000”.

En entrevista con El Sol de México, Dulce María Sauri fue cuestionada sobre si es suficiente decir que ya llegó una mujer a gobernar México como presidenta y si se podría calificar como el máximo logro para las mujeres o aún hay mucho que hacer en los derechos de ellas en México.
Sauri respondió que el hecho de que una mujer ocupe la presidencia de la República es un logro muy significativo, muy relevante; sin embargo, esto no puede dejar de ocultar lo que ocurre aún, la violencia contra las mujeres y quitar la mirada a todos sobre lo que existe en la vida cotidiana de millones de mujeres en México.
Logro de la presidencia femenina en México:
En una entrevista con El Sol de México, Dulce María Sauri fue cuestionada sobre si el hecho de que una mujer haya llegado a la presidencia de México puede considerarse el máximo logro para las mujeres.
“Si, la presidenta Sheinbaum se comprometió, pero todavía está por ver la creación del Sistema Nacional de Cuidados que es en este momento indispensable para que las mujeres avancen en el ejercicio efectivo de sus derechos, especialmente los derechos vinculados a la educación, a la participación económica, sin él, difícilmente las mujeres van a poder seguir avanzando.
Si queremos en México avanzar, a 30 años de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing en los ejercicios de los derechos de las mujeres, necesitamos el Sistema Nacional de Cuidados, ese es el compromiso de la presidenta Claudia Sheinbaum, como primera mujer en la presidencia de la República, mucho más fuerte que si fuera hombre, aunque si hubiera sido un hombre también estaríamos reclamando en términos de derechos de las mujeres, ese compromiso”, puntualizó.´
EXISTEN ACTUALMENTE
25 PRESIDENTAS EN EL MUNDO
Las Mujeres presidentas ocupan un total 9.7%
del total de naciones en el mundo.

Sobre las estrategias de las 12 esferas que se aprobaron y se comprometieron 189 países en Beijing en 1995, en México hubo un Programa Nacional de la Mujer de Alianza para la Igualdad (1996 – 2000), ante el mandato del presidente Ernesto Zedillo, donde se creó una coordinación de la que Sauri Riancho fue responsable, integrado por mujeres de todos los partidos políticos, desde las más radicales izquierdas hasta una representación de los partidos más conservadores.
“Aquí nació la idea de la creación de un Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) que tuviera un carácter de autonomía que no estuviera sectorizado en ningún lado y que dependiera directamente de la Presidencia de la República”.
En 1995, en Beijing, 189 países se comprometieron a adoptar estrategias basadas en las 12 esferas para promover la igualdad de género. En México, bajo el mandato del presidente Ernesto Zedillo, se implementó el Programa Nacional de la Mujer de Alianza para la Igualdad (1996 – 2000), con la responsabilidad de Dulce María Sauri Riancho.
Dulce María señaló que en octubre del año 2000, pasada la elección de julio donde ganó Vicente Fox, estaba en Cámara de Diputados una iniciativa de todos los partidos políticos con lo que se creó el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) y su ley entró en vigor a partir del 1 de enero de 2001.
“La historia del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) es también muy importante, fue relevado a partir del 1 de octubre del año pasado, después de 24 años por la Secretaría de las Mujeres”, recordó.
¿Qué efectos prácticos tuvo todo esto para la vida de las mujeres?
De acuerdo con la socióloga, el más notable es la participación de las mujeres en la política, aunque otra esfera de principal preocupación, tiene que ver con el combate a la violencia en contra de las mujeres y las niñas.
Sauri Riancho, dice que lo primero que se tiene que reconocer es la existencia de la violencia contra las mujeres como un fenómeno que se generaba por su propia condición de género, pues una parte importante de la violencia contra las mujeres se da en los hogares, en las familias.

Dulce María Sauri Riancho, política y socióloga mexicana miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) exgobernadora interina de Yucatán. / Foto: Laura Lovera / El Sol de México
“Yo me acuerdo que uno de los grandes logros después de Beijing, cuando empezábamos con el programa nacional de las mujeres, fue 25 de noviembre de 1996, cuando el secretario de Gobernación reconoció que la violencia doméstica era un asunto de interés público.
“Antes de ese momento estaba en el debate que, si lo que sucedía en el seno de los hogares era de carácter privado, entonces que el Estado no podía intervenir porque era violar la privacidad de las familias, de ese tamaño era el problema”, expresó.
El más notable es la participación de las mujeres en la política, aunque otra esfera de principal preocupación, tiene que ver con el combate a la violencia en contra de las mujeres y las niñas
“Yo esperaría que cuando se realicen los eventos conmemorativos de esos 30 años, se debata el riesgo real de retroceso que existe ahora en el mundo”, subrayó.
La politóloga refirió que son cuestiones fundamentales que aparentemente habíamos ganado las mujeres como el derecho a la educación, a la participación económica y que ahora claramente son cercenados, como en el caso de Afganistán donde las mujeres ya no pueden ni siquiera ser educadas, están totalmente cercenadas.
El próximo mes de marzo, del 8 al 14, se llevará a cabo la sesión 69 de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU a donde viaja una delegación mexicana de funcionarias y activistas.
Beijing 1995
El 1 de septiembre de este año 2025 se cumplen 30 años de la realización de la cuarta conferencia internacional que se celebró en Beijing, China, y para llegar a ese día a la conferencia hubo un trabajo previo de más de dos años en la que participaron las instancias de gobierno, pero organizaciones de la sociedad de mujeres muy relevantes en un esfuerzo inédito por ser conjunto, comentó Dulce María Sauri.
México fue participante desde la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en todos los trabajos preparatorios y para la participación de México se desarrolló un trabajo de diagnóstico de la situación de las mujeres en México desde distintas perspectivas, la participación en la educación, salud, política, economía y un conjunto sobre todo de información estadística.
“No teníamos en aquellos años una estructura institucional que se dedicara específicamente a las mujeres, este trabajo lo coordinó el Consejo Nacional de Población (CONAPO), era una etapa en que las mujeres importaban fundamentalmente por su papel reproductivo, por eso estaban en el Consejo”, aseguró Sauri.
Con todos estos elementos México llegó a la cuarta conferencia internacional en Beijing, había dos delegaciones una oficial del Estado mexicano y de algunas organizaciones sociales que era la menor proporción.
En aquel entonces, el proyecto de acción de Beijing se trabajó conjuntamente con Naciones Unidas con todas las organizaciones regionales de los cinco continentes, como la CEPAL, en el caso de América Latina, y durante 15 días se discutió el programa de acción de las 12 esferas de principal preocupación. Ahí fue donde se diseñaron, se acordó adoptar puntos como la columna vertebral de los programas para el adelanto de las mujeres y de los derechos de las mujeres en el mundo.
