Cumple Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio 18 años visibilizando el flagelo
Prevalece la cosmovisión machista, patriarcal y el encubrimiento
Rafael Maya
SemMéxico, Ciudad de México, 21 de junio, 2025.- En 2007, cuando los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua, seguían imparables y el Estado mexicano, lejos de resolver los crímenes, mantenía una actitud omisa ante esta violencia atroz, surgió el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) como una iniciativa de activistas de la sociedad civil, que desde entonces ha pugnado por visibilizar y lograr justicia ante esta problemática que se extiende en todo el país.
El OCNF agrupa a 43 organizaciones ciudadanas en 23 estados de México. En 2023, el Observatorio se conformó como asociación civil, por lo que ahora realiza una campaña de recaudación de fondos para fortalecer a su equipo multidisciplinario de abogadas, criminólogas y comunicadoras.
En entrevista con SemMéxico, la vocera del OCNF, Atziri Ávila López, considera que a 18 años de que nació esta organización —pionera en México en la reconceptualización de la violencia de género, su sistematización, denuncia y acompañamiento jurídico a las familias de las víctimas—, el feminicidio continúa y todavía falta mucho por hacer para revertir la trágica cifra de entre 10 y 11 mujeres asesinadas al día en el país.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, tan sólo entre octubre y noviembre de 2024 hubo 69 y 68 presuntos delitos de feminicidios, respectivamente, siendo octubre el cuarto mes con mayor número de registros durante el año pasado.

Según la misma fuente, en los últimos cinco años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) se cometieron 18 mil 469 asesinatos de mujeres en México.
Sin embargo, en enero pasado el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo presumió que durante los primeros 100 días de su administración, la violencia feminicida disminuyó 26 por ciento.
En contraste, el OCNF contabilizó que de septiembre a noviembre de 2024 hubo un aumento del cinco por ciento en el delito de feminicidio.

Persisten contextos criminales en todo el país
—SemMéxico (SM): ¿Cuál es el balance general que hace el OCNF sobre la situación del feminicidio en México? ¿Ha empeorado o se ha logrado contener gracias al activismo de mujeres que como ustedes luchan contra la violencia de género?
—Atziri Ávila (AA): Lamentablemente la situación sigue; en cierto momento éramos prácticamente las únicas que luchábamos y gritábamos, pero afortunadamente se han unido más voces, como las madres de las víctimas, las familias que se han empoderado y han alzado la voz para visibilizar los asesinatos de sus hijas y familiares, y también para exigir justicia con perspectiva de género y combatir esta práctica (de las autoridades) de cerrar los expedientes o clasificar estos delitos como suicidios. Prevalece (el feminicidio), pero también ya hay cierta experiencia, acompañamiento y cierto empoderamiento de las organizaciones de la sociedad civil.
—SM: ¿Cuáles son las entidades federativas con el mayor número de casos de feminicidio y a qué se debe?
—AA: Hay contextos criminales lamentablemente en todo el país, pero específicamente el Estado de México, Jalisco, Veracruz, Oaxaca y Guanajuato son por ejemplo las entidades que podríamos nombrar con mayor número de asesinatos de mujeres, y también con mayor contexto criminal y de prevalencia de más armas de fuego.
—SM: Con los gobiernos de la llamada Cuarta Transformación (4T), ¿ha cambiado en algo la situación para prevenir y castigar adecuadamente el feminicidio, o pasa lo mismo que con la “etapa neoliberal” de los sexenios del PRI y del PAN?
—AA: Sí ha habido voluntad política para la creación de instancias, pero, por ejemplo, el hecho de convertir al Instituto de las Mujeres (Inmujeres) en Secretaría de las Mujeres no necesariamente representa un logro o un avance sustantivo, porque no hay claridad en las funciones que se desempeñan. (Con la desaparición de) la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) ahora no hay claridad de quién va a dar seguimiento a las Alertas de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM), y en cuanto a presupuesto, no necesariamente significa que haya un incremento.
(Entonces) vemos que de alguna manera hay atención al tema, pero tampoco grandes resultados… lo que se está haciendo no es suficiente. Las autoridades tienen que caminar de la mano de las organizaciones de la sociedad civil, que de alguna forma estos 18 años significan experiencia y avances que pueden servir a las autoridades municipales, estatales y federales, y también de la mano de las víctimas, de las familias, que muchas veces no son escuchadas.
—SM: ¿La llamada “austeridad republicana” ha afectado el buen desempeño de las fiscalías de Justicia en el país para investigar los casos de feminicidio?
—AA: Hay ese pretexto para no agilizar las cosas, para no operar de manera eficaz y pronta. Nosotras decimos que no puede haber austeridad cuando hay asesinatos graves, cada vez más violentos, más crueles, y no sólo los asesinatos, sino también las desapariciones de mujeres, las violencias sexuales, los ataques con ácido. Cuando tenemos esa gravedad de ataques en mujeres, no puede haber ninguna austeridad, ni tampoco ningún pretexto para no poner en acción a las autoridades que finalmente están ahí para eso… ellos tienen el presupuesto, el personal, la obligación y el deber constitucional de garantizar a las mujeres una vida libre de violencia.
Prevalece “cosmovisión machista”
—SM: A 18 años de distancia, ¿qué sigue fallando en el sistema de procuración de justicia para que el feminicidio se investigue y se castigue de manera eficaz?
—Prevalecen esta cosmovisión machista, patriarcal, este encubrimiento —a veces sin conocerse— entre autoridades y agresores, que en la mayoría de los casos son hombres… esta inacción, falta de perspectiva de género, los estereotipos, querer culpabilizar a las mujeres, de responsabilizar a las familias, de decir: “bueno, si no ha regresado (la víctima), seguramente usted la regañó o ha de andar con el novio”. Todos esos estereotipos que se cargan hacia las mujeres, niñas y adolescentes. No se juzga con perspectiva de género a pesar de que ya está tipificado el feminicidio; hay protocolos de actuación para investigar el delito, (y, sin embargo) hay todavía desconocimiento por parte de las autoridades, falta mucha capacitación… La idea es que se investigue de manera pronta, que cualquier muerte violenta de mujeres se investigue desde un inicio como feminicidio, aunque posteriormente se descarte, garantizar a las mujeres que desde un inicio se va a juzgar con perspectiva de género.
—SM: ¿Qué pasa con las AVGM en el país? ¿Aún son un mecanismo eficaz para combatir el feminicidio o se requiere una nueva herramienta jurídica?
—AA: En general en México estamos en avanzada en todo el tema de leyes a favor de las mujeres, (pero) la cuestión es cómo implementarlas. La AVGM es un mecanismo que podría ser más útil, pero no se ha aprovechado lo suficiente para generar avances… el hecho de que la Secretaría de Gobernación diera seguimiento a las medidas emitidas en las AVGM era también políticamente una responsabilidad de las autoridades estatales.
Ahora, con la desaparición del Inmujeres y Conavim, queda por verse quién va a ser responsable de ese seguimiento… cuando se tiene el diagnóstico de un grupo multidisciplinario de expertas (a fin de declarar la AVGM en algún estado del país) se generan otras medidas con un tiempo de implementación, (pero) eso es lo que falla: no hay tiempos específicos, no hay noción de qué medidas ya se cumplieron o no, cuáles son idóneas o no… los estados no ponen atención, no dan prioridad al seguimiento de estas medidas que son resultado de ese diagnóstico.

“Leyes de avanzada”, pero falla su aplicación
—SM: ¿Qué modificaciones legales son necesarias para hacer más eficaz el combate al feminicidio?
—AA: En 2021 fue reformada la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia… consideramos que las leyes que tenemos en nuestro país son de avanzada, pues México fue el primero en tipificar el delito de feminicidio (2007). El tema no está en las leyes, sino en su aplicación… la idea no es cómo generar más leyes, sino aplicar las que tenemos. En todo caso lo que faltaría sería la sanción a los servidores públicos que por acción u omisión dilaten el acceso a la justicia para las mujeres en casos de feminicidio u otros delitos de violencia.
—SM: ¿Cuántos casos de acompañamiento a familias de víctimas tiene el OCNF en este momento?
—AA: En total hemos acompañado más o menos como 100 casos; ahorita la cifra oscila entre 15 y 20 casos en activo, porque uno solo te puede durar muchísimos años. El desgaste para las familias y las organizaciones es demasiado, entonces lo que nosotras hacemos es enfocarnos en casos emblemáticos que puedan sentar precedentes para otros hechos que lamentablemente puedan ocurrir.
—SM: ¿Por qué el OCNF realiza ahora una campaña para obtener donativos? ¿Tiene que ver con que el gobierno federal ha recortado o negado recursos a las organizaciones de la sociedad civil que combaten la violencia de género?
—AA: No, realmente nosotras nunca hemos dependido o pedido dinero al gobierno federal, al contrario, siempre tratamos de mantenernos al margen para tener legitimidad de poder hacer nuestra labor sin ningún tipo de coerción. Más bien, en 2023 se constituyó formalmente el OCNF como organización de la sociedad civil, pues antes éramos solamente una red ciudadana… Para poder acceder a este tipo de apoyos fue necesario constituirse legalmente como organización civil, entonces, es a partir de esta constitución legal del Observatorio que ya tenemos la posibilidad de conseguir fondos… para poder trabajar con el equipo operativo del que se compone el Observatorio y por eso estamos realizando esta recaudación.
—SM: ¿El nuevo Poder Judicial (que asume el próximo 1 de septiembre) representa una oportunidad para que las mujeres accedan a una justicia pronta en casos de feminicidio o violencia de género?
—AA: Sí, efectivamente es una oportunidad que confiamos que así sea. Sabemos que las mujeres han sido relegadas históricamente, por lo que puede ser una oportunidad y algo necesario para que de fondo se transforme ese Poder Judicial, y efectivamente las mujeres alcancen la mano de la justicia. No es una dádiva, sino una responsabilidad del Estado, pues ya han sido muchos años de vivir así para las mujeres y en general para la sociedad.
Quien desee apoyar y contribuir al fortalecimiento de la labor del OCNF, lo puede hacer directamente en la siguiente página: https://www.gofundme.com/f/luchando-por-justicia-para-las-mujeres-de-mexico.