Elena Tapia Fonllem
SemMéxico, Cd. de México, 3 de septiembre,2025.- Medir los avances, los obstáculos o las áreas de oportunidad para la mejora de las políticas públicas destinadas para la igualdad de las mujeres se vuelve una tarea ardua, difícil y a veces hasta imposible, pues las instituciones de evaluación o de acceso a la información en México han ido desapareciendo en los últimos años.
El acceso a la información es un derecho que hoy se ve vulnerado. Solo con datos precisos la ciudadanía puede dar seguimiento, vigilar y contar con información para proponer o, si la situación lo amerita, exigir el cambio de diseño, los ajustes, la inversión de más recursos financieros o todo lo que se requiere para que las políticas públicas de igualdad de género sean exitosas y logren atender los problemas.
El interés con el que fueron recibidas las políticas públicas de igualdad de género al iniciar el siglo XXI contrasta con el escepticismo o rotundo rechazo actual, sobre todo de las mujeres jóvenes, pues se considera que de poco han servido las leyes, los programas y las reformas constitucionales cuando problemas severos como el feminicidio, la mortalidad materna, las desapariciones forzadas de niñas y mujeres, la falta de oportunidades laborales, la brecha salarial de género, los embarazos infantiles y de adolescentes, entre muchos otros, permanecen en México.
La agenda pública para la igualdad de las mujeres en México se hizo más visible después de que en 1995 se realizara en Beijing, China la IV Conferencia Mundial de las Mujeres, a instancias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y como resultado de un vigoroso movimiento feminista mundial. Este suceso marcó el inicio de la creación de leyes, programas y acciones encaminadas a lograr la igualdad de las mujeres.
Treinta años después, cabe preguntarse: ¿qué se ha logrado a favor de las mujeres y las niñas?, ¿hasta dónde el gobierno de México ha atendido la plataforma de acción de Beijing en cuanto a pobreza, salud, educación, violencia, pero también específicamente ante los conflictos armados; la economía, el ejercicio del poder y la toma de decisiones, las niñas, los derechos humanos, el medio ambiente; los medios de difusión y los mecanismos institucionales para el adelanto de las mujeres?.
Fue al inicio del siglo XXI, con el gobierno de Vicente Fox, cuando el estado mexicano empezó a atender la agenda emanada de Beijing, dando lugar a un conjunto de políticas públicas a favor de la igualdad de las mujeres. Se crea el Instituto Nacional de las mujeres(2001), se aprueba la Ley General de Acceso a las Mujeres a una vida libre de violencia(2007), por mencionar solo algunos de los avances que hoy nos dotan de un vigoroso marco jurídico; además, derivado de las leyes se crearon programas y acciones a favor de la igualdad sustantiva para las mujeres. Tal vez el logro más evidente es el incremento de mujeres en los cargos de representación política y en la llegada de la primera presidenta de la República con Claudia Sheinbaum. Sin embargo, los problemas de desigualdad de género persisten y se agudizan.
Elena Tapia Fonllem
Soy una mujer feminista y de izquierda desde hace varias décadas, lo que ha estado presente en mi trayectoria personal, tanto política como académica. Soy Doctora en Ciencias sociales por la Universidad de Sonora, Socióloga por la UNAM. Actualmente soy profesora-investigadora de la Universidad Pedagógica Nacional, unidad Ajusco, así como docente de la Maestría en estudios de la sexualidad, e investigo temas como igualdad de género en educación, políticas públicas y sexualidad, ciudadanía y movimientos feministas.