SemMéxico, Cd. de México, 16 de septiembre, 2025.- Celebrar que la cartilla de derechos de las mujeres se traduzca a 35 lenguas de los pueblos originarios de México es un acto obligado. Esta política pública del gobierno de Claudia Sheinbaum fue anunciada el pasado 05 de septiembre, en el marco del Día Internacional de la Mujer Indígena; su instrumentación permitirá el conocimiento y la apropiación de derechos para las mujeres y las niñas indígenas mediante el recurso de la lectura.
En ésta acción gubernamental muestra la voluntad política que se traduce en la asignación de recursos económicos y humanos para tal fin. Hacer efectivo el proceso de apropiación de tales derechos, mediante el uso de una cartilla, será, no obstante, una tarea compleja. Para lograr la eficacia de tal programa, una de las barreras que habrá que superar es la falta de preparación y sensibilidad de las y los servidores públicos en materia de igualdad de género.
Los movimientos y organizaciones a favor de los derechos de las mujeres indígenas han denunciado a lo largo de muchos años los problemas de racismo y discriminación que enfrentan en sus vidas cotidianas las mujeres y las niñas de los pueblos originarios, a pesar de los programas gubernamentales en pro de la igualdad de género; esto ocurre de manera permanente en casi todos los ámbitos de la vida impidiendo hacer efectivos sus derechos, sean estos sexuales y reproductivos, políticos, laborales, educativos, comunitarios, de acceso a la justicia de seguridad y paz o familiares.
Uno de los problemas que han dificultado el cumplimiento de las políticas públicas para la igualdad de género es la falta conocimiento, comprensión y sensibilidad del personal operativo para el ejercicio de derechos de las mujeres y las niñas. En anteriores sexenios, por ejemplo, en la entrega de becas a mujeres jóvenes embarazadas, para garantizar que concluyeran sus estudios, se descubrió que muchas veces los montos económicos no llegaban a las beneficiarias porque el personal operativo consideraba que no los merecían, dando lugar a que las opiniones y creencias de las y los servidores públicos intervinieran negativamente el proceso de aplicación de una política pública, lo que lleva a tener en cuenta la necesidad de garantizar el cumplimiento eficaz de las políticas en todas las etapas del proceso.
En la difusión de la cartilla de los derechos de las mujeres, con las poblaciones indígenas, intervendrán miles de docentes, de acuerdo a lo informado por el gobierno federal. Sería deseable que este personal docente reciba la formación en temas como la igualdad de género, los derechos humanos, el reconocimiento de la diversidad y la no discriminación pues estos temas no han estado presentes en sus formaciones iniciales ni en los procesos de formación continua.
Si bien en los postulados de la Nueva escuela mexicana las poblaciones indígenas son reconocidas, tienen un lugar, se nombran y se incluyen en las actividades educativas de un programa que considera la igualdad de género como un eje articulador y se reconoce el papel relevante que cumple la persona docente en el proceso educativo, no existe la garantía de que los problemas relacionados con el racismo y la discriminación por razones de género estén presentes en la práctica docente.