*Natalia Vidales de Bitterlin
SemMéxico. Sonora. 18 de marzo de 2021.- De veras que quisiéramos no criticar al presidente un día sí y otro también. Pero no hay manera de evitarlo porque cada mañanera nos sorprende con una nueva aberración.
No terminamos de asombrarnos por la descalificación que hizo, por ejemplo, del Auditor Superior de la Federación –muy molesto porque las cuentas de su gobierno no salieron como él quería- y de los jueces que le pusieron el alto en su reforma energética inconstitucional, cuando ahora anuncia que presentará una iniciativa para hacer públicos los expedientes de corrupción sobre los funcionarios públicos, en vez guardar la reserva al menos hasta que la investigación se consigne a un juez.
Así, tal como lo lee, estimado lector. Pretende eso ¨Para que no haya secreto, para que no se guarden los expedientes cuando se trata de servidores públicos que cometan actos de corrupción¨.
Olvida el presidente, o ignora con toda intención, que, conforme a los derechos humanos que prevé la Constitución en México, así como todos los países civilizados del mundo, las personas son inocentes…hasta que se demuestre lo contrario. Es un principio legal que se llama ¨presunción de inocencia¨ y cualquier estudiante de derecho lo sabe.
¿Por qué pretende entonces AMLO crucificar, señalar, desprestigiar a quien esté apenas siendo investigado por un delito sin comprobar; por una acusación todavía sin mayor sustento o incluso falsa, fabricada o malintencionada? La investigación es eso: la búsqueda de información y pruebas que pudieran llevar a que el acusado sea culpable o inocente.
Por otra parte la intención del Presidente violaría la garantía individual al debido proceso del indiciado y, contraproducentemente, una acusación posterior bien sustentada sería anulada por un juez revisor; pero además, va en contra del sigilo que toda averiguación previa requiere para evitar que el señalado se sustraiga a la acción de la justicia.
El presidente, como un juez arbitrario , pretende dar por hecho que un acusado es culpable condenándolo públicamente sin un juicio previo, sin derecho a defensa, sin presunción de inocencia. O sea –como suele decirse coloquialmente– “por sus pistolas”, como en aquella película de Cantinflas.
Protestamos enérgicamente por este nuevo atropello que pretende realizar y por el peligro que ello encerraría, no solo para los funcionarios públicos, como ocurrió con el titular de la Auditoría de la Federación y con los jueces señalados, sino enseguida para cualquier crítico, oponente o enemigo del presidente que, de inicio y aunque posteriormente se pruebe su inocencia, sería manchado en su honra y credibilidad.
Se trata de otro absurdo y disparate esta propuesta populistas, donde lo que busca es crear polémica y división. Y, desde luego, entretenimiento y circo para distraer al pueblo de las verdaderas necesidades y graves apuros por los que México está pasando en materia de salud con apenas el 3% de la población vacunada) y económica ( con la falta de apoyo a quienes se quedaron sin ingresos por la Pandemia) y con aumentos en la gasolina, el gas y la luz que se aseguró no aumentarían y que están disparando la inflación, más conocido como el impuesto a los pobres más caro del mundo.
No salimos de una cuando ya estamos en otra.
*Periodista desde hace mas de 30 años. Directora de la revista de análisis político MujeryPoder. www.mujerypoder.com.mx.