Alfa Omega del Recuerdo| Dos trovadores yucatecos y un bohemio oaxaqueño. Recordando Nicolás Urcelay y a Luis Demetrio. un español quitó la vida a Guty Cárdenas, a Mansalva

Fecha:

Compartir:

  • R. Palmerín Musicalizó más de 300 composiciones. Cambió Álvaro Carrillo la agronomía por la bohemia

Jorge Herrera Valenzuela

SemMéxico, Ciudad de México, 21 de abril, 2025.- Disfrutar de la bohemia musical, es una tradición que los mexicanos conservamos toda la vida.

En muchos rincones de nuestro hermoso México, encontramos a los bohemios desde el siglo pasado y ahí está Quirino Mendoza, autor de Cielito Lindo y de Jesuita en Chihuahua hasta este Siglo XXI de Sergio Esquivel y muchos más.

Ah, pero la bohemia no se acaba.  El comentario finsemanero es para recordar a tres, no los únicos, que siguen presentes con sus poemas musicalizados y de ellos será la referencia siguiente.

Ricardo Palmerín nació el 3 de abril de 1887 en Tekax, Yucatán. El día 5 de ese mes, pero de 1932 fue asesinado Guty Cárdenas, en un bar del Distrito Federal. El cantautor Álvaro Carrillo retornaba, con su familia, a la Ciudad de México cuando su vehículo fue embestido por otro en la autopista Cuernavaca-México. El 3 de abril de 1969.

Un poquito de historia

Faltaría espacio para mencionar a los yucatecos que nos deleitaron, nos emocionan y nos llevan de la mano a la nostalgia. Por ello comentaré de dos ilustres pertenecientes al semillero del mayab.  

Nicolás Urcelay murió a los 31 años, en 1950, después de triunfar en la escena teatral, en la radio y en los programas de televisión al lado de Pedro Vargas y de Agustín Lara. “El Caruso del Mayab” cantó en la Casa Blanca para el presidente Harry S. Trumann. Interpretó arias operísticas y recorrió países latinos y europeos.

“La Puerta se cerró” sigue en el gusto de la gente. Fue uno de los muchos éxitos del gran Luis Demetrio Traconis Molina. El primer impulsor del jovencito Armando Manzanero, quien tocaba el piano. Ambos se acoplaron, desde 1954, en larga temporada, en el modesto restaurante, “El Pollito”, de la Capital Mexicana.

A esos tres nombres, añado los del trío de solistas que ya están en el recuerdo, Sergio Esquivel, Carlos Lico, Rubén Zepeda Novelo y los de tres bellas que hemos aplaudido: Irma Dorantes, María Medina e Imelda Miller.

Crimen en un bar citadino

Recordar a Guty Cárdenas, es deleitarnos con sus interpretaciones como Nunca, composición del vate Ricardo López Méndez; es gozar al oírle cantar, Caminante del Mayab, letra corresponde a otro de los grandes peninsulares, don Antonio Mediz Bolio.

En el Salón Bach, Ciudad de México, tres balas le cortaron la vida a quien se llamó Augusto Alejandro Cárdenas Pinelo, quien en una etapa de su vida formó Quinteto con Pepe Sosa, Luis Basulto, Alonso Quijano y Claudio Herrera.

Sobre su muerte, ocurrida el 5 de abril de 1932, la versión más creíble es que cuando Guty estaba tomando una cerveza en el bar, aparentemente se suscitó una discusión entre dos hermanos españoles y uno de ellos hizo disparos, resultando mortalmente herido el trovador yucateco.

Cantante, guitarrista y compositor, nacido en la Ciudad Blanca, la del hermoso Paseo Montejo, estudió en Estados Unidos y en la Ciudad de México, pero su vida estaba definida a la pasión de la música, desde que veía y oía a Ricardo Palmerín darle clases a su tío Fernando Pinelo Ituarte.

Guty debutó en 1927 al participar en un festival de aniversario del diario Excélsior. Conquistó al público y se hizo popular, como cuando estuvo en Nueva York con su amigo de la infancia, Chalín Cámara. Formaron exitosamente un dueto.

Contrajo matrimonio en 1931 con Ann Patrick, descendiente de irlandeses. Un año duraron de casados y no tuvieron hijos. Guty apenas tenía 26 años cuando lo asesinó el español Ángel Peláez Villa, quien, tras cumplir una sentencia en prisión, fue deportado a España.

Inolvidable “Peregrina”

Hace 103 años el maestro Luis Rosado Vega dedicó unas horas para cumplir los deseos del gobernador Felipe Carrillo Puerto, quien estaba enamorado de la periodista norteamericana Alma Reed, quien inspiró al compositor de la romántica canción “Peregrina”.

El exquisito y romántico trovador Ricardo Palmerín fue invitado, por su amigo Luis, para que musicalizara las estrofas del poema, porque era eso, un poema.

Independientemente de que Carrillo Puerto quedara complacido, para la corresponsal del New York Times, la mujer “de ojos claros y divinos, de mejillas encendidas de arrebol, labios purpurinos, radiante cabellera y semblante encantador”, Alma Reed, fue un tributo que jamás esperaba.

“Arrebol” es el color rojizo de las nubes al amanecer o al atardecer y es un adjetivo poético que se refiere al color rojo. La verdad, acudí al diccionario, pues desconocía el significado de la palabra.

Ricardo Palmerín, prodigio infantil

Yucatán, cabecera de la Península localizada en la parte alta del extremo Sur de nuestro País, tiene una historia que data de los tiempos de la gloriosa Cultura Maya hasta estos días del Siglo XXI.

Tekax, Pueblo Mágico, a 115 kilómetros de Mérida, vio nacer, el 3 de abril de 1885, a Ricardo Bernabé Palmerín Pavía. Desde su infancia demostró su gusto por la música. Lo clasificaron como un niño prodigio y pronto lo demostró.

Un año antes de que terminara el Siglo XIX, el jovencito Palmerín compuso su primera canción y la tituló “Hay una Virgen” y vendrían más de cuarenta, pero su especialidad fue musicalizar los poemas de sus amigos. Había cumplido 14 años y junto con su familia ya radicaba en la capital yucateca.

Para el año 1922 Ricardo Palmerín estaba reconocido como un trovador autodidacta. De oído, como se dice, aprendió a tocar magistralmente la guitarra, el violín y el piano. Era carismático, muy sociable, amiguero y bohemio nato.

Transcurrieron 102 años para que el gobierno de Yucatán expidiera el decreto declarando 1987 Año de Ricardo Palmerín, estaba creada la Sociedad Artística con su nombre. En el Museo de la Canción Yucateca, hay una sala dedicada a Palmerín. En la Plaza Santa Lucía hay un busto. Sus restos descansan en el Panteón Civil de Mérida.

Ídolo en la capital mexicana

Después de pasar sus primeros diez años de Tekax, vivió en Mérida y en los años 30, por sus relaciones artísticas, con el doctor y cantante Alfonso Ortiz Tirado, Palmerín fue invitado a viajar al Distrito Federal y retornó a su terruño en 1935.

El hijo del capitán michoacano Bernabé Palmerín Hernández y de la yucateca Feliciana Pavía Herrera, musicalizó más de 200 composiciones de ilustres poetas yucatecos. Los jueves, por la tarde noche, en el Parque de los Trovadores, la gente sigue asistiendo a las románticas veladas.

Don Bernabé fue su maestro de guitarra. Con su guitarra, el joven seguía al papá. Curiosamente después Palmerín era “maestro” de oídas de Guty Cárdenas, según comenté antes.

Integrante de la Trova Yucateca, Ricardo escuchó el bambuco colombiano y creó el propio, el de raíces yucatecas, al musicalizar “El Rosal Enfermo”, de Lázaro Pérez Pintos; Semejanzas, del zacatecano José Armida; Novia Envidiada, de Roberto Sadat Morales.  

Precisamente con ese ritmo se dio a conocer en la radiodifusora, la XEW. Tuvo contratos en los Teatros de Revista y grabó discos, cuya venta fue copiosa, si se toma en cuenta la época en que no había tocadiscos en todos los hogares.

Álvaro se tituló de agrónomo

Álvaro Carrillo, el hombre que cambió su profesión de ingeniero agrónomo por la doble de compositor y cantante, era entrañable amigo del ingeniero Norberto Aguirre Palancares, enamorado de las noches bohemias.

Originario de la Costa Chica de Oaxaca, de Cacahuatepec, Alvaro estudió la Primaria en su pueblo y después pasó al Internado Agrícola Indígena de San Juan Amuzgo, donde curso lo equivalente a secundaria e hizo examen de admisión para ingresar a la Escuela Nacional de Agricultura, en Chapingo, Estado de México. Se tituló en 1945.

Fue hijo de Francisco José Carrillo Jiménez y de la mulata Candelaria Morales, nativa de Juchitán; ella murió cuando Álvaro tenía cinco años, en 1924, y su papá se casó con Teodora de Alarcón y el chico adoptó el apellido de ella, quedando registrado como Álvaro Genaro Carrillo Alarcón.

Compositor, cantante y agrónomo, autor de pasodobles, chilena, bambuco, rancheras y boleros, Álvaro Carrillo alternaba su tiempo como empleado en la Comisión Nacional del Maíz. Ya había compuesto su primera canción, “Celia, La Amuzgueña”, compañera de estudios de la que se enamoró, pero ella tenía novio.

A su primera hija le puso por nombre ENA, suena muy femenino, porque Carrillo estaba enamorado de su Escuela Nacional de Agricultura, a la que le dedicó “La Llorona Chapinguera” y “Adiós Chapingo” que sus compañeros lo consideraron como himno.

Sabor a mí, película

Su vocación era la composición de canciones y la interpretación de estas, en el medio artístico lo conocieron como “El Maestro” y entre los agrónomos conquistó muchas amistades, como la de Aguirre Palancares, a quien le regaló una chilena titulada “Pinotepa”, lugar de nacimiento de su amigo.

Establecido en la Ciudad de México, el oaxaqueño incursionó en la radio, fue contratado en teatros de revista, lo llamaban a actuaciones privadas, hizo presentaciones en centros nocturnos. En una ocasión cantó para el presidente Adolfo López Mateos y recibió un cheque en blanco, advertido que lo llenará “pero no seas abusivo, ponle lo que quieras”, le dijo su cliente.

Contaba que su canción Sabrá Dios, tuvo un origen muy curioso. Llegó a una oficina de Correos para comprar un timbre postal y preguntó a la empleada: “¿Cuánto es señora?” y le respondió: “Señorita, por favor”. En su casa, por la noche, escribió la letra de esa popular canción.  

Entre sus preferidas estaban “Amor Mío” y “Arrullo” que dedicó a dos de sus hijas. La que lo hizo internacionalmente famoso fue Sabor a Mí, éxito rotundo en Japón, donde la interpretó Yoshiro Hiroshi, quien la grabó en una casa editora del Distrito Federal. 

Casi veinte años después de su muerte, el nombre de Álvaro Carrillo sonó fuerte en los sets cinematográficos. Rene Cardona Jr. dirigió la película “Sabor a Mí”, basada en la composición del oaxaqueño. Fue en diciembre de 1988.

Elegida la canción “de uno de los mejores compositores de México”, se reunió un elenco de primera. José José interpretó al estudiante de Chapingo, al agrónomo y al cantante; Carmen Salinas, la dueña del prostíbulo “Casa La Bandida”, Jorge Ortiz de Pinedo (“Pepe Jara”) y Rafael Amador, los amigos de Álvaro.

También participaron Angélica Aragón (esposa de Álvaro), Gustavo Rojo, Miguel Ángel Ferriz, Mónica Prado y Bárbara Gil. La musicalización fue de Pedro Plascencia Salinas, hijo de Carmelita Salinas.

“La Mentira” o “Se Me Olvida”, interpretada por Pepe Jara, fue otro de los éxitos del nacido en la ranchería El Aguacatillo, en las costas de la Antigua Antequera.

Su muerte accidental

La noche del 3 de abril de 1969, Álvaro regresaba con su esposa y dos de sus hijos. Habían estado en la toma de posesión del profesor Caritino Maldonado Pérez, gobernador de Guerrero. El retorno parecía sin problema alguno.

A la altura del kilómetro 28 de la autopista Cuernavaca-México, un vehículo que circulaba en sentido contrario “saltó” y se estrelló contra el auto de la familia Carrillo Inchástegui. El chofer murió inmediatamente.

Álvaro y su esposa Ana María Inchástegui fallecieron, con diferencias de horas. Sus dos menores hijos resultaron con lesiones no graves. La tragedia se difundió en las estaciones de radio y en la televisión. Hubo condolencias del pueblo. Los cuerpos recibieron sepultura en el Panteón Jardín, en el Lote de Compositores.

Seguimos escuchando sus canciones en las voces de Luis Miguel, Marco Antonio Muñiz, Tania Libertad, Gloria Estefan y en grabaciones de Javier Solís, de la Sonora Santanera, de Doris Day, de Los Hermanos Reyes, de Manzanero, de Pepe Jara y de Eydie Gormé.

jherrerav@live.com.mx

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí





A partir de este domingo 2 de marzo ofrecemos: una retrospectiva, a 50 años de la primera conferencia mundial de la mujer que se celebró en México, de los 30 años de la IV Conferencia Mundial de la Mujer, Beijing 1995 y todo lo que sucede y está sucediendo alrededor del 8M.


Artículos relacionados

Palabra de Antígona| Llamar a cuentas a Cuitláhuac

 Sara Lovera SemMéxico, Cd. de México, 21 de abril, 2025.- Hay cosas  absurdas, ininteligibles, que suceden sin vergüenza y...

Proponen aspirante al PJF una justicia que cierre las brechas de desigualdad

· Realizan en Oaxaca el Foro: Ningún Agresor al Poder Judicial· Elementos indispensables: la perspectiva de género y...

Propuestas para avanzar en la elección de la primera secretaria general para la ONU

Destacan la importancia de reconocer las contribuciones de las mujeres en el ámbito de la paz y la...

Se cumplen tres años del feminicidio de Debanhi

La plataforma de Change.org ha recabado más de 78 mil firmas para no olvidar la justicia Irregularidades, retrasos y...