La madre de David Josué reconoce que AMLO jamás tuvo un acercamiento
Tras la salida de AMLO del poder, la madre de David Josué busca darle una conclusión en el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo
Héctor Alfonso Morales
SemMéxico/El Esto, Chilpancingoa, Guerrero, 27 de diciembre, 2024.- Las manos de Roberta Evangelista acarician sin parar la fotografía de su pequeño hijo de 14 años, David Josué García Evangelista. El vaivén de los dedos se abre camino por la zona de la frente, el cabello y el rostro del joven que quiso ser un futbolista como Cristiano Ronaldo, pero que fue asesinado en 2014, cuando el autobús de los Avispones de Chilpancingo fue atacado a balazos y por lo que a 10 años de aquel suceso, busca obtener la justicia que no llegó durante el los gobiernos de EPN y AMLO.
Ese hecho fue parte de la llamada Noche de Iguala del 26 de septiembre de aquel año, donde se registró la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
A Roberta se le humedecen los ojos, mientras levanta la mirada al horizonte como si ese gesto le permitiera volver a ver y sentir a su pequeño. Detrás de ella, está un memorial con el nombre de su retoño, pero ella se aferra a la imagen que abraza por momentos, porque presenta a un David Josué con esa mezcla de sueños e inocencia propia de su edad en una sonrisa eterna, cuando portaba una playera del Club Deportivo Guadalajara.
“Híjole, es una foto que guardo con mucho cariño, me trae muchísimos recuerdos porque fue tomada en esta cancha (Polideportivo de Chilpancingo, sede de los Avispones). Fue la foto que se le tomó unos días antes de que pasaran los hechos (el ataque) y la conservo como parte mía, como un recuerdo muy bonito de David Josué. Es algo que voy a tener aquí siempre conmigo.
Foto: Erik Estrella / ENVIADO
El dolor no ha cambiado
-¿Qué siente al ver la sonrisa de su niño?
-Esta sonrisa era la que siempre lo caracterizaba porque andaba siempre sonriente, era un niño muy sociable, le gustaba cantar, bailar, inclusive él decía que quería estar en un grupo, en una banda o no sé, porque de repente también agarraba y empezaba a sonar así como lanzas porque quería tener una batería musical, pero eran muchos de sus sueños que él tenía, aparte del fútbol, era también crecer en otros ámbitos.
Roberta mantiene sus caricias a la instantánea. Cuenta que su hijo -desde los siete años de edad- “se escapaba para jugar futbol y a mí me daba terror no encontrarlo”. Como madre, lo llegó a regañar, pero finalmente comprendió la pasión de su “Zurdito”, como le decían.
David Josué jugó durante sus primeros pasos en un equipo llamado Chivas. Su calidad fue creciendo como lateral izquierdo, hasta llegar a los Avispones, un poco a destiempo porque pudo ingresar un año antes, pero prefirió irse de vacaciones que acudir a las visorias. Sin embargo, su destino estaba en ese equipo, ya que después fue reclutado.
Para los partidos, su mamá, Roberta, acudía al estadio para apoyarlo: “Era muy emocionante verlo, ver que él le ponía muchísimo empeño a sus entrenamientos, inclusive, le preguntaba si no le molestaba que estuviera presente en sus partidos y él me decía que no, que a él le gustaba porque le hablaba y le advertía si venía el contrario, ‘dale por acá’ o sea, él me hacía caso, él estaba en cancha porque yo le gritaba y siempre estaba yo de porra con él”.
El último encuentro antes de la tragedia
Una vez con los Avispones, David Josué comenzó a viajar con el equipo. El 26 de septiembre de 2014, él y sus compañeros tuvieron que trasladarse de Chilpancingo a Iguala. Ese viaje desencadenó los sucesos más dolorosos en la vida de Roberta Evangelista, pues su hijo perdió la vida.
La madre rememora los hechos con los ojos sombríos. Las lágrimas recorren sus mejillas con lentitud. “Nos despedimos para que ellos partieran. En esa carretera a Iguala prácticamente no hay señal. Hasta que llegó allá nos comunicamos. Estuvimos en conversación con él a cada rato para saber cómo estaban hasta un poquito antes del partido también, inclusive en el medio tiempo también nos comunicamos, me dijo cómo iba el juego y pues estando en casa, haciendo tareas con mi hijo en la computadora, nos dimos cuenta que estaba pasando un suceso muy grande en Iguala en contra de los normalistas y sí sentí mucho terror el que mi hijo estaba también en esa ciudad”, describe.
Foto: Erik Estrella / ENVIADO
“Cuando termina el partido, mi hijo se comunica conmigo y me dice que ya habían terminado. Estaba preocupada porque ya era muy tarde, el partido terminó muy tarde me dijo que solamente estaban esperando las credenciales y yo le dije que estaba muy feo, que la noticia estaba circulando de que había muertos, que había balaceras por todos lados, que realmente no teníamos la información así precisa y como a la media hora me llama y me dice que una persona se les había acercado para decirles que no se les ocurriera ir al centro, que mejor se vinieran a Chilpancingo porque estaba horrible y ya colgó”, reconstruye.
El momento que cambió para siempre la vida de Evangelista
Evangelista estuvo aquella noche inquieta y habló otra vez con su muchacho: “me dijo ‘mamá, ya vamos, nos tuvieron aquí detenidos por mucho tiempo, retuvieron el autobús pero ya vamos para allá’. Eso me tranquilizó”.
Sin embargo, “a los 20 minutos quizás o media hora, checo en los medios. En la página de Solo Chilpo surgió que habían atacado a los normalistas. Entonces yo no sabía qué hacer, estábamos en casa con la familia, aún no nos acostábamos a dormir porque estábamos esperando su llegada (de David Josué) y lo primero que hice fue comunicarme con una compañerita que también tenía un hijo aquí y nos pusimos como locas porque no sabíamos a quién hablarle”.
“Por fin, me contestó un chico y me dijo que efectivamente habían sido atacados porque después se hablaba inclusive que había muertos, y ya él me dijo que mi hijo era uno de los heridos, no sabíamos qué hacer, aquí se cortó la llamada, después volvimos a marcarle, me comentó que había llegado a la ambulancia pero que él no sabía la situación de mi hijo. Tenía un hermano que estaba viviendo en Iguala, ni siquiera pensé en él cuando yo supe la noticia, no sabía qué hacer. me comuniqué con él y me dijo que por qué no le había avisado que mi hijo estaba en Iguala y le dije, ‘pues es que yo no me iba a imaginar que esto iba a pasar’”, narra.
La frialdad de las autoridades
“Le pedí que fuera al hospital, que checara si mi hijo estaba herido después se comunica nuevamente y me dijo: ‘no, no está, chequé una lista y no está y me acaban de decir que vaya a Semefo’”, agrega.
Con la voz quebrada, Roberta continúa con el relato: “fue algo terrible estando lejos de él, sin saber cómo estaba. Me confirman que mi hijo estaba herido. Ya aquí en Chilpancingo, lo que era el presidente municipal se comunicó con nosotros para decirnos que él había fallecido”.
¿Cómo se puede describir el dolor de una madre que pierde a un hijo?
“Es algo que no siento que no podría describirlo porque, pues, la muerte de mi hijo nos dejó marcados, nos hace mucha falta me lo imagino a sus 25 años, ahorita tuviera 25 años y, pues, la ausencia de él nos duele muchísimo, sobre todo, a mis hijos, al más chico que tenía 8 años cuando esto pasó. Yo como mamá, igual siento que es como si apenas hubiera sucedido, como si no hubieran pasado los años”.
DESDÉN DE AMLO Y SHEINBAUM
La justicia para el “Zurdito” sigue sin llegar. Una década después, no hay respuestas claras ni contundentes para la familia sobre quién fue el autor del cruel asesinato al menor, ni del móvil para atacar el autobús de los Avispones de Chilpancingo aquel 26 de septiembre de 2014.
Roberta Evangelista, madre de David Josué, explica que “a 10 años aún no sabemos la verdad, no sabemos qué fue lo que sucedió, por qué atacaron el camión de los Avispones. Se hablaba de una confusión, pero siempre he dicho que no comparto esa versión porque el camión de los Avispones nada tenía que ver con un autobús”
AMLO
Agrega que “realmente no nos han dicho la verdad de todo esto, aún seguimos todavía con amparos referente a las indemnizaciones. Tenemos un abogado que nos representa y seguimos en un curso todavía.
¿Qué están pidiéndole a autoridades como AMLO o Claudia Sheinbaum?
“Que se nos repare de acuerdo a derechos de acuerdo a los parámetros internacionales, que eso sea la indemnización, que nos den la que nos corresponde. Estamos exigiendo que nos digan qué fue lo que pasó, que realmente las autoridades hagan su trabajo como debe de ser, pero está bien claro que eso no regresaría a mi hijo. Sería nada más saber qué fue lo que sucedió, pues (David Josué) ya está muerto y duele aceptarlo”.
Roberta lamenta que el ex presidente AMLO haya desdeñado el caso y espera que la actual mandataria, Claudia Sheinbaum “sepa que existimos”.
“Lo que es el expresidente AMLO no, nunca tuvimos un acercamiento. Nosotros como víctimas de Avispones, nos mantenemos al margen de los normalistas porque entendemos que son situaciones muy diferentes, somos del mismo hecho, pero también estoy consciente que ellos buscan a sus familiares todavía, tienen un poquito de esperanza. Ellos tienen una manera muy diferente de manifestarse nosotros lo hacemos de una manera pacífica y pues realmente no se logró tener una entrevista con el expresidente.
– ¿Buscaron a AMLO?
“Sí, hubo compañeros que cuando él venía a Acapulco, le entregábamos peticiones por escrito para que nos recibieran y desgraciadamente no, no se dio eso. Ahorita con la presidenta (Claudia Sheinbaum) tampoco. Quiero pensar que sí sabe que existimos, pero pues no nos han tomado en cuenta”, lamenta, porque para el gobierno federal, para la llamada Cuarta Transformación, el asesinato de David Josué, no ha sido relevante para hacerle justicia.