- Durante la primera mitad del año se han registrado 66 casos, cifra que supera los registros de 2023 y 2024
- La Corte estableció que una persona comete un feminicidio cuando por motivos de género asesina a una mujer
Roxana González
SemMéxico/El Sol de México, Ciudad de México, 22 de septiembre, 2025.- De enero a junio del año en curso se registraron 338 casos defeminicidio en todo el país. De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), 66 personas que cometieron dicho delito se suicidaron.
Los registros con los que cuenta la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) indican que la Ciudad de México, el Estado de México y Morelos, son los estados que concentran más suicidios de presuntos feminicidas.
La información a la que El Sol de México tuvo acceso destaca que la cifra del suicidio de los perpetradores de feminicidio va en aumento ya que en el año 2023 se contabilizaron 40; en 2024, 47 y en lo que va del 2025 suman 66 en los primeros seis meses.
Cabe destacar que de los casos de feminicidio registrados este año, en 36 los asesinatos fueron cometidos por elementos policíacos pertenecientes a diversas corporaciones de seguridad.
Apenas la semana pasada, Karla Cecilia fue asesinada en plena vía pública de una colonia del estado Chihuahua, minutos después, su agresor, un policía preventivo de nombre Manuel Álvarez Alvidrez, se suicidó con la misma arma con la que atacó a Karla, según refieren informes de la Fiscalía estatal.
En julio pasado, el caso de Oscar Valerio se hizo viral en redes sociales luego de que el agresor de 58 años publicó en Facebook varios videos en los que anunciaba sus intenciones de asesinar a su esposa y quitarse la vida.
El hombre, originario de la comunidad de Benito Juárez, en Zacatecas, difundió los materiales audiovisuales con mensajes en los que intentaba justificar el crimen.
Tras la publicación de los videos, la Secretaría de Seguridad Pública de Zacatecas informó que recibió una llamada al número de emergencia 911, lo que permitió movilizar a elementos policiacos hacia la vivienda de la pareja.
Sin embargo, cuando las autoridades llegaron al domicilio, encontraron los cuerpos sin vida de ambos. Según el comunicado oficial, “se presume que el sujeto le disparó a su pareja con un arma tipo revólver calibre .22 y, finalmente, se quitó la vida”.
Se presume que el sujeto le disparó a su pareja con un arma tipo revólver calibre .22 y, finalmente, se quitó la vida
De acuerdo con el Código Penal Federal, las penas por feminicidio en México van de 30 a 60 años de prisión con el agravante de que si la víctima es menor de edad o con discapacidad, o si el agresor es un servidor público que se aprovecha de su cargo para cometer el delito.
Para la psicóloga Mariela Espinosa, no pueden pensarse estos suicidios fuera de relaciones de violencia y dependencia emocional, donde hay un varón que controla y una mujer que es controlada.
Además, de acuerdo con Espinosa, la agresión contra la mujer puede expandirse a otras personas cercanas como son los hijos. “También se dan los casos que en el afán de dañar a la mujer dañan lo que más aprecian que son los hijos: Sucede lo mismo, les quita la vida y al darse cuenta de que ya no pueden ser un aparato de manipulación, pierde sentido la vida”, agregó.
La psicóloga destacó que el suicidio del agresor tiene como consecuencia directa la imposibilidad de alcanzar justicia por la víctima, ya que cuando un feminicida decide acabar con su vida no hay justicia. “No hay investigación, no hay restitución de la verdad sobre los daños padecidos por la víctima, no hay reparación para sus familiares y allegados, pues no hay quien responda por el hecho; así, definitivamente el crimen queda impune”, agregó la experta.
De acuerdo con la información de diversas fiscalías estatales en las que se tienen registro, la mayoría de los femicidios seguidos de suicidio del agresor están asociados al uso de armas de fuego, lo que para Espinosa no es casual, ya que éstas aparecen como símbolos de virilidad asociados al poder, la fuerza y la agresividad. “Otro es que los agresores se quitan la vida ante el temor de enfrentar la sanción social y las consecuencias judiciales, es decir muchos años en prisión”, agregó la experta.
SEM-El Sol de México/rg