Elvira Hernández Carballido
SemMéxico, Pachuca, Hgo., 15 de octubre 2024.- La participación de las mujeres en los escenarios políticos ha sido analizada desde la perspectiva feminista y las aportaciones son significativas.
Una de las especialistas del tema que a mi juicio destaca es Anna María Fernández Poncela. En sus artículos publicados en revista Fem, presentó representativas reflexiones, en una de ellas señaló dos posturas latentes ante la participación política de las mujeres:
- Tradicional. La presencia femenina en la política daría un toque servicial a la política. Ejercen dones naturales, de tacto y delicadeza. La palabra suave que modera intemperancias, el detalle amable que acogedoras las largas jornadas, la retirada prudente, el silencio expresivo…
- Plural. Existe heterogeneidad y diversidad del ser mujer en la política… No hay un modo de ejercicio del poder precisamente femenino, en términos generales responden a los patrones ideológicos-políticos de la organización política que representa y que fue soporte para su ascenso.
Hacer estudios teniendo como eje la prospectriva política desde la visión de género, permite hacer visibles a las mujeres en el pasado, presente y futuro de un escenario en particular, y si ese escenario es el político, la historia de este logro de convertirse en ciudadanas adquiere certezas, plantea posibilidades y crea alternativas. Algunas investigadoras destacaron que la prospectiva, desde la mirada del género, puede aplicar sus categorías básicas y sus preguntas ejes de la siguiente manera:
CATEGORÍA | PREGUNTA | MUJERES Y POLÍTICA EN MÉXICO |
Historia | ¿Qué ha pasado? | Las sufragistas mexicanas 1911-1953 |
Normativa | ¿Cuál es el futuro que deseamos? | La ciudadanía. Las cuotas. La paridad.Tener una mujer presidenta |
Definicional | Cómo es el presente | Mujeres que votan y que pueden ser candidatas a puestos políticos, pero con dificultades y apariencias de los partidos políticos. La violencia contra ellas. |
Confrontacional | ¿Qué diferencia hay entre lo que pasó, lo que pasa y lo que pasará? | No ciudadanas-Ciudadanas-Votamos-Poco a poco candidatas a puestos de elección-Poca representación-Cuotas-Paridad. Dificultades para tener una mujer presidenta. |
Determinación estratégica | ¿Cómo ir construyendo ese futuro? | Movimiento feminista y perspectiva de género. |
Factibilidad | ¿Cuáles son los medios y las posibilidades? | Organización de las mujeres, participación, toma de decisiones, legislar, sensibilizar… Tener la primera mujer presidenta en México. |
El género ha posibilitado advertir que la forma de ser mujer y de ser hombre es una construcción cultural donde mitos, símbolos, instituciones y reglas no establecidas marcan comportamientos, crean estereotipos, enfatizan una desigualdad y reproducen las relaciones de podre entre hombres y mujeres, privilegiando lo masculino y relega lo femenino. Bien señaló Marcela Lagarde:
“Las mujeres históricamente no nos hemos representado a nosotras mismas; los hombres, por su condición genérica tienen el derecho y el poder de representarse, de actuar y de hablar a nombre propio. Nosotras no, se nos ha prohibido implícita y explícitamente de actuar a nombre propio porque es mal visto, o se considera innecesario y redundante, y deben aceptar ser representadas simbólica, jurídica y políticamente por los hombres”.
En este escenario donde el sistema patriarcal marca las pautas es muy difícil para las mujeres moverse y destacar en los escenarios públicos, la lucha contra una realidad política androcéntrica (se privilegia la masculinidad y se devalúa lo femenino) parece apabullante. Pero, en esa misma construcción de género, Joan Scott ha señalado otro elemento representativo: la subjetividad, esa perspectiva que por diferentes causas hace posible cuestionar este panorama, enfrentarlo y luchar por transformarlo.
Ahí están todas las mujeres que en México han pasado la estafeta para abrirse camino y llegar a otros espacios como en político. Sin embargo, las mujeres enfrentan constantemente “injusticias del reconocimiento”, término que ha señalado Nancy Fraser en “Fortunas del feminismo”, acabar con ellas requiere acciones contundentes como “eliminar el orden del estatus de género, desinstitucionalizar los patrones sexistas de valor y reemplazarlos por los patrones que expresen la igualdad de respeto a las mujeres”. En la vida política la paridad participativa y la representación sustantiva son necesarias para transformar esta sociedad a favor tanto de mujeres como de hombres.
En su tesis presentada en 2023 en la UNAM, Ana Karen Cortés Hernández advierte con acierto que para “crear un Estado liberal que desmonte las estructuras que reproducen el género y marginan a las mujeres, se requiere un Estado que asuma su responsabilidad y repare las desventajas históricas que han provocado que las mujeres no ejerzan el poder y tampoco participen en la toma de decisiones en el espacio de deliberación, en el espacio público”.
Fraser asegura que la paridad política es una condición cualitativa, la condición de ser un par, de estar a la par que otros, de interactuar con ellos en condiciones de igualdad.
Estas reflexiones teóricas desde el feminismo hoy enfrentan una realidad que parece ir transformarse, ¿será posible que al tener a una mujer presidenta el espacio político, históricamente asignado a los hombres, la representación política de las mujeres empiece a cimentarse en los principios fundamentales de justicia, redistribución y reconocimiento? Vale esta reflexión e interrogantes a en este año que una mujer gobierna México y a 71 años de la obtención del voto femenino para las mexicanas.