Elvira Hernández Carballido
No quiero hacerte enojar.
Solamente quiero que vayas más despacio.
¿Acaso nunca has sido tierna?
SemMéxico, Pachuca, Hidalgo, 20 de agosto, 2025.- Have You Never Been Mellow? es una canción que Regina y yo entonábamos hasta la ignominia aunque nuestra voz para nada se pareciera al dulce tono de Olivia Newton John. Se trataba de una balada que nos gustó más cuando la traducimos porque comprendimos que aconsejaba a vivir con calma y a darle un ritmo gozoso a nuestras decisiones.
Regina Montaño Perches habría cumplido este 18 de agosto la edad de 63 años, ya no está, murió en 2023, la extraño. Nos conocimos cuando estudiábamos en la secundaria 49 y desde ese momento fuimos inseparables. Es cierto, algunas veces nos dejamos de hablar, aunque siempre nos volvíamos a encontrar, a buscar, a perdonar, a ser leales, amigas eternas.
Desde que no está ahora más que nunca creo que las personas muertas que te aman no se van del todo, se quedan cerca y de alguna manera logran manifestarse. Conociendo lo latosa, atrevida e irreverente que era mi amiga, donde quiera que su espíritu esté, debe darse sus escapadas a esta vida o accionar a su favor el tiempo y el espacio para hacerme saber que anda por aquí.
Por ejemplo, hoy en la mañana un colibrí se asomó por mi ventana, la pequeña ave parecía espiar la casa. Mi esposo exclamó admirado: ¡Nos está mirando! Con cariño, musité: Es Regina.
El día que yo regresaba de su funeral viajaba en mi autobús ADO. No me interesó la película que transmitían los pequeños televisores, de pronto, las pantallas empezaron a fallar y como arte de magia, apareció un video de Alejandro Sanz. Brinqué emocionada, a ella y a mí nos gustaba ese cantante. Musité: Pinche Regina, ya estás haciendo de las tuyas, es tu manera de avisarme que estás bien. La balada que se escuchaba era una de sus favoritas:
Conserva mi recuerdo de piratería
Derrama los secretos y abre aquel baúl
Sigamos siendo cómplices en compañía
De aquello que me diste bajo el cielo azul
Por aguantar mis malos ratos y manías
Por conservar secretos que me guardas tú
Quiero ser por una vez
Capaz de ganar y de perder
Elvira loca, dirán, y sí, es una locura de amistad, de tener la esperanza de que una de las mujeres que más he querido en mi vida, no se ha ido del todo.
Otras anécdotas reginistas se van sumando entre más pasa el tiempo. Una mañana mi despertador sonó como siempre a las 5:30. Lo apagué. Escuché a mi esposo e hijo prepararse para ir a correr. Preferí dormir otro ratito, hacía mucho frío. Cerré los ojos. Soñé que entraba a un elegante lugar. Sin embargo, cuando trataba de cerrar la puerta todo se apagaba y surgía una oscuridad total. Abría y se iluminaba el sitio, cerraba y nuevamente nada se podía ver. Lamenté que no podía disfrutarlo sin luz. En eso, escuché claramente la voz de mi amada amiga. Ella dijo: “Habrá tiempo”. Entre asustada y emocionada, en voz alta dije: Regina, ¿eres tú? Y volvió a repetirme, con esa voz gruesa y potente que tanto la caracterizaba: “Habrá tiempo”. En el transcurso del día, esa frase me hizo buscar una canción en voz de Nina Galindo que dice:
Habrá un tiempo y nos reiremos de este tiempo.
Y miraremos con nostalgia aquel tiempo cuando no había tiempo.
Me dormiré desnuda y volveré a soñar.
Habrá un tiempo en que habrá tiempo y no lo perderemos, lo derrocharemos.
Y haremos del amor religión oficial.
Cuando Regina estaba haciendo su tesis doctorado se la pasaba en el Instituto de Investigaciones Antropológicas, espacio vecino de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales donde soy profesora, así que muchas veces nos encontramos. El año pasado, caminaba por ese rumbo e iba maldiciendo mi suerte por cosas del trabajo, al mismo tiempo que trataba de autoconvencerme de que no era para tanto. Cuando pasé frente a ese instituto me pregunté qué pensaría ella de mis aventuras laborales. Entonces, de la nada, se levantó un remolino de tierra, duró unos segundos girando alegremente y desapareció. Me convencí que se trataba ella, reclamando que no ande de chillona y le eche ganas a la chamba.
Sí, ya son dos años sin Regina. Brindo a su salud mientras canto a coro con Daniela Romo:
…
¿Sabes contar?
Pues cuenta conmigo
¡Qué frase tan genial!
Hoy le das luz a una estrella
Dejaste la tierra
Estamos sin ti
Si desde ahí tú me puedes mirar
Quiero que puedas pensar
En lo que es nuestra frase genial
Y no te olvides de mí…