Martha Canseco González
SemMéxico, Pachuca, Hidalgo, 30 de octubre, 2023.- El jueves pasado un grupo de feministas que encabezamos distintas organizaciones de la sociedad civil, nos reunimos con el diputado local, Jesús Osiris Leines Medécigo, presidente de la Comisión de Hacienda y Presupuesto.
El objetivo fue saber qué hará la Cámara de Diputados de Hidalgo ahora que el gobierno estatal presente su proyecto para el presupuesto anual 2024 y éste no tenga perspectiva de género.
El primero que va a vomitar verde es el secretario de gobierno Guillermo Olivares Reyna, quién advirtió de viva voz que las hidalguenses no esperemos nada de este gobierno, es decir que Julito Menchaca puede decir misa y asegurar que está a favor de las mujeres, pero que quién decide es él, y el feminismo de Hidalgo no tiene peor enemigo que este machista leninista.
Resulta que el año pasado el Congreso votó a favor de que por fuerza el presupuesto estatal tenga contemplada la perspectiva de género, pero éste ya se había presentado y no fue posible modificarlo. Sin embargo, ahora no tienen para dónde hacerse, si no le imprimen este enfoque que permite una distribución de la riqueza más justa y equitativa se los van a regresar, hasta que quede.
Así deben armonizarse en este país los tres poderes del estado, el ejecutivo, el legislativo y el judicial, ninguno puede pasar sobre otro, la danza entre los tres tiene que ser perfecta.
Por cierto, que, durante la reunión con el diputado, Mirna Hernández de la asociación Mujeres de Avanzada, le hizo notar al legislador, por si le quedaba duda, que las mujeres feministas no estamos en ese movimiento porque nos sobre el tiempo, el dinero y no tengamos cosas que hacer. Qué más bien terminamos haciendo mucho del trabajo que le corresponde al gobierno de Hidalgo y para ello ponemos nuestro tiempo, dinero y esfuerzo.
Del activismo no se vive, le remató.
Y esta anécdota viene a colación, por lo que está ocurriendo con la Señora Irinea Buendía, madre de Mariana Lima Buendía, víctima de feminicidio por parte de su pareja sentimental hace algunos años.
La lucha de Irinea porque su hija Mariana recibiera justicia propició que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, decretara la ley Mariana Lima Buendía que obliga a todas las Procuradurías del país a investigar con perspectiva de género todas las muertes violentas de mujeres, adolescentes y niñas.
Hace meses, doña Irinea inició una gira por todo México, para dar a conocer a cada procurador esta ley y exigir que se investigue con perspectiva de género. De hecho, sólo le faltan visitar 10 estados de la república, pero las instituciones que la estaban apoyando para lograr su objetivo, se lo retiraron sin ninguna explicación.
Bueno, sí tiene explicación: a este gobierno de la 4T, le importa un bledo la violencia creciente contra mujeres, adolescentes y niñas, seguro porque están inmiscuidos. Como nunca las instituciones dedicadas a prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia de género, están totalmente abandonadas y sin presupuesto en todo el país.
Y las mujeres que trabajan con estos gobiernos, que militan o simpatizan con MORENA, calladitas se ven más bonitas.
A las “feministas” institucionales de la 4T les hizo mucho daño su partidización morenista, han abdicado de todo aquello que juraron defender, sobre todo, el derecho de las mexicanas a una vida libre de violencia. Es triste, doloroso, pero da una rabia enorme. ¡Qué manera de hincarse ante el machismo de izquierda!
Hagamos algo para ayudar a que Doña Irinea Buendía logre terminar su gira por el país, ella misma nos podrá decir cómo hacerlo, pero por favor, que vaya más allá de las buenas vibras que ha pedido ante este contratiempo.
Ante la criminal mezquindad de este gobierno morenista, que se dice diferente, que se dice de izquierda, que se dice revolucionario y transformador, la figura de Doña Irinea Buendía, lejos de empequeñecerse, se agiganta, porque ninguno, pero sobre todo ninguna, de quienes están en estos gobiernos, de quienes simpatizan con él, jamás tendrán los tamaños de esta enorme mujer.
¡Vergüenza les habría de dar!
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