Tras cada agresión o asesinato a periodistas se acumula la frustración e impotencia, sobre todo entre colegas en los estados, que son los más castigados
Entre el bullicio de las primeras clases de la mañana y de mesas redondas o conferencias magistrales en varios auditorios ocurrió un singular diálogo, franco, de buen nivel, pocas veces visto entre relevantes doctores en derecho con periodistas veteranos.
Muy pocas personas entendieron que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) les quitó a las empresas privadas de radio y televisión las protecciones que lograron en 2017 para no separar las opiniones de la información y no instituir defensores de las audiencias como les ordenaba la ley de 2014.
Artículo 19, la organización no gubernamental con sede en Londres emitió otra vez sendos informes sobre México e insiste en que, “se vislumbran pocas acciones del Estado para el combate a la impunidad.”
Durante una charla informal, el 12 de julio, entre los responsables principales del mecanismo federal de protección a personas defensoras de los derechos humanos y periodistas con un reportero especializado en el tema
Hace un año y tres meses, la periodista Judith Valenzuela y su hijo Rafael Méndez buscaban editorial que publicara el libro testimonial del joven sinaloense. Ese relato de las desventuras que padecieron ambos, durante 13 años, es increíble en muchos aspectos. Así lo resalta el periodista Jesús Lemus Barajas en el Prólogo.