Redacción
SemMéxico, Ciudad de México1 octubre de 2024.– Claudia Sheinbaum Pardo se convirtió en la primera mujer en asumir la presidencia de México tras rendir protesta ante el Congreso de la Unión. Este evento, marcado por un ambiente de euforia y algunas tensiones, simboliza un hito en la historia de una nación.
A las 11:15 horas, Claudia Sheinbaum llegó al Palacio Legislativo de San Lázaro donde fue recibida con entusiasmo por un grupo de mujeres que formaron parte de las comisiones protocolarias. Este detalle resuena profundamente, ya que la mandataria ha enfatizado que su ascenso al poder representa no solo su propia victoria, sino la de todas las mexicanas.
Recibió de manos de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, el símbolo patrio que representa al Poder Ejecutivo. Ifigenia Martínez, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados fue la encargada de entregarle la banda presidencial, la cual fue colocada por una cadete de la Secretaría de la Defensa Nacional.
En su primer discurso como presidenta, Claudia Sheinbaum afirmó: «No llego sola, llegamos todas», destacando que su llegada a la presidencia es un triunfo colectivo de las mujeres. En un fervoroso llamado a la acción, subrayó que este momento marca el inicio del «segundo piso de la Cuarta Transformación», prometiendo avanzar en políticas que beneficien a la población, con un enfoque particular en el bienestar de las mujeres y las clases más desfavorecidas.
Durante su discurso, Sheinbaum hizo un reconocimiento especial a las heroínas anónimas de la historia, aquellas mujeres que han luchado en silencio y que, a menudo, han sido olvidadas en los relatos históricos. «Hoy sabemos que podemos ser presidentas», declaró, abogando por una visibilidad real para las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad.
Uno de los puntos centrales de su propuesta de gobierno es el respeto irrestricto a los derechos humanos. Prometió que su administración garantizará la libertad de expresión y manifestación, afirmando: «Nunca usaremos la fuerza del Estado para reprimir al pueblo». Este compromiso fue recibido con aplausos por los asistentes.
Además, Sheinbaum anunció una serie de programas sociales que buscan atender las necesidades de las mujeres y de los sectores más vulnerables de la población. Estos incluyen apoyos bimestrales a mujeres de 60 a 64 años, becas para la educación básica y atención médica para adultos mayores en sus hogares.
En cuanto a la seguridad, la presidenta se comprometió a no regresar a la «guerra contra el narco» iniciada dijo surante el mandato del ex presidente Felipe Calderón, prometiendo una estrategia basada en la atención a las causas y el fortalecimiento de la Guardia Nacional sin militarización.
El acto contó con la presencia de figuras destacadas, incluida Jill Biden, esposa del presidente de Estados Unidos, quien llegó en representación de su país. Este gesto simboliza la importancia del evento no solo a nivel nacional, sino también internacional, en un contexto de creciente atención hacia el papel de las mujeres en el liderazgo político.
Al concluir su discurso, Claudia Sheinbaum instó a todos los mexicanos a trabajar juntos por un futuro más justo y equitativo, reafirmando su compromiso con el humanismo mexicano y con los principios que guiarán su administración. La ceremonia culminó con el entonamiento del Himno Nacional.
La llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia no solo representa un cambio en el liderazgo de México, sino que marca un capítulo nuevo en la historia del país, donde la voz y el poder de las mujeres han comenzado a tomar el lugar que les corresponde en la construcción del futuro de la nación.