- · En su elaboración se requieren grandes cantidades de agua para consumo humano
- · Las bebidas azucaradas ponen en riesgo la salud de la población
Redacción
SemMéxico, Oaxaca, 24 de marzo, 2025.- Que se pondere la vida y la salud frente a los intereses comerciales de las grandes corporaciones, por lo que la presencia masiva de refrescos se debe frenar como medida de prevención y protección de la salud y que las empresas sean sancionadas por poner en riesgo nuestras vidas y principalmente las de las niñas, niños y adolescentes.
Así lo señalaron diversas organizaciones adheridas a la campaña Oaxaca Sin Chatarra en el contexto del Día Mundial del Agua, que conmemoraron este fin de semana con un plantón realizado a las puertas del palacio de gobierno estatal.
En un pronunciamiento leído este sábado, pidieron que en el contexto del Plan Nacional Hídrico se revisen y se restrinjan las concesiones de agua de las corporaciones, las cuales sobreexplotan los acuíferos, mientras las comunidades sufren escasez de agua para consumo comunitario.
Que las corporaciones se responsabilicen de la reparación del daño al medio ambiente, por ser unas de las mayores contaminadoras del planeta, debido al modelo de producción y distribución de refrescos.
Que se priorice el derecho a una alimentación sana y nutritiva en Oaxaca a través de impulsar las políticas públicas recomendadas para convertir los ambientes obesogénicos actuales en ambientes saludables, en volver más asequibles el agua y los alimentos saludables, especialmente a niños, niñas y adolescentes.
Además, exigieron al Estado que realice una campaña masiva que informe de manera clara y objetiva sobre los riesgos asociados con el consumo de bebidas azucaradas y al gobierno estatal y a todas sus instituciones establecer principios y prácticas contra el conflicto de interés y la interferencia de las corporaciones refresqueras, como el convenio que recientemente se firmó entre la cadena OXXO y la Secretaría de Desarrollo Económico del Estado.
Sostienen que la reforma urgente al artículo 22 de la Ley de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del estado de Oaxaca, para la prohibición, venta o regalo de productos chatarra en Oaxaca.
Agua, alimentación y salud dañados por intereses de grandes empresas
Las organizaciones de la campaña Oaxaca Sin Chatarra, Cencos 22/Radió Plantón, afirmaron que la acción pública va contra de los intereses económicos que dañan profundamente el agua, la alimentación y la vida, además de secuestrar las principales políticas públicas en materia de salud alimentaria y ambiental.
Oaxaca es uno de los estados del país con mayor biodiversidad, riqueza histórica y cultural, pero en contraste ocupa uno de los primeros diez lugares de los estados con mayores muertes por diabetes, que se han acentuado sobre todo en la población rural.
Esta entidad, ubicada al sureste de México, se posicionándose además como la segunda con mayor tasa de obesidad entre personas adultas y la primera de obesidad infantil.
Actualmente 25 por ciento de las niñas, niños y adolescentes en Oaxaca vive con obesidad infantil y 50 por ciento podrían desarrollar diabetes en la vida adulta, es decir, vivirán gran parte de su vida con alguna enfermedad que podría prevenirse; para las personas adultas, por lo menos 300 mil viven con diabetes en nuestro estado.
En su pronunciamiento la Campaña Oaxaca Sin Chatarra y otras organizaciones y colectivos hicieron énfasis en las bebidas azucaradas, como los refrescos, que “representan uno de los mayores riesgos para la salud pública a nivel mundial”.
Diversos estudios científicos han demostrado que el consumo habitual de estas bebidas se asocia con una amplia gama de problemas de salud, afectando tanto a las niñeces como a las personas adultas.
Sobrepeso y obesidad
Sostienen que uno de los efectos más evidentes es el aumento de peso y la obesidad, porque estas bebidas contienen grandes cantidades de azúcar añadido y calorías vacías, que no aportan nutrientes esenciales. El exceso de peso, a su vez, está vinculado con enfermedades graves como la diabetes tipo 2, padecimientos cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
Además, el alto contenido de azúcar en estas bebidas favorece la aparición de caries dentales y problemas bucales, especialmente en niñeces y adolescentes. El consumo frecuente de bebidas azucaradas también se relaciona con alteraciones metabólicas, resistencia a la insulina y síndrome metabólico, condiciones que incrementan el riesgo de enfermedades crónicas a largo plazo.
Es importante destacar que las estrategias de publicidad de las industrias de bebidas azucaradas suelen dirigirse a los sectores más vulnerables de la sociedad, incluyendo a las niñeces y a comunidades de bajos recursos.
Esto perpetúa patrones de consumo poco saludables y profundiza las desigualdades en salud. Por si lo anterior no fuera suficientemente grave, las embotelladoras de refrescos generan daños ambientales significativos, especialmente en países como México.
Refresqueras extraen grandes cantidades de agua
Empresas como Coca-Cola han sido señaladas por extraer grandes cantidades de agua de acuíferos, afectando el acceso al agua potable en comunidades vulnerables.
Se han documentado casos donde la extracción excesiva de agua ha dejado a las y los habitantes sin suficiente recurso para consumo doméstico, mientras las embotelladoras continúan produciendo millones de litros de refresco, comprometiendo el acceso básico al líquido vital, sino que también afecta la agricultura local y la sostenibilidad ambiental.
Por otro lado, la contaminación plástica derivada de los envases de estas bebidas representa otro grave problema ambiental. Gran parte de los residuos plásticos no se reciclan adecuadamente y terminan contaminando ríos, mares y suelos.
El daño por el consumo de bebidas azucaradas no sólo afecta los cuerpos de quienes los ingieren, además ocasionan grandes problemas de contaminación, destrucción del planeta (de la madre tierra) y acaparamiento de recursos naturales para su producción, distribución y desecho; afectando a los ecosistemas del mundo y contribuyendo al cambio climático.
Por ello, la Campaña Oaxaca Sin Chatarra, Cencos 22/Radió Plantón señalaron que el poder económico de las corporaciones se ha convertido en un poder político que socava la salud pública, el ambiente, los territorios, el acceso al agua, la cultura local y amenaza el ejercicio de los derechos humanos, profundizando la desigualdad y creando entornos no apropiados para el cuidado de la vida y la seguridad alimentaria.
SEM/sj