- Niurka Ivelises Pérez Rojas, nos abandonó al fallecer a los 85 años.
- Ha muerto una mujer marcó con su obra los senderos de los estudios sobre la mujer rural y nutrió de muchas maneras la Sociología Rural
Dixie Edith
SemMéxico/SEMlac, La Habana, Cuba, 15 de enero, 2024.- Mirar con lentes de género las relaciones en el espacio rural cubano fue, sin dudas, uno de los principales aportes de la socióloga feminista cubana Niurka Ivelises Pérez Rojas, quien acaba de fallecer en La Habana a los 85 años.
«Hoy, la Sociología cubana está de luto. Ha muerto una de sus profes, una que marcó con su obra los senderos de los estudios sobre la mujer rural y nutrió de muchas maneras la Sociología Rural en toda su extensión y complejidad», publicó en su perfil de Facebook la también socióloga y profesora de la Universidad de La Habana Magela Romero Almodóvar.
Doctora en Ciencias Históricas, en la especialidad de Sociología, Pérez Rojas comenzó a estudiar las teorías de género en 1981, mientras laboraba en el Centro de Investigaciones y Estudios sobre la Reforma Agraria de Managua, Nicaragua. Allí definió su identificación con el feminismo.
En Nicaragua «supe que existía el feminismo, que en Cuba no se mencionaba. Yo decía que era marxista leninista y no feminista, pero en mi primer año allí (
) escuché a una participante decir que era feminista socialista», relató en 2011, en un trabajo publicado por SEMlac con motivo de los 20 años de la Cátedra de la Mujer de la Universidad de La Habana, de la que también formó parte.
«Me identifiqué entonces rápidamente con esa idea y empecé a leer los trabajos sobre el feminismo», agregó.
Nacida en la provincia de Holguín, a unos 800 kilómetros de la capital, Pérez Rojas dedicó más de medio siglo a la enseñanza universitaria y la investigación. La Universidad de La Habana la reconoció como Profesora Emérita desde el año 2015 y desde 1983 ella coordinó su Equipo de Estudios Rurales.
Fue «profesora de generaciones de egresados, que la respetamos y admiramos por su disciplina y exigencias docentes», reconoció en sus redes sociales el Departamento de Sociología de la casa de altos estudios.
«Sus tutorados continuaron con ella sus estudios de posgrado: maestría y doctorado, dando continuidad, en lo fundamental, a las temáticas agrarias, en las que alcanzó reconocimientos nacionales, regionales e internacionales», agrega la publicación.
Como docente, estuvo invitada en universidades de Inglaterra, Bulgaria, Estados Unidos, México, Nicaragua, Suiza, Alemania y Francia; pero también integró la Comisión de Grados Científicos de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de La Habana y participó de Consejos Científicos de varias facultades y centros de investigación, pues incursionó en la demografía, la historia y las ciencias jurídicas.
Como parte de esa labor incansable y diversa, Pérez Rojas fue parte del colectivo fundador de la Asociación de Mujeres Comunicadoras (Magin), fundada en 1993 en la nación caribeña e integrada por feministas con desempeños relevantes en la comunicación, el periodismo y la investigación académica.
Pérez Rojas integró el colectivo gestor de Magín desde 1994 hasta 1996, año en que la asociación fue desactivada.
«Fue una feminista, además de una activista social, experta en socializarnos sus saberes con las mujeres rurales, sus libros y artículos», escribió la psicóloga y también «maginera» Norma Rita Guillard Limonta en su perfil de Facebook
«Con dolor y tristeza la despedimos y brindamos abrazos a sus familiares y amigas comunes. Que en paz descanse, nos queda su legado que siempre será una fortaleza en su área de estudios», agregó Guillard Limonta.
Desde la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), igualmente lamentaron el deceso de la también escritora, quien integraba la sección de Literatura Histórico-Social de esa organización, la cual destacó sus cerca de una veintena libros e innumerables artículos publicados.
«Además de mi compañera de trabajo, ella fue mi profe. La profe a la que le temí y admiré, la profe con la que me reí por sus ocurrencias y forma diferente de ser y estar. Niurka me enseñó mucho», aseveró Romero Almodóvar.
