- Marta Deus fue la protagonista en la más reciente edición del espacio Ellas hablan
- Emprender ha sido, ante todo, un acto de fe, dice la fundadora de empresas pioneras
Lisandra Fariñas
SemMéxico/SEMlac, La Habana, 13 de octubre, 2025.- La creatividad ha sido el principal motor de impulso para la emprendedora cubana Marta Deus, quien defiende el valor de insistir, reinventarse y compartir aprendizajes, incluso en medio de la incertidumbre que generan las situaciones de crisis.
Fundadora de empresas pioneras como Deus Expertos Contables, Mandao y Negolution, fue la protagonista de la más reciente edición del espacio Ellas Hablan, celebrado el 4 de octubre en la Fábrica de Arte Cubano (FAC).
Esta vez, la habitual entrevistadora se convirtió en entrevistada. «Después de tres años escuchando a tantas mujeres inspiradoras, faltaba una en especial: Marta», dijo Nadia Verwaal, jefa de Misión Adjunta de la Embajada del Reino de los Países Bajos, a cargo de moderar el encuentro.
El espacio se desarrolló como parte de la iniciativa Modo Naranja, una semana de actividades impulsada por esa sede diplomática para resaltar los valores y compromisos de esa nación europea con Cuba.
«El Modo Naranja celebra la diversidad, el emprendimiento, la sostenibilidad, la ética y la creatividad, pilares que también definen este proyecto y el espíritu de las mujeres que lo integran», destacó Verwaal.
Concebido por la revista Negolution en el año 2022, Ellas Hablan ha sido, desde entonces, un espacio de intercambio y alianzas entre mujeres emprendedoras, impulsado junto a la Embajada del Reino de los Países Bajos y FAC.
Allí, las protagonistas comparten experiencias, retos y aprendizajes desde distintos sectores de la economía cubana, en un ejercicio colectivo que promueve redes de apoyo, liderazgo y cooperación.
Soñar y emprender en Cuba
Para Marta Deus, emprender ha sido, ante todo, un acto de fe. «Tener un negocio en Cuba siempre fue mi sueño», recordó.
La idea se materializó en 2013 con la fundación de Deus Expertos Contables, una de las primeras firmas de consultoría empresarial enfocada en el emergente sector privado.
«En aquel momento existían solo unas 120 actividades autorizadas. No se trataba de lo que tú quisieras hacer, sino de lo que podías hacer. Pero entre esas opciones encontré una oportunidad: acompañar a quienes empezaban sus pequeños negocios y necesitaban orientación fiscal o contable», apuntó.
Su experiencia previa en España, donde estudió Marketing y Dirección y Administración de Empresas, le permitió visualizar una demanda inexistente hasta entonces en el contexto cubano. «Comenzamos con la licencia de tenedor de libros, y fue muy difícil: el país había perdido la figura del contador y muchos empresarios desconfiaban de que una joven de 25 años pudiera llevarles la contabilidad. Tuvimos que ganarnos su confianza paso a paso», relató.
Durante los primeros meses, dijo, apenas lograban sostenerse. «Ganábamos 15 CUC al mes (equivalente a 15 dólares). Fue un año entero de dudas, de pensar si había tomado la decisión correcta. Pero algo dentro de mí me decía que no debía parar».
Esa perseverancia abrió el camino para proyectos posteriores: la revista digital Negolution, concebida en 2016 como espacio para inspirar y formar a nuevos emprendedores, y Mandao, la primera empresa privada de mensajería y entregas a domicilio en Cuba, lanzada en 2019.
Romper estereotipos y crecer
Comenzar joven y siendo mujer fue doble reto. «Al principio cuesta que te tomen en serio. A veces era la única mujer en una sala llena de emprendedores. Eso te obliga a demostrar más, pero también te da una sensibilidad distinta: las mujeres solemos pensar en comunidad y eso cambia la manera de crear».
Deus recordó que en Ellas Hablan han surgido historias de éxito, pero también de rupturas familiares o de sobrecarga emocional, cuando los negocios exigen tiempo y energía. «Muchas mujeres han contado que solo pudieron avanzar cuando contaron con apoyo familiar o con redes que las sostuvieron. Es una lección: no hay emprendimiento sin comunidad», enfatizó.
Aun así, la emprendedora prefiere mirar los desafíos desde la construcción. «Nosotras tenemos una forma distinta de entender el éxito. No se trata solo de crecer económicamente, sino de hacerlo sin perder humanidad, sin dejar de cuidar la salud mental y de reconocer el valor de las demás».
Para Marta Deus, crear redes ha sido clave. «Ningún negocio se sostiene en soledad. Necesitas aliados, socias, mentores. Y también saber reconocer tus debilidades y buscar a quienes complementen lo que tú no dominas», apuntó.
Recordó que en sus inicios participaba en todos los cursos, talleres y eventos posibles, convencida de que el aprendizaje compartido multiplica las oportunidades. «De ahí surgieron amistades y colaboraciones que aún mantengo. Algunas personas ya no están en Cuba, pero seguimos conectadas, trabajando juntas desde distintos lugares», dijo.
Con Ellas Hablan, asegura, esa red se consolidó. «Es un espacio que conecta universidad, emprendimiento, sociedad y decisores. Lo que allí se comparte tiene impacto real. Verme en las otras, aprender de las otras, reafirmarme en ellas: eso ha sido lo más valioso», aseguró.
Desafíos y oportunidades del emprendimiento en Cuba
El diálogo con Verwaal también abordó los desafíos del presente. «Estamos en un momento de mucha incertidumbre, reconoció Deus. Las reglas cambian constantemente: la bancarización (política estatal que busca migrar el uso de efectivo a tarjetas y transferencias), el mercado cambiario, la escasez del combustible o los precios del internet
Todo eso afecta directamente la gestión de los negocios», dijo.
«Pero, aun así, no podemos perder la esperanza ni el impulso creativo», advirtió la joven empresaria, refiriéndose a las difíciles condiciones socioeconómicas que atraviesa el país.
Deus subrayó la importancia de que las políticas públicas definan una visión clara para el sector privado. En su opinión, «el gobierno debe decidir hacia dónde quiere ver crecer al emprendimiento», pues consideró que todavía pesan estigmas sobre este actor de la economía cubana y no se imbrica lo suficiente en la práctica a las estrategias de desarrollo.
«Mientras no haya una ruta definida, seguiremos dependiendo del esfuerzo individual. Pero el potencial está ahí y el sector privado ya genera empleo, innovación y soluciones», sostuvo.
También destacó la necesidad de mecanismos de financiamiento, estabilidad en la tasa de cambio y mayor apertura a la inversión extranjera. «Si el Estado no puede absorber a toda la fuerza laboral, el sector privado puede ser motor de desarrollo y oportunidades, sobre todo para las mujeres y los jóvenes», dijo.
«Hay que intentarlo, aunque el entorno sea difícil», enfatizó Deus.
Las mujeres solemos dudar más, sentir que no estamos listas, pero eso hay que superarlo. Nadie está completamente preparado para emprender; se aprende en el camino, añadió la joven.
«Las oportunidades a veces llegan disfrazadas de miedo. Pero no podemos dejar de creer», sostuvo.
Emprender, como la vida misma, necesita esperanza, comunidad, complicidad, y apoyo, concluyó Deus.
SEM-SEMlac/lf