Sara Más
SemMéxico/SEMlac, La Habana, 22 de julio, 2025.- Mujeres del sector privado de la economía en Cuba viven diversas vulneraciones a sus derechos laborales y expresiones de violencia de género, señala una investigación presentada el 14 de julio ante la Comisión de Atención a la Juventud, la Niñez y la Igualdad de los Derechos de la Mujer del Parlamento cubano.
Realizado por el Centro de Estudios de la Mujer (CEM), de la Federación de Mujeres Cubanas, el estudio abarcó 10 provincias de las 16 del país y más de 170 empresas y proyectos no estatales.
Mediante entrevistas y encuestas, la indagación recogió testimonios de centenares de mujeres y consultó fuentes especializadas de la academia, instituciones gubernamentales y especialistas del sistema jurídico, entre otras, informó Yudith Laura Ferreiro, directora del CEM.
Al dar a conocer los resultados de la más reciente investigación de ese centro sobre la inserción de las cubanas en el sector no estatal de la economía, agregó que persisten brechas de género en la participación, promoción y remuneración dentro del sector no estatal.
Prolongadas jornadas laborales, ausencia de contratación o desventajosas condiciones al hacerlo, exclusiones por maternidad y estereotipos de género, informalidad laboral y privación de licencias médicas o de maternidad, con desconocimiento incluso de esos derechos, se incluyen entre las violaciones identificadas y que las afectan directamente en el ejercicio laboral y sus garantías
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Arelys Santana Bello, presidenta de la Comisión Permanente de Atención a la Juventud, la Niñez y los Derechos de Igualdad de la Mujer, comentó que muchas de esas prácticas denotan la manipulación de algunos empleadores que ofrecen pagos atractivos a cambio de largas y agotadoras jornadas de trabajo, con pocas garantías laborales.
«Las historias recogidas en el informe reflejan la precariedad con la que muchas mujeres aceptan empleos informales, sobre todo tras migraciones internas sin documentación», apunta un reporte informativo de la Editorial de la Mujer de la FMC.
Durante la sesión trascendió que 22 por ciento del empleo informal en el país lo realizan las mujeres. Sin embargo, las dificultades y perjuicios trascienden a ese segmento.
El estudio constata que no son pocas las que, al contraste en el sector privado , anteponen sus urgencias económicas y aceptan condiciones desventajosas por considerar que los salarios más altos respecto al empleo estatal compensan otras carencias, como la falta de protección social, en detrimento de su seguridad económica a mediano y largo plazo.
De acuerdo con los datos presentados, persisten prácticas laborales que vulneran los derechos de las trabajadoras del sector privado, particularmente en aspectos como el disfrute de la licencia de maternidad, la igualdad salarial y las condiciones de contratación, indican reportes de Cubadebate.
A ello se agrega la difusión de anuncios laborales que exigen la contratación de mujeres con determinadas características físicas, edades o nivel educacional injustificado, para poder acceder a determinados puestos de trabajo. Además, como clara expresión de violencia simbólica, es común encontrar la utilización del cuerpo femenino en la publicidad comercial de algunos negocios y empresas privadas.
Durante la sesión, varias diputadas se manifestaron a favor de hacer cumplir la ley y recordaron que todo acto discriminatorio, incluidos los descritos en el informe de investigación, contravienen lo normado y violan el orden constitucional.
Igualmente, abogaron por profundizar sobre esas y otras formas de discriminación laboral; avanzar en la capacitación en igualdad de género, tanto a empleadores como a trabajadoras; y garantizar que toda política pública incorpore la perspectiva de género como eje central.
El Centro de Estudios de la Mujer seguirá desarrollando esta línea de investigación con más mujeres , territorios y sectores económicos, para fiscalizar y dar seguimiento a la práctica efectiva de los derechos y garantías laborales de las mujeres, transcendió durante el encuentro.