Cuba: Humanizar el nacimiento hacia el parto respetuoso

Fecha:

Compartir:

· Los equipos médicos toman el control del cuerpo de las mujeres

· Fundora Nevot llegó a la experiencia motivada por su labor investigativa

Dixie Edith SemMéxico/SEMlac, La Habana, 30 de junio, 2025.- Conocer todos los detalles de cada etapa de su gestación y participar activamente en las decisiones relacionadas con el nacimiento de su pequeño Carlos Darío marcaron la diferencia para la socióloga cubana Geydis Fundora Nevot, quien formó parte de una prueba piloto que busca un trato más humano y respetuoso durante el parto en Cuba.

Iniciado en 2022 como parte de un proyecto conjunto entre el Ministerio de Salud Pública (Minsap) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), la iniciativa incluye a dos hospitales de la nación caribeña: el docente ginecobstétrico Ramón González Coro, en La Habana, y el general universitario Camilo Cienfuegos, en la central provincia de Sancti Spíritus, a poco más de 300 kilómetros de la capital.

Más recientemente, el Hospital Pediátrico Octavio de la Concepción y de la Pedraja, de la provincia de Holguín, a 679 kilómetros de La Habana, también se ha sumado a la experiencia, según explicó a la prensa local la enfermera Loida Cortés de Quero, de esa institución.

Junto a los hospitales seleccionados, se involucraron policlínicos y consultorios del médico de familia y hogares maternos asociados a ellos, con el propósito de que la atención y preparación de las embarazadas y sus familias, en todo lo relacionado con el parto respetuoso, comience desde la atención primaria.

Fundora Nevot llegó a la experiencia motivada por su labor investigativa. «Por los mismos temas que siempre había estudiado, relacionados con las brechas racializadas, estaba muy preocupada por la sobre representación de las mujeres negras cubanas en la tasa de mortalidad materna», explicó a SEMlac la socióloga, actualmente directora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) en Cuba.

Cuando ya estaba embarazada, compartió su preocupación con colegas de trabajo y le contaron del proyecto, así que se dirigió al hospital habanero involucrado, en busca de más información.

«Me puse en contacto con la doctora Elizabeth Navarro Marín (especialista en obstetricia de ese hospital). Recuerdo esa primera conversación, donde ella me habló de que había un componente importante de sensibilización con el personal médico, pero había otro, muy valioso también, que pasaba por los procesos de empoderamiento de las mujeres embarazadas y de sus familias», relató.

«Ella comenzó a trabajar conmigo todo ese proceso de conocer, escuchar y confiar en mi cuerpo, en mi saber; de no perder la posibilidad de vivir el parto como un

proceso natural y no desde el artificio y los poderes que impone la medicina», detalló.

Fundora Nevot aprendió a identificar cómo, muchas veces, en esa jerarquización de saberes, los equipos médicos toman el control del cuerpo de las mujeres. Ese fue un primer elemento que la doctora Navarro trabajó con mucha fuerza, reconoció, junto al conocimiento de todas las etapas que iba a vivir.

«Se denomina parto respetado o parto humanizado a un modo de atender el proceso de parto en el cual se privilegia la voluntad de la mujer que va a dar a luz y se respetan sus tiempos fisiológicos personales», define el artículo «El parto humanizado como necesidad para la atención integral a la mujer», de la enfermera obstétrica Lareisy Borges Damas y un colectivo de autores de la provincia de Artemisa, a poco menos de 100 kilómetros de la capital cubana.

«El objetivo es que el momento del parto sea un espacio familiar donde la mujer y su producto de la concepción sean los protagonistas, donde el nacimiento se desarrolle de la manera más natural posible», agrega el texto, publicado en 2018 por la Revista Cubana de Obstetricia y Ginecología.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), para lograr un protocolo de actuación de parto respetuoso es necesaria la atención durante todo el trabajo de parto y el nacimiento, la comunicación efectiva, definir los períodos de dilatación, expulsivo -duración, posición para dar a luz, método para pujar-, el alumbramiento, la atención al recién nacido -contacto piel con piel, lactancia materna- y la atención a la mujer tras el nacimiento.

En ese camino, el protocolo que se intenta implementar en Cuba desde 2022 apuesta por ser una «alternativa al modelo convencional medicalizado» que existe en el país, reconoce, por su parte, la Guía de actuación para la atención al parto respetuoso, publicada por la Editorial de Ciencias Médicas como resultado de la fase inicial del proyecto conjunto entre el Minsap y el Unfpa.

El concepto de parto respetuoso o humanizado, según ese documento, implica «un modelo de atención y acompañamiento al embarazo, el parto-nacimiento y el puerperio», que no solo se enfoque en la salud física, psicológica y emocional de las gestantes, sino que tenga en cuenta sus derechos y los de sus bebés.

Entre las acciones para favorecer este modelo, según la guía, se incluyen capacitaciones teóricas y vivenciales en varias provincias, el acondicionamiento de espacios para el acompañamiento familiar durante el parto y la inclusión de alternativas farmacológicas para el manejo del dolor, entre otros elementos.

Además, busca limitar las intervenciones médicas innecesarias, privilegiando la creación de condiciones en torno al parto que favorezcan el respeto a la fisiología del proceso.

«También se insiste en que, desde que nazca el niño, se le coloque encima de la

madre para favorecer el contacto piel a piel, lo cual hace más estrechos los vínculos entre la madre y el bebé y permite que la lactancia materna sea inmediata. Al ser el parto de forma más fisiológica se evitan, por ejemplo, la sepsis puerperal o las dilataciones dolorosas», explicó al periódico Escambray, de Sancti Spíritus, la enfermera María del Pilar Hernández Pérez. De antecedentes y desafíos

Aunque la prueba piloto comenzó formalmente en 2022, la necesidad de cambiar el paradigma de la atención al embarazo y el parto en Cuba ya tenía antecedentes. En octubre de 2018, el Programa de Atención Materno Infantil (Pami), del Minsap, realizó un primer taller nacional sobre parto respetuoso y humanizado, con apoyo del Unfpa, y la contribución de enfermeras chilenas especializadas en ese enfoque de atención.

Este espacio de capacitación propició, a partir de 2020, una serie de intercambios entre especialistas para la elaboración y validación de la ya citada guía, publicada finalmente en 2022. En junio de 2019, durante el XVII Congreso de la Sociedad Cubana de Obstetricia y Ginecología, la violencia obstétrica fue reconocida como una problemática en el país y se definieron algunas directrices para su atención.

Justo en ese año, el hospital provincial de Artemisa, bajo la conducción de Borges Damas, diseñó un proyecto de investigación que derivó en un modelo de atención al parto respetuoso, un asunto que la experta venía trabajando desde 2014.

Borges Damas explicó a SEMlac que en Cuba hay una contradicción importante entre «lo que dicen las corrientes internacionales de parto respetuoso y lo que hace el sistema de salud en el sentido del programa materno infantil».

La OMS, por ejemplo, habla de una atención prenatal de entre cinco y ocho controles en todo el embarazo, pero Cuba tiene establecidos 14.

Sin embargo, se trata de un asunto polémico, pues ese seguimiento tan cercano y sistemático de las gestantes también busca garantizar embarazos y partos sin complicaciones, en un país donde las tasas de mortalidad materna se han resistido a bajar en los últimos años y han aumentado las de mortalidad infantil, sobre todo en el período posterior a la pandemia de covid-19.

Por su parte, el documento rector del Programa Nacional de Atención Materno Infantil, publicado en 2024, en su objetivo 17 –de 41 –, se propone «lograr la óptima calidad del trabajo del parto, del parto y el puerperio, e implementar la asistencia al parto respetuoso».

Se trata de un objetivo catalogado por el propio texto como «con cambios significativos en sus actividades». El material busca promover un trato digno y respetuoso hacia la gestante durante el proceso del parto y menciona la aplicación

de innovaciones tecnológicas y mejores prácticas, lo que podría incluir reducir intervenciones innecesarias.

No obstante, especialistas reconocen retos como la escasez de recursos materiales para adaptar espacios físicos para partos no convencionales y garantizar, por ejemplo, la participación de padres u otros acompañantes, así como la resistencia cultural de profesionales formados en modelos más verticalistas, analiza el médico Carlos Alberto González en su artículo «Parto respetuoso en Cuba: los desafíos de un cambio de modelo».

Fundora Nevot lo vivió de manera directa: «Otro paso muy importante tuvo que ver con la negociación con la institución para cambiar determinadas normas, como no permitir el acompañamiento de un familiar durante el momento del parto. Fue una medida que tuvo que ver con la covid-19 y tuve un proceso de negociación con la dirección del hospital, con el equipo de preparto, para que mi esposo pudiera acompañarme», detalló.

«Eso fue crucial, porque él se preparó conmigo para ayudarme con la respiración, con determinados masajes y estimulaciones de las contracciones», agregó. Borges Damas coincide con las prioridades identificadas por la doctora Navarro Marín al atender a Fundora Nevot.

En su opinión, «la mujer cubana, cuando se embaraza, se concibe como enferma» y así lo ven también muchos obstetras, con lo cual se trata de un reto que pasa por cambios culturales que no ocurren de un día para otro, explicó la enfermera.

Para la socióloga, en tanto, un elemento clave de su experiencia fue haber estado informada de cada paso. «Siempre hubo consentimiento informado; me consultaron para que estuvieran estudiantes visualizando y la doctora me presentó a todo el equipo en medio de los dolores y me fue describiendo qué podía esperar en cada momento».

«Yo fui sujeto en mi parto, no objeto. La toma de decisiones conjunta me mantuvo serena durante todo el proceso», aseguró Fundora Nevot.

SEM-SEMlac/de

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí





A partir de este domingo 2 de marzo ofrecemos: una retrospectiva, a 50 años de la primera conferencia mundial de la mujer que se celebró en México, de los 30 años de la IV Conferencia Mundial de la Mujer, Beijing 1995 y todo lo que sucede y está sucediendo alrededor del 8M.


Artículos relacionados

Claudia Sheinbaum escucha a las trabajadoras del hogar en su petición de tener acceso a la seguridad social 

Elda Montiel  SemMéxico, Cd. de México, 1º. de julio, 2025.- Atención ciudadana de la Presidencia de la Republica respondió...

Aumenta el feminicidio en Chiapas en un 26.6% en el primer semestre del 2025 respecto al 2024

Candelaria Rodríguez* SemMéxico, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas., 1º. de julio, 2025.- En los primeros seis meses del año, el feminicidio...

Tras la puerta del poder | ¡Vaya país! ¡Vaya momento mexicano!

 Roberto Vizcaíno  SemMéxico, Cd. de México, 1º. de julio, 2025.- Masacre de 11 más 20 heridos el fin de...

Los capitales | Caen ingresos públicos; la mayor contracción desde 1995

Edgar González Martínez  La economía mexicana está entrando en un peligroso estancamiento. En el acumulado entre enero y mayo,...