- Tenemos los mismos problemas que tienen las mujeres por doble y triple jornada laboral
- Un gran reto encontrar el equilibrio para cubrir y atender cada una de esas responsabilidades
Dixie Edith
SemMéxico/SEMlac, La Habana, 3 de febrero, 2025.- Muchas mujeres sostienen hoy la gestión y producción de la industria musical en Cuba, sobre todo la del jazz.
Sin embargo, no ocurre lo mismo cuando se trata de quienes cultivan ese género musical en el país, trascendió en La Habana durante uno de los paneles teóricos de la recién concluida edición 40 del Festival Jazz Plaza.
La industria musical cubana, en su perfil de gestión, tiene nombre de mujer. Tenemos aliados, hay gestores culturales hombres, pero la inmensa mayoría está «sobre hombros de mujeres», aseveró la abogada Darsi Fernández, participante del panel «Mujeres en la industria de la música: reportando desde Cuba», realizado el 30 de enero como parte del XX Coloquio Internacional de Jazz «Leonardo Acosta in memoriam».
Sin embargo, para la también gestora cultural y directora de la delegación de la Fundación Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) en Cuba, hay interrogantes necesarias en este camino.
«¿Por qué, por ejemplo, dentro del panorama increíble de músicos cubanos y artistas con fama en el mundo entero en el jazz, existen solo dos o tres nombres femeninos que se cuelan ahí y terminan siendo la excepción de la regla?», se preguntó la especialista durante el panel, que sesionó en una de las naves de la Fábrica de Arte Cubano (Fac).
A su juicio, «las mujeres dentro de la industria musical tenemos los mismos problemas que tienen las mujeres en sentido general, en la sociedad cubana y en la sociedad del mundo», aseveró, aludiendo al fenómeno de la doble y triple jornada laboral que obstaculiza, entre otras esferas, el desarrollo profesional.
«¿Por qué nuestras escuelas están llenas de estudiantes mujeres y, sin embargo, a la hora de la profesionalización, la inmensa mayoría de los que tienen roles importantes dentro de la música son hombres? Sobre todas estas cosas tenemos que seguirnos haciendo preguntas», insistió Fernández.
Con ella coincidió Neris González Bello, fundadora y coordinadora general del coloquio teórico del Festival de Jazz, que este año celebró su 20 aniversario.
«Las mujeres también asumimos roles como madres, esposas e hijas que hay que simultanear. Es un gran reto encontrar el equilibrio propicio para cubrir y atender cada una de esas responsabilidades y tareas, pero sobre todo también ese compromiso de ser guía para las generaciones que van emergiendo», dijo a SEMlac la musicóloga, pedagoga y presidenta de la sección de Musicología de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).
Aunque en ediciones anteriores del Festival Internacional Jazz Plaza el apartado teórico había dado voces a las mujeres, este año por primera vez se dedica un día íntegro a ellas «y eso da cuenta del rol y visibilidad que vamos teniendo», afirmó González Bello.
Para Fernández, es necesario buscar estadísticas y estudios que den respuestas sobre estas brechas y permitan diseñar políticas públicas que hagan el trabajo de las mujeres más cómodo, fácil, confortable y con mejores resultados.
En ese camino, Indira Fajardo, presidenta del Instituto Cubano de la Música, explicó que desde esa institución existe un plan de acciones para el empoderamiento de las mujeres, aunque todavía «no está en el lugar que quisiéramos, porque siempre las acciones relacionadas con ellas han sido muy aisladas dentro de la propia industria».
En su opinión, es necesario visibilizar los proyectos femeninos que existen. «Este año, por ejemplo, solicitamos que entre las estadísticas del Festival de Jazz se contara cuántas mujeres o proyectos de mujeres están participando, porque de eso tampoco se habla», detalló Fajardo.
Ese conteo arrojó algo más de 20 proyectos, lo cual es poco respecto a la cantidad de artistas participantes, que sumó alrededor de 400 invitados de otros países y muchísimos de Cuba. «Se ha intencionado que cada año sean más visibles», insistió Fajardo.
González Bello considera que en esa escasa visibilidad también influye la preparación que se tenga para «generar un proyecto, presentarlo a un mercado de la música o a un festival», habilidades que también hay que fomentar en las mujeres.
Entre los proyectos presentes en Jazz Plaza destaca «Música es mujer», liderado por la cantante Hera de Cuba y que es parte del catálogo de la empresa musical Antonio María Romeu.
Fundado en 2023, busca visibilizar a las mujeres en la industria musical cubana e «inspirar a nuevas generaciones femeninas a defender sus propuestas musicales», dijo la artista en un encuentro con la prensa durante el Festival.
«Hay un predominio de hombres en la escena musical cubana, sobre todo en la capital. Lamentablemente, existen otros proyectos como el nuestro que no se ven ni se conocen», dijo Hera al promover un concierto realizado el 28 de enero en el cine 23 y 12, en La Habana, cuya dirección fue compartida por varias directoras y todos los arreglos musicales llevaron la firma de mujeres.
SEM-SEMlac/de