las XVIII Jornadas contra la Homofobia y la Transfobia.
Dixie Edith
SemMéxico/SEMlac, La Habana, 12 de mayo, 2025.- Pese a los avances legales y sociales en derechos para las personas LGBTIQ+ en Cuba, las parejas conformadas por personas transexuales continúan reproduciendo, en muchos casos, los mismos estereotipos de género tradicionales que imperan en la sociedad.
Así lo evidenciaron investigaciones presentadas en el IX Coloquio internacional transidentidades, género y cultura, celebrado en La Habana del 6 al 8 de mayo, en el contexto de las XVIII Jornadas contra la Homofobia y la Transfobia.
«Lo más importante es comprender que los sistemas de opresión funcionan, fundamentalmente, a través del cuerpo como dispositivo; de ahí la reproducción naturalizada de los cánones de feminidad y masculinidad», explicó a SEMlac la socióloga Iyamira Hernández Pita, profesora de la Universidad de La Habana y una de las ponentes del coloquio.
Las estructuras culturales y la socialización temprana siguen pesando más que los cambios legislativos, coincidieron Hernández Pita y la también socióloga Yailyn Rosales Sánchez, en su ponencia «Dinámica relacional, en función de los roles tradicionales de género en parejas trans. Estudio de caso».
El evento, convocado por el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), sirvió de espacio académico y de activismo para profundizar en la deconstrucción de los estereotipos hegemónicos asociados a las poblaciones trans, así como abordar el fenómeno desde un enfoque interseccional y descolonizador.
Según Hernández Pita, incluso en los procesos de transición de género, muchas personas trans asumen los modelos aprendidos sobre lo femenino y lo masculino, replicando en sus relaciones de pareja los mismos roles y expectativas que se imponen desde la infancia. «Tanto mujeres en proceso de masculinización como hombres en proceso de feminización reproducen estos esquemas, ya sea en la relación de pareja o en la función parental», detalló.
Este fenómeno se observa, por ejemplo, al asumir la maternidad bajo el concepto tradicional de madre-cuidadora, en lugar de abrirse a otros modelos.
«Aunque lo hagan de manera coparticipativa en los modelos de crianza, terminan asumiendo los estereotipos de la feminidad: madre igual a mujer, esposa, cuidadora por siempre», añadió Hernández Pita.
En opinión de la especialista, el cambio real requiere una transformación profunda de mentalidades y subjetividades, especialmente durante la adolescencia, etapa clave para evitar la reproducción de estos estereotipos en la adultez.
Rosales Sánchez coincide en que las parejas trans no escapan a la presión del sistema patriarcal ni a los mandatos sociales sobre cómo deben comportarse hombres y mujeres en el ámbito afectivo.
«Reproducen los mismos estereotipos y roles de género que las parejas heterosexuales, tanto en la distribución de tareas domésticas como en las posiciones sexuales, adoptando dinámicas de pasividad y actividad que remiten a los modelos tradicionales», afirmó a SEMlac.
Esta investigadora subrayó que tales conductas no solo responden a la socialización, sino también a carencias emocionales y afectivas derivadas de una vida marcada por la discriminación, la violencia y la desigualdad.
«Muchas personas trans, al buscar en sus parejas lo que les ha faltado, tienden a asumir roles más apegados a la feminidad o la masculinidad tradicional, en un intento de ser la ‘mujer real’ o el ‘hombre real’ que sienten que son», relató Rosales Sánchez, apoyándose en testimonios recogidos durante el coloquio.
El estudio de caso presentado por estas investigadoras ilustra que, incluso en parejas de dos personas trans masculinas, una puede asumir una masculinidad hegemónica y de control, mientras la otra adopta un rol más sumiso o pasivo, reproduciendo así las jerarquías tradicionales de género.
Pese a los esfuerzos legislativos y los debates públicos sobre derechos sexuales, la reproducción de roles tradicionales de género sigue siendo un reto para la igualdad y el respeto a la diversidad en las relaciones de pareja de personas trans. No obstante, también existen experiencias de resistencia y cuestionamiento a los mandatos hegemónicos de género.
Estudios sobre hombres trans y paternidades en Cuba identifican concepciones más flexibles sobre la crianza y la formación de familia, que desafían los estereotipos tradicionales y abren espacio a nuevas formas de convivencia y cuidado, valoró Arahazay Lami Hormaza, especialista del Cenesex.
Lami Hormaza es autora de la ponencia «Una mirada a las paternidades y los cuidados desde la perspectiva de hombres trans de Cuba», presentada en coautoría con la pedagoga Lucía García Ajete.
Los resultados de esta investigación confirman que la parentalidad trans es diversa y atraviesa barreras culturales y estructurales. Algunos hombres trans redefinen la masculinidad al promover la corresponsabilidad en el cuidado, por lo que se aprecia una emergencia del concepto de «hombre-madre» o «madre no binaria», valoró la especialista.
Sin embargo, estas experiencias aún son minoritarias frente al peso de los modelos binarios y heteronormativos predominantes, coinciden las autoras.
En general, las parejas trans en Cuba siguen enfrentando el desafío de romper con los estereotipos de género tradicionales, una tarea que requiere no solo cambios legales, sino, sobre todo, una transformación cultural y subjetiva profunda, coincidieron la mayoría de quienes participaron en el evento académico.
Durante la jornada de clausura, el doctor Carlos Tablada, presidente de Ruth Casa Editorial, presentó el libro La integración social de las personas transexuales en Cuba, de la directora del Cenesex Mariela Castro Espin, publicado en coedición entre esas dos casas editoriales.
Resultado de la investigación doctoral de la autora, el texto responde interrogantes como: ¿por qué en determinados momentos la sociedad ha aceptado la transexualidad y en otros la ha rechazado?, ¿cuáles son los aspectos causales y cómo se manifiesta la desintegración social de estas personas?, ¿qué estrategia sería pertinente desarrollar para revertir esta situación?
El IX Coloquio Internacional de Transidentidad, Género y Cultura cerró con el llamado a continuar educando en el respeto y la no discriminación, mediante acciones comunicativas y docentes que cuestionen el binarismo y promuevan la pluralidad familiar. Castro Espín enfatizó la importancia de la educación integral de la sexualidad y la reflexión sobre las diferentes formas de discriminación y violencia por motivos de sexo, género y orientación sexual.
