Micaela Márquez
SemMéxico, Ciudad de México, 10 de julio, 2024.- Las mujeres tienen más retos que los hombres para obtener una promoción o un puesto de liderazgo a través del networking y la clave está en hacerlo de manera correcta y eficiente.
El networking es la capacidad de hacer redes profesionales para promocionarse y de acuerdo al Reporte Global sobre la Brecha de Género 2024, del Foro Económico Mundial, tiene que ver en la forma como las mujeres construyen y trabajan sus redes profesionales pues son las que influyen en la promoción, retención y la progresión hacia el liderazgo y proporcionan recursos inmateriales y capital para cerrar brechas profesionales.
De acuerdo a Dalia Empower, el movimiento enfocado en ayudar a cerrar la brecha de género a través del desarrollo personal y programas para el crecimiento de las empresas, destaca los puntos por los cuales se dan estas diferencias:
- Las mujeres tienen redes más pequeñas en LinkedIn que los hombres
- Las mujeres hacen conexiones a un ritmo más lento, comparado con los hombres
- Las mujeres forman vínculos más “débiles” y menos dispersos, es decir los establecen con personas conocidas entre sí
Por lo que recomienda, Dalia Powers fortalecer las redes profesionales para encontrar nuevas oportunidades y avances en el desempeño profesional y porque es una manera de cerrar las otras brechas de género con las que lidian las mujeres.
México ocupa el lugar 109 en participación económica en brecha de género a nivel mundial
De acuerdo al Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) México está avanzando a un ritmo mucho más pausado que el resto de los países cuando se trata de las oportunidades y la participación económica de las mujeres. En este subíndice del reporte, del Índice General de Brecha de Género, el país pasó de la posición 97 a la 109 entre 2006 y 2024.
Recomienda para que México acelere su camino hacia la igualdad es necesario avanzar también en la inclusión y la permanencia de las mujeres en el mercado laboral.
Así como el avance en el ámbito público se logró con compromiso y acciones concretas, las oportunidades y la participación económica de las mujeres no puede dejarse a la suerte, sino que deben articularse con políticas inclusivas que en conjunto promuevan la participación equitativa de las mujeres en el ámbito económico.