- · Falleció este 10 de julio a la edad de 88 años
- · Del voto universal, al movimiento estudiantil, hasta la inclusión de los estudios de género en la UNAM
Soledad Jarquín Edgar
SemMéxico, Ciudad de México, 11 de julio, 2025.- Delia Selene de Dios Vallejo (Ciudad de México, ( 5 de abril de 1937) doctora en Sociología por la UNAM, institución educativa de la que fue maestra por más de 50 años, falleció a la edad de 88 años este 10 de julio, su deceso es lamentado ampliamente por organizaciones, instituciones y personas que la conocieron, así como alumnado y profesorado.
Socialista y feminista, Delia Selene de Dios Vallejo fue además de una académica, una testigo, dice ella, de diversos hitos de la historia de las mujeres en la vida pública del país, como el reconocimiento del derecho al voto universal de las mujeres, cuando ella era estudiante de la Escuela Nacional Preparatoria de San Ildefonso en 1953, donde conoció a una maestra que formó parte del Frente Único Pro Derechos de la Mujer y a otras destacadas protagonistas del sufragismo.
De filiación política de izquierda y una socialista por siempre, no quiso militar en el Partido Comunista porque “los hombres eran muy machines”, aunque si mantuvo vínculos con sus integrantes. Por ejemplo militó en la Federación Internacional de Mujeres Democráticas FDIM.
Delia Selene de Dios Vallejo sí militó en Partido Socialista Mexicano y el Partido Popular Socialista. Fue una figura destacada en ambos partidos. También tuvo una militancia en el Partido Popular Socialista que fundó Vicente Lombardo Toledano.
Durante el Movimiento Estudiantil, el Centro de Estudios del Movimiento Obrero y Socialista (CEMOS) señala que Delia de Dios Vallejo participó decididamente en el movimiento estudiantil de 1968, especialmente en el contexto de la lucha por la autonomía universitaria y la reforma educativa.
De forma paralela a sus inicios de militancia política, se asume feminista. Al tiempo su trayectoria habla de ello, fue una de las pocas mujeres que participó como ponente en las cuatro conferencias mundiales de la mujer convocadas por la ONU: Ciudad de México (1975); Copenhague, Dinamarca (1980); Nairobi, Kenia (1985) y Beijing, China (1995).
A su labor docente se sumó la permanente participación en espacios sociales con conferencias, pláticas, textos históricos y sociológicos de la condición de las mujeres; no estuvo exenta de los debates académicos del feminismo y del movimiento nacional e internacional de mujeres.
“Me volví feminista por observar lo que pasaba a las mujeres, la discriminación que vivían, yo no quería ser la mujer enclaustrada en un hogar tradicional, con un hombre machista, ni borracho, ni mujeriego, para nada”, dijo en el programa La Memoria y la Esperanza: Biblioteca Humana conducido por Guillermina María Eugenia Baena Paz (2017).
Ahí recordó a su abuela, quien a los 14 años viajó a París como parte de una Embajada Cultural que envió el entonces presidente mexicano Porfirio Díaz, su abuela, añade, a esa edad era la maestra de bordado y tejido de Carmen Romero Rubio, esposa del entonces mandatario.
Setenta años después, a inicios de la década actual, la destacada defensora de los derechos humanos de las mujeres, en una conferencia definió al feminismo como un movimiento de lucha contra la opresión-dominación patriarcal sexista-clasista, cuyo objetivo es transformar a la sociedad, con el fin de que las mujeres y los hombres sean sujetos históricos plenos.
Formó parte de las mujeres de izquierda que inicialmente fundan la Unión de Mujeres Mexicanas en 1964, integrante de la Federación de Mujeres Universitarias (FEMU) también fundada en los años 50.
De Dios Vallejo explica en el programa Techo de Cristal conducido por Sara Lovera que en 1919 se formó la Federación Internacional de Mujeres Universitarias, las primeras integrantes (mexicanas) fueron profesoras de la Facultad de Filosofía y Letras, institución que contaba con el apoyo del entonces rector de la universidad y revela las muchas dificultades que hubo para que los estudios de género se instauraran en la máxima casa de estudios del país.
Perteneció también a la Asociación Internacional de Sociología y a la Federación Internacional de Mujeres Democráticas , al Colegio de Académicas y al Programa Universitario de Estudios de Género, en 1979 formó parte del Frente por la Liberación de la Mujer, cuenta su amiga la periodista Sara Lovera.
Selene de Dios Vallejo fue también representante de la Asociación Autónoma del Personal Académico de la UNAM en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, institución a la que ingresó como estudiante en 1955.
En noviembre pasado, Delia Selene de Dios Vallejo obtuvo el grado de Doctora en Sociología por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Egresó del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la UNAM y obtuvo un postgrado en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.
Como investigadora sus temas más sobresalientes fueron feminismo, trabajo, cine y género. A lo largo de su vida académica realizó diversos artículos y capítulos para libros, pero de forma individual escribió siete: Introducción al estudio de los problemas sociales en México, Naturaleza y funciones del servicio social voluntario, Técnicas elementales del servicio social, Sociología del cine, Principios de organización y evaluación de programas de trabajo, Guía metodológica para elaborar diseños de investigación social y Sociología de Género.
En la misma universidad impartió diversas materias, entre ellas, Sociología del Cine Mexicano; Sociedad y Comunicación. Seminario de Titulación I y II. Taller de investigación sociológica de género I, II y IV. Fue directora del del Cine-Club de género del Museo de la mujer UNAM-FEMU, principalmente. Continuó desde los años 80, la tarea de hacer obligatoria una materia de estudios de la mujer, que inició antes de 1975 la feminista Alaíde Foppa.
El pasado 26 de octubre, recibió un reconocimiento del Consejo Nacional de Abogados Democráticos a su labor, defensa y promoción de los Derechos Humanos, además a lo largo de su vida recibió otros reconocimientos como la Medalla Omecíhuátl, por el entonces Instituto de las Mujeres del DF; la medalla Antorcha Juarista, otorgado por la Academia Nacional de la Mujer de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, y la Medalla António Agostinho Neto, por la Universidad del mismo nombre en Angola.
Otros cargos desempeñados fueron jefa de la Oficina de Planeación y Centros de Capacitación en el ISSSTE; directora técnica del Centro de Capacitación para el Servicio Social Voluntario; Asesora en la Subdirección de servicios sociales del Gobierno de Distrito Federal (hoy Ciudad de México); Asesora en la Subdirección de acción social en la Secretaría de Trabajo y Previsión Social.
Socióloga en el Año Internacional de la mujer de 1975 y en el año Internacional del Niño en 1979; consejera del Instituto de las Mujeres del Distrito Federal; consejera universitaria.
SEM/sj