Lirians Gordillo Piña
SemMéxico/ SEMlac, La Habana, Cuba, 5 de diciembre 2021.- Expertas cubanas reconocen desafíos y oportunidades para una respuesta más efectiva a las violencias machistas en Cuba.
“Hasta que no logremos revertir las condiciones estructurales que mantienen la subordinación de las mujeres que impide la plena realización de sus derechos y genera desigualdad, es muy difícil que podamos desmontar la violencia de género como problema social”, advirtió la socióloga Clotilde Proveyer Cervantes.
La investigadora intervino en el panel “Estrategia integral y otras acciones, un mapa contra la violencia de género en Cuba”, realizado el 30 de noviembre, en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí (IIPJM).
El encuentro formó parte de las acciones del IIPJM como parte de la Jornada contra la violencia hacia mujeres y niñas. En el panel participaron también Mayra Díaz, funcionaria de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y Arlín Pérez Duarte, abogada penalista y profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana.
A juicio de la socióloga, persisten retos diversos, entre ellos ampliar la visibilización de la violencia de género como problema social que afecta los derechos humanos; hacer efectivas las relaciones entre quienes tienen el encargo público de prevenir y atender las violencias machistas y ampliar las investigaciones en entornos donde existe poca información.
La naturalización de la violencia de género en la sociedad cubana sigue siendo un desafío importante, dijo.
La académica citó la Encuesta Nacional de Igualad (2017), en la cual solo 10 por ciento de la población encuestada identificó la violencia como problema para las mujeres.
Por otro lado, esa fuente indica que 26,7 por ciento de las mujeres de 15 a 74 años declararon haber sido víctimas de alguna de las manifestaciones de violencia en su relación de pareja en los últimos 12 meses. Sin embargo, de las víctimas entrevistadas solo 3,7 por ciento acudió a instituciones en busca de ayuda.
“Las investigaciones ratifican el poco conocimiento y la prevalencia de estereotipos sexistas que perpetúan la subordinación e inferiorización femenina”, ratificó Proveyer.
Por ello, la investigadora estima necesarios los estudios de prevalencia, para tener un acercamiento más exacto al problema.
La atención efectiva a las víctimas, los procesos de reparación, el trabajo con los victimarios, la divulgación de información actualizada, el conocimiento de rutas de atención, la preparación de profesionales de la atención social, sanitaria, de emergencia, policial o jurídica son otros retos en el camino hacia una respuesta integral e integrada, a la que se le suma el perfeccionamiento legal.
Las participantes en el panel coincidieron en la existencia de una voluntad política para enfrentar las violencias que se expresa en la historia del proceso social cubano y más recientemente en la Constitución de la República y políticas concretas como el Programa para el Adelanto de las Mujeres (PAM) y la recién aprobada Estrategia integral de prevención y atención a la Violencia de Género y la Violencia en el escenario familiar (2021 -2030).
Mayra Díaz, funcionaria de la FMC, mencionó algunas de las acciones clave en los últimos años, como la constitución de un Grupo Asesor de la FMC en temas de Violencia de Género, integrado por expertas y especialistas del sector jurídico, la salud y las Ciencias Sociales, así como la elaboración y distribución en las provincias del país de una Guía de Intervención Integral a la violencia de género e Intrafamiliar para las comunidades en aislamiento o cuarentena.
También mencionó los encuentros con la Fiscalía General, el Tribunal Supremo Popular y la Dirección Nacional de Establecimientos Penitenciarios; la ampliación durante la pandemia de la Línea 103 para la orientación y ayuda psicológica a víctimas de violencia machista; la capacitación de 1112 personas en todo el país que brindan servicios de atención telefónica y la elaboración de un mapa de Servicios y una aplicación móvil con esta información.
“El colofón de todo este período de trabajo coordinado por la FMC ha sido el logro de una estrategia integral que, durante mucho tiempo, llevamos pidiendo investigadores y activistas”, reconoció Proveyer.
La académica se refirió a la Estrategia integral de prevención y atención a la Violencia de Género y la Violencia en el escenario familiar (2021 -2030), un decreto ley que entrará en vigor una vez sea publicado en la Gaceta Oficial de la República de Cuba.
Al presentar sus ejes, objetivos y principales campos de trabajo, la jurista Arlín Pérez Duharte resaltó que la Estrategia apuesta por la integralidad, la articulación entre los distintos ámbitos y actores que intervienen en la prevención, atención, respuesta y reparación de las violencias.
“Todos tienen que hacer lo que les corresponde, si no las leyes no van a resolver el problema. Podremos tener las leyes, esta estrategia que es una excelente norma, la Constitución de la República, PAM, tendremos más, pero si no se trabaja de manera articulada y efectiva, las violencias seguirán”, alertó la experta.
Pérez Duharte explicó que la estrategia se organiza en 10 componentes y consta de siete ejes transversales para asegurar su ejecución, sostenibilidad y mejora continua desde su concepción dialéctica. Sus componentes centrales se encuentran alineados con las áreas de interés especial del PAM: prevención, formación-capacitación, atención, protección, legislativo, investigación, información, comunicación social, local-comunitario y seguimiento y evaluación de la estrategia.
“Ha sido resultado de todo un proceso de maduración, investigación, de discusiones acaloradas; ha sido resultado de un trabajo muy serio e intenso”, recordó Proveyer sobre el proceso de elaboración de la norma.
“Es muy importante dejar claro que la estrategia tiene un carácter vinculante, es una norma jurídica, un decreto presidencial que los organismos de la administración central del Estado están en la obligación de cumplir y, por tanto, estamos muy felices; ahora tenemos que hacerla cumplir”, insistió la feminista cubana.
