Eva Disidente
Eva Disidente
Isabel Custodio
SemMéxico, 19 septiembre 2016.- Tras muchas presiones para que se aplique una política de tolerancia cero, el Gobierno Egipcio ha aceptado reformar la ley y endurecer los castigos.
Según la nueva legislación, aprobada por el Parlamento, la pena mínima de cárcel para quienes practiquen la operación pasará de tres meses a siete años, y la máxima se situará en 15 años para los casos de muerte de la menor. Además, las familias también podrán ser condenados a entre uno y tres años de prisión.
De acuerdo con las estadísticas de Naciones Unidas, el 90 por ciento de las mujeres egipcias han padecido esta brutal tradición, que en su aplicación más extrema conlleva la ablación del clítoris.
Cada año, miles de niñas en Egipto, tanto cristianas como musulmanas, son víctimas de la mutilación genital femenina, practica ancestral prohibida en 2008, pero que se resiste a desaparecer.
Las más desafortunadas pueden llegar incluso a morir como consecuencia de la operación, como le sucedió a Sohair al-Bata en 2003. Su caso adquirió un gran protagonismo mediático y, gracias a la tenacidad de algunas organizaciones a favor de los derechos de la mujer, “el médico que la practicó, Raslan Fadel, fue juzgado y condenado a dos años y tres meses todo un hito en la lucha contra esa lacra.
Tras la condena, Fadel desapareció, y todo parecía indicar que, una vez más, el Estado pretendía hacer la vista gorda ante una tradición que cuenta con el apoyo de los sectores más conservadores de la sociedad egipcia. Sin embargo la prensa reveló que Fadel se entregó después de que una periodista denunciara que lo había localizado ejerciendo su profesión. El médico pasó tres meses en la cárcel y fue liberado después de un acuerdo con la familia de la niña para que le fuera reducida la condena.