La investigadora Asucena Iraís Mendoza Huerta, llama a vacunar a las niñas de papiloma humano, ahora postergadas
Acciones del Senado para combatir el cáncer cervicouterino
Elda Montiel
SemMéxico, Ciudad de México, 13 de agosto, 2024.- En México, el cáncer cervicouterino representa la segunda causa de muerte en mujeres, y se estima que cada año ocurren 13 mil 960 casos nuevos, con una incidencia de 23.3 casos por cada cien mil mujeres.
Los estados que presentan los índices más altos de defunciones a causa de esta enfermedad son: Chiapas, Morelos, Sonora, Quintana Roo, Chihuahua y Baja California.
La Cámara de Senadores, a través de la Comisión de Salud, que preside la senadora Lilia Margarita Valdez Martínez, tiene un compromiso firme de combatir y prevenir el cáncer en todas sus formas.
El cáncer cérvico uterino es cien por ciento prevenible si se detecta a tiempo, por lo que urge impulsar la vacunación de papiloma humano, tanto en mujeres y hombres, desde la adolescencia, como mandata la OMS, que en esta administración quedó rezagada y ahora con una mujer presidenta, se podrían evitar muchas muertes, de acuerdo a las investigaciones del Hospital Juárez, afirmo Asucena Iraís Mendoza Huerta, investigadora de la UNAM.
La investigadora precisa que la prevención ha demostrado en naciones del primer mundo que es posible reducir la incidencia de casos y muertes por este tumor causado por el virus del papiloma humano (VPH).
Acciones en el Senado
Durante esta Legislatura, este órgano legislativo promovió diversas acciones relativas a la Norma Oficial Mexicana de Cáncer en la Mujer, particularmente, la publicación de la modificación a la Norma Oficial Mexicana NOM-014-SSA2-1994, para la prevención, detección, diagnóstico, tratamiento, control y vigilancia epidemiológica de cáncer cervicouterino.
El Senado insistió en que se destinaran recursos suficientes para la instrumentación, implementación, mantenimiento, seguimiento y evaluación del Registro Nacional de Cáncer de Base Poblacional.
Además, aprobó, el 19 de noviembre de 2020, el proyecto por el que se expide la Ley General para la Detección Oportuna del Cáncer en la Infancia y la Adolescencia; así como un dictamen para otorgar a todos los trabajadores la concesión de un día laboral con goce de sueldo, para la realización de estudios médicos de detección oportuna de dicha enfermedad.
La Cámara de Senadores ha iluminado sus instalaciones de color turquesa con motivo del “Día Nacional contra el Cáncer Cervicouterino”, que se conmemora cada 9 de agosto para ampliar la información sobre esta enfermedad, sensibilizar a la población sobre sus consecuencias y la importancia de su prevención y atención oportuna.
Se trata de una de las enfermedades más frecuentes en el mundo y una de las principales causas de morbilidad y mortalidad.
Las y los legisladores han hecho diversos llamados para que la Secretaría de Salud diseñe una estrategia que garantice el abasto de medicamentos y brinde una mayor atención a quien padezca cáncer.
Así como para que haya una mayor especialización educativa al personal médico correspondiente, con el objetivo de aumentar su nivel de conocimiento sobre epidemiología y los criterios de sospecha temprana de los diferentes tipos de cáncer infantil más frecuentes en México.
La estrategia de la OMS para reducir el cáncer cérvico uterino es vacunación y chequeos anuales
El cáncer cérvico uterino es cien por ciento prevenible si se detecta a tiempo para prevenirlo hay que generar una mayor cultura de prevención que impulse la vacunación tanto en mujeres y hombres, mantener relaciones monógamas, así como evitar situaciones de riesgo, asegura la académica de la Facultad de Medicina de la UNAM, Asucena Iraís Mendoza Huerta.
La investigadora precisa que la prevención ha demostrado en naciones del primer mundo que es posible reducir la incidencia de casos y muertes por este tumor causado por el virus del papiloma humano (VPH).
La profesora adjunta del Curso de Ginecología Oncológica de la FM en el Hospital Juárez reconoce que el problema es que pocas mujeres acuden a realizarse chequeos anuales de papanicolaou para la detección temprana de lesiones en el cuello de la matriz, o no se aprovecha que hoy en día existen tres tipos de vacunas para combatir el virus.
Los factores de riesgo para desarrollar este tipo de cáncer son el inicio de relaciones sexuales antes de los 18 años, antecedentes de enfermedades de transmisión sexual o infección por VPH, tener múltiples parejas sexuales (ya sea la mujer o su pareja), tabaquismo, desnutrición, así como problemas en el sistema inmunológico.
La también investigadora recuerda que a partir de 2018 la OMS impulsa en el mundo la estrategia 90-70-90 para reducir el cáncer cervicouterino, la cual propone que 90 por ciento de las pacientes menores de 15 años estén vacunadas, 70 por ciento de las que iniciaron su vida sexual se realicen anualmente un estudio, y que 90 por ciento de las lesiones encontradas o detectadas sean tratadas. El objetivo es que en 2030 disminuya la mortalidad, inclusive la incidencia. Si países desarrollados lo han logrado, nosotros lo podemos hacer con esta misma estrategia.
De acuerdo a la Secretaría de Salud, en México a partir de 2006 esta enfermedad es la segunda causa de muerte oncológica en mujeres, luego del cáncer de mama, por lo que en 2019 en el Diario Oficial de la Federación se publicó el decreto que establece la necesidad de luchar contra este padecimiento, por lo que se conmemora el 9 de agosto como el Dia Nacional de la Lucha contra este padecimiento.
A su vez, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que en 2020 este carcinoma tuvo una incidencia de 604 mil nuevos casos al año en el mundo y fue causante de 342 mil muertes.
La ginecóloga oncológica refiere que la cuestión es que este tipo de tumoración no genera síntomas inmediatos; solo cuando se encuentra en etapas avanzadas es posible notar sangrados, descargas de flujos malolientes y sangrado durante o posterior a las relaciones sexuales, por lo que se recomienda que especialmente las de 25 a 64 años que hayan iniciado su vida sexual, se realicen cada año las pruebas.
Menciona que si bien existen casi 60 variantes del VPH, los subtipos de más alto riesgo son el 16 y el 18, pues causan 70 por ciento del cáncer cervicouterino y cáncer bulbar y vaginal, así como lesiones precursoras.
Detalla que aproximadamente transcurre de uno a dos años de que se genera la infección para que se presente una lesión en el cuello uterino de bajo grado; a partir de ahí pueden pasar hasta tres años más para tener una de alto grado. Para generar cáncer inicial de cuatro a cinco más. En tanto, para la formación de un tumor grande pueden transcurrir de cinco a 10 más, lo que significa casi dos décadas de oportunidad para la detección oportuna.
La también jefa de la Unidad de Tumores Ginecológicos del Centro Estatal de Cancerología de Veracruz existe tres tipos de vacunas, de las cuales Cervarix únicamente está disponible en el sistema de salud pública y combate los serotipos 16 y 18 del VPH; Gardasil, 6, 11, 16 y 18, y se oferta de manera particular. A partir de 2023 en México se aprobó el uso de Gardasil nonavalente, la cual combate hasta nueve variantes del virus (6, 11, 16, 18, 31, 33, 45, 52 y 58); también está disponible en el ámbito privado.
Para la investigadora universitaria, si bien se recomienda la vacunación principalmente en mujeres por el desarrollo del cáncer, lo ideal es llevarla a cabo con los hombres a partir de los nueve años, pues aunque no presentan síntomas son portadores del VPH.