- Las mujeres emprendedoras no renuncian nunca, revela estudio Hear and Hear Voice
- Financiamiento y falta de coaching, obstáculos para el emprendimiento femenino: Female Foundry
Elda Montiel
SemMéxico. Cd. de México. 6 de marzo de 2020.- Este año, en México 16 mujeres emprendedoras, de las 100 seleccionadas en la India, Sudáfrica y Chile, están recibiendo asesoría, capacitación y desarrollo para enfrentar los múltiples retos a los que enfrentan como parte del programa Female Foundry de la agencia de publicidad Dentsu Aegis Network (DAN) que busca promover no sólo la igualdad de género, sino la diversidad como condición inseparable para la innovación.
Tal es el caso de Lulú Ambrosi, joven mamá de cuatro hijos, que inició su empresa de etiquetas personalizadas en su casa, sin contar siquiera con una computadora, y actualmente, ya con el equipo y maquinaria especializada, da empleo a siete personas, y en temporada escolar, contrata cinco personas más.
Actualmente sus productos son más que etiquetas, van desde lapiceras, mochilas, loncheras, bolsas para regalos y múltiples usos; tarjetas y listones; hasta maletas. Tiene distribuidoras y su área de ventas, y actualmente está trabajando en su nueva página digital.
Desde luego que hay competencia, reconoce Ambrosi, pero no se desanima, aunque reconoce que no es fácil mantener un negocio, sobre todo porque el principal problema es la falta de liquidez, ya que hay que invertir; actualmente adquirió dos máquinas más y no tiene mucho que se cambió de oficina.
Orgullosa, porqué se desarrolla profesionalmente, pues se dio cuenta que el diseño gráfico es lo suyo.
Recuerda los inicios que no fueron fáciles, y que hubo incluso personas que se aprovecharon y la engañaron. Incluso ahora, la falta de liquidez la lleva a veces a querer “colgar la toalla” hipotéticamente, pues sabe que es necesario invertir.
Su tercer y cuarto embarazo los vivió ya como empresaria, como mujer productiva; su inicio fue en el 2010, y en el 2012, registro la marca e invirtió en la primera máquina para no depender de terceros. En el 2016 se creo la página de internet y empezaron a vender en línea.
En el año de 2016 la buscaron de Ezetera.com para vender etiquetas personalizadas, es una tienda que vende libros, útiles, uniformes y todo lo relacionado al regreso a clases de muchas escuelas a nivel nacional. Lulu considera que ahí fue su despegue.
Las emprendedoras necesitan financiamiento y coaching: Female Foundry
El estudio sobre mujeres emprendedoras en América Latina “Hear Her Voice” señal que los grandes beneficios que están cosechando –tanto en América Latina como en Asia-Pacifico-, ganar su propio dinero y poder trabajar desde casa, muestran que lo que buscan hoy son independencia y flexibilidad, no en una región, sino en todo el mundo.
En el deseo de iniciar un negocio las mujeres utilizan sus propios recursos financieros sin acudir a un préstamo o ayuda financiera, por lo que si lo tuvieran irían más lejos.
Las áreas de actuación de sus empresas todavía están ligadas al universo femenino, por lo que si contarán con mayor inspiración se aventurarían a otros mercados.
Necesitan coaching, ellas han podido ganar dinero y ser independientes, trabajando desde sus casas o si lo hacen en otro lugar por crecimiento, se fijan horarios para atender a sus hijos. El mayor desafío al que se enfrentan es el tiempo para hacer rentable su negocio, pero no renuncian.
Ellas quieren ayudar a otras mujeres a prosperar y quieren ver a otras mujeres dando secuencia a la tendencia de éxito del emprendimiento femenino.
El programa Female Foundry surgió de las necesidades detectadas en “Hear Her Voice”, un estudio realizado por la agencia Prospec a miles de mujeres en Asia Pacifico y Latinoamérica. En el 2015 analizaron los mercados de Indonesia, Tailandia, Filipinas, Singapur y Vietnam.
En el año de 2017 entrevistaron a más de mil mujeres, siendo 200 argentinas, 378 brasileñas, 208 colombianas y 225 mexicanas, de 18 a 54 años. El objetivo era recoger datos y escuchar sus experiencias sobre el emprendimiento femenino en América Latina.
Entre los resultados del estudio desmitifica el estereotipo de la mujer latina, no todas son iguales, y las diferentes generaciones ven el acto de emprender con interés y admiración, sobre todo de las “millenials” a las que hoy tienen más de 50 años.
Más que comenzar su propio negocio, aumentar sus ingresos (18%) y ayudar a las familias (16%) son los estímulos femeninos primordiales en la región; 46% considera que tener flexibilidad y ser capaz de ganar su propio dinero son los mayores beneficios de dirigir un negocio.
El tiempo de espera necesario para que el negocio comience a dar beneficios es la mayor dificultad a la que se enfrenta. Una de cada cuatro emprendedoras latinas (26%) relata convivir con esta barrera.
Entre los retos más comunes a las que se enfrentan las emprendedoras es trabajar solas (22%); necesitar mantener otros empleos para ganar el dinero necesario (20%) y encontrar profesionales con las capacidades deseadas (19%).
Este último es particularmente alto en México, puesto que el país está un poco por delante de los demás en el segmento de tecnología, las residentes locales pueden sentir que es más laborioso encontrar mano de obra calificada.
Aunque los mercados estudiados presenten algunas variaciones, el promedio anual de ingresos de las mujeres emprendedoras de América Latina es mayor que el promedio de ingreso nacional en los cuatro países encuestados.
La dificultad para obtener ayuda financiera es una constante, ya sea en Brasil, Argentina, México o Colombia. «Los bancos no quieren financiar proyectos sociales. Entonces yo necesitaba ir de puerta en puerta, pidiendo donaciones», contó una argentina.
De acuerdo con el estudio el 67% empezaron sus negocios con recursos propios; 5% recibió ayuda financiera de bancos u otras instituciones.
Las áreas de incursión en los negocios están ligados al universo femenino en los cuatro países, como son empresas de cosméticos y cuidado personal el 30%, y alimentos y bebidas el 14%.
En México, las mujeres emprendedoras se inclinan más por negocios de ropa y accesorios con un 42% cuando el promedio es 28%; madres y bebes 10% cuando el promedio es 5%; tecnología 9% cuando el promedio es 5%, flores y regalos 9% cuando el promedio es 5 %.
En el área de tecnología, el 88% considera que la tecnología tiene un rol importante en el éxito de sus emprendimientos, y 73% utilizan plataformas sociales en sus negocios, aunque el índice aún es bajo, considerando todo el potencial del mundo digital.
En Brasil, sólo el 12% de las mujeres entrevistadas venden en los canales online. En Argentina, el porcentaje llega al 22%, mientras que sólo el 8% y el 9% explotan las posibilidades de ventas digitales en Colombia y México, respectivamente
La región está retrasada cuando analizamos las formas de pago aceptadas. En Brasil, Argentina y Colombia, el emprendimiento femenino todavía se fija en métodos tradicionales y proveedores terceros. En este aspecto, México es el país latinoamericano más maduro y que presenta mayor desarrollo – PayPal, por ejemplo, es aceptado por casi la mitad de las mujeres que emprenden (48%). En Colombia, este índice disminuye al 3%.