SemMéxico, Cd. de México, 21 junio 2017.- La diputada Maricela Contreras Julián presentó una iniciativa que busca establecer el matrimonio igualitario y que toda persona mayor de 18 años tenga derecho a contraer matrimonio sin ser discriminado por origen étnico o nacional, género, discapacidades, condición social, condiciones de salud, religión, preferencias sexuales o cualquier otra que atente contra la dignidad humana.
En la sesión de hoy de la Comisión Permanente, la legisladora del PRD explicó que la reforma al primer párrafo del Artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, retoma la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto “para terminar con la burda prohibición de matrimonios entre personas del mismo sexo, que por cierto, la mayoría de su partido le dio la espalda en la Cámara de Diputados”.
La iniciativa, que fue turnada a la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, busca reconocer el matrimonio igualitario en la Constitución, pues dijo que de no hacerlo es fomentar el odio, además de que es un tema de derechos, de igualdad y de no discriminación.
“El principio de igualdad y no discriminación debiera ser el punto de partida para comenzar procesos que eliminen estigmas, prejuicios y negativas de derechos en una sociedad cambiante como la nuestra”.
En la tribuna destacó que “el informe de la Comisión Ciudadana contra Crímenes de Odio por Homofobia reveló que en los últimos 20 años se han registrado mil 218 homicidios por homofobia, con esta cifra México ocupa la segunda posición mundial sólo después de Brasil”.
Por ello, la diputada afirmó que los derechos no deben ser sometidos a consulta “eso no es una postura de una persona demócrata, más bien es una señal de conservadurismo. También se equivocan cuando por miedos electorales se niegan a reconocer derechos y ocultan esa homofobia que llevan dentro”.
“Amor es amor. Amor entre personas, entre humanos con iguales derechos y libertades, con sentimientos, son sueños compartidos, con muchos pasos por andar juntos y construir caminos comunes. Así de simple y de sencillo, pero hay una negación a la realidad, en muchas partes del mundo ser gay, lesbiana, bisexual o transexual es un crimen donde la homosexualidad se considera un pecado o una enfermedad, una desviación social o una traición a la propia cultura”, sostuvo.
Además, puntualizó que “en diez países se impone una multa por ser homosexual. En 42 naciones se castiga de tres a catorce años de prisión. En 14 más puede haber cadena perpetua. Y en 13 existe la pena de muerte. En nuestro país las cosas no andan nada bien, no se castiga con cárcel o se multa, aquí se fomenta el odio, se les asesina y se niegan sus derechos”.
“Sólo en un país como México se tiene que tramitar un amparo para poder casarse con la persona que uno ama y elige, debemos tener madurez como sociedad y, sobre todo, como Poder Legislativo para respetar la libertad de elección y no escatimar derechos”, concluyó.