- Iniciaron preparativos para acudir a la SCJN
- Rechazan a un gobierno que dice que apoya a las mujeres y promueve leyes en su contra
Elda Montiel
SemMéxico, Cd. de México, 10 de marzo 2021.- El posicionamiento de las feministas de Quintana Roo, que leyeron en el marco de la manifestación del 8 de marzo, dejó en claro que no cesará su lucha hasta que el Estado de Quintana Roo -el gobernador, el congreso, y la Fiscalía- garantice la vida digna de las mujeres y que la vida de las mujeres valga más que los monumentos.
“No tendrán la comodidad de nuestro silencio, levantaremos nuestras voces las veces que sea necesario”.
En una clara advertencia “a los 13 diputados y diputadas que votaron en contra de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, les decimos que no olvidaremos sus nombres, y que las mujeres también votamos y vetamos en estos procesos electorales”.
“Después de la toma del Congreso las mujeres de Quintana Roo seguimos de pie con más fuerza y fortaleza que nunca” nos sostienen los miles de mujeres que nos han acompañado y siguen, exigiendo que el Estado garantice el acceso a nuestros derechos.
La Red de Feministas Quintanarroense anunció que acudirían a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para la acción de inconstitucionalidad, que podría obligar a la Legislatura local a garantizar el derecho a la interrupción legal de un embarazo.
Por escrito, las representantes Yunitzilim Rodríguez Pedraza y Ariadna Song Anguas, ambas de la Red de Feministas Quintanarroense, solicitaron al Congreso del Estado de Quintana Roo copia certificada, versión estenográfica y grabación del Acuerdo del 2 de marzo por el cual el pleno del congreso del estado de Quintana Roo rechazó en lo general la despenalización del aborto con 13 votos a favor y siete en contra.
El dictamen con minuta proyecto de decreto por el que se proponía la reforma al párrafo primero del artículo 13 de la Constitución Política de esta entidad y diversas disposiciones del código penal y de la ley de Salud de la misma entidad.
Así como también el dictamen, versión estenográfica y grabación del 2 de marzo de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, Justicia, Salud, Derechos Humanos, Igualdad de Género y Asistencia Social, sobre las iniciativas en relación con los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
En el posicionamiento, señalaron claramente el rechazo a un gobierno que dice que apoya a las mujeres y promueve leyes en su contra, ni legisladores que se digan aliados y feministas, cuando votan en contra de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Tampoco mujeres que lleguen a espacios de toma decisión para votar en contra de los derechos humanos de sus pares.
Ni una Fiscalía General de Justicia del Estado que siga simulando con miles de protocolos, que no redundan en el acceso efectivo a la justicia para las miles de mujeres que son violentadas o asesinadas
No queremos Instituciones omisas, que solo simulan acciones, ni una Fiscalía que simula el acceso a la justicia, y el mensaje al gobernador Carlos Joaquín González, fue que no permitirán que su administración siga violentando flagrantemente a las mujeres que salen a las calles a luchar y a las defensoras de derechos humanos.
Hicieron énfasis que en Quintana Roo lejos de disminuir la violencia contra las mujeres a pesar de casi cuatro años de haberse decretado la Alerta de Violencia de Género, durante el 2020 ocurrieron 15 feminicidios, 576 casos de abuso sexual y se levantaron 635 carpetas de investigación por violaciones, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
En el 2020, Quintana Roo fue el primer lugar en violaciones sexuales y tristemente arrancamos este 2021, con cuatro muertes violentas de mujeres y con más de 11 adolescentes entre 12 y 17 años desaparecidas
Quintana Roo se encuentra entre los primeros 10 estados con mayor tasa de presuntos feminicidios y de homicidios dolosos de mujeres. Entre los primeros 5 estados con mayor tasa de llamadas de emergencia por abuso sexual y es el segundo con mayor tasa de llamadas de emergencia por violación sexual y por violencia de pareja.
Luego entonces, nuestra rabia y nuestra lucha no puede ser usada como estandarte de quienes se encuentran en espacios de toma decisión.
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