*En este país deberían pedir perdón todos los gobernantes por su incapacidad de proteger a las mujeres y niñas, por negar el derecho a la justicia
*Lorena Villavicencio
SemMéxico. Cd de Mèxico, 19 de junio de 2021.- Posicionamiento en Acto para pedir disculpa pública a Yndira Sandoval del Presidente Municipal de Tlapa de Guerrero, por violencia sexual y tortura cometida por agentes de seguridad de dicho municipio.
Cámara de Diputados, 18 de junio 2021
Pocas veces se tiene la oportunidad de agradecer públicamente, con quien has caminado en la lucha por el ejercicio de derechos humanos y el acceso a la justicia, como la tengo el día de hoy con Yndira Sandoval.
Gracias por tu fuerza, tu valor, tu convicción, por la rabia ante el abuso y la injusticia, por tu resiliencia, por no dejar que el silencio te arrebatara la voz.
Fueron cuatro años de miedo, porque no hay violencia más destemplada que la que ejercen las instituciones y la de quienes en nombre de la seguridad torturan a muchas mujeres en este país. Por ello estoy en contra de la militarización de la vida pública y de la seguridad ciudadana.
Es el Estado quien teniendo la responsabilidad de proteger los derechos de los habitantes, los arrebata, atropella, omite, acalla, demerita o desacredita, la cual se exacerba con la presencia de militares.
No olvidemos que la violencia institucional nos deja indefensas, al negar el derecho a la justicia, por quienes deben proveerla.
Tu viviste la violencia de cuerpos de seguridad, la violencia por denunciarla, la violencia de la Fiscalía quien no sólo lo se negó actuar, sino además lanzó una campaña de estigmatización en contra tuya. Pero lograste por la persistencia que te define, un perdón que debería multiplicarse en forma de eco en todo el país, por todas y cada una de las mujeres víctimas de distintas violencias que atentan contra su dignidad, integridad, libertad, derechos y vida. En este país deberían pedir perdón todos los gobernantes por su incapacidad de proteger a las mujeres y niñas, lo mismo que las fiscalías y el poder judicial por negar el derecho a la justicia.
Lo lograste Yndira, ahora corresponde que logremos que la verdad, la reparación del daño y la disculpa pública sean los pilares de la Justicia que todas tenemos derecho y aspiramos. Sin ella, los derechos humanos se esfuman… aquí estoy para ti mi amiga siempre, con un vínculo indisoluble que son nuestras causas compartidas. Seguiremos juntas exigiendo el derecho a la justicia para todas. Mi reconocimiento siempre por no cansarte y no ceder.
También a la Comisión Nacional de Derechos Humanos que se distinguió por su autonomía al abrir la puerta para que este perdón fuera posible, espero que esto refuerce la capacidad de la actual Comisión, en la defensa de las víctimas. Reconozco la importante labor de Nira Cárdenas de ONU y el Mecanismo de Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas.