- Militarismo, megaproyectos neoliberales y delincuencia aumentan riesgo para las mujeres
- Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Veracruz enfrentan graves condiciones
Soledad Jarquín Edgar
SemMéxico, Oaxaca, 14 de octubre, 2024.- Defensoras y periodistas del sur de México, demandaron a Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta mexicana, tender con ellas puentes de diálogo y concertación para sumar esfuerzos a favor de la agenda de los derechos humanos.
Al concluir el Encuentro Regional de Defensoras. Bordando Resiliencias desde el Sur, más de setenta mujeres de Chiapas, Veracruz, Guerrero y Oaxaca demandaron protección a las defensoras y periodistas de esas entidades, en un pronunciamiento y tras analizar la situación política-económica-social que prevalece en las tres entidades donde son comunes los megaproyectos neoliberales y la incursión del crimen organizado o grupos delincuenciales.
Como parte de sus demandas exigieron la presentación con vida de la defensora de derechos humanos Ayuujk, Sandra Domínguez Martínez, quien fue desaparecida desde el 4 de octubre de 2024 sin que hasta el momento se haya dado con su paradero.
Que se garantice plenamente la autonomía de los pueblos indígenas, la defensa de los bienes comunes como prioridad y agenda Nacional de los movimientos sociales; llamaron a la unidad de los diversos referentes sociales, feministas, indígenas para caminar juntos de cara a fortalecer la defensa de los derechos humanos como una agenda única y manifestaron su respaldo a las luchas de defensoras y movimientos sociales de Honduras, Guatemala, Nicaragua, Colombia y la Región Latinoamericana en resistencia permanente.
En una reunión de tres días de trabajo en la Sierra Juárez de esta entidad, reconocieron el momento histórico que vive México con la llegada de la primera presidenta de la República a más de 70 años de gobiernos masculinos y 71 desde que las mexicanas obtuvieron en derecho a votar, ser votadas y ocupar cargos públicos.
También dan cuenta que Claudia Sheinbaum recibe un sistema indolente heredado de gobiernos históricamente neoliberales marcado por las violencias que atravesamos como sociedad, el patriarcado, el racismo y el capitalismo voraz acompañado de impunidad, con un profundo impacto de la delincuencia organizada que merman los tejidos por el miedo y terror que es constante en la Región Sur: Guerrero, Veracruz, Chiapas y Oaxaca.
Así, en el pronunciamiento las cuatro entidades alertan sobre la cada vez mayor presencia de elementos militares del Estado, una preocupante violencia generalizada y megaproyectos neoliberales extractivistas que no han generado “desarrollo” sino heridas lacerantes en el tejido social, circunstancias sociales que ponen en mayor riesgo a las mujeres, desde la violencia emocional y psicológica hasta el feminicidio, una enorme criminalización de la protesta social, desplazamientos forzados y despojo injustificado de la tierra y el territorio.
Violencias idénticas y proyectos neoliberales
En Guerrero para las defensoras este panorama ha significado la criminalización, la discriminación y ha obligado a que muchas tengan que desplazarse de manera forzosa encontrándose fuera del territorio sin condiciones de vivienda digna y en particular vulnerabilidad aunado a la falta de garantías para realizar la labor y la nula respuesta para su protección tanto a nivel estatal como federal.
En Veracruz nos preocupan las tendencias cada vez más al alza de fenómenos de violencia generalizada que se manifiestan en la trata de personas migrantes, de desaparición de mujeres, la criminalización de nuestra labor y la infiltración de la delincuencia organizada en todas las estructuras, operando en total impunidad, bajo el cobijo de las estructuras de gobierno.
Las defensoras de Chiapas demandaron se voltee a ver y se atienda la dramática situación que ha generado el enfrentamiento contra las comunidades por parte de grupos delincuenciales y la mayor presencia de militares, especialmente en la frontera con Guatemala, donde se ha generado desplazamientos forzados, cooptación y reclutamiento de juventudes y de mujeres en cuyo caso son objeto de esclavitud sexual y doméstica.
Oaxaca, proyectos como el corredor transístmico, que contribuyen a la reconfiguración del territorio mexicano, el clúster industrial, con efectos colaterales como una mayor militarización, especialmente en la región del Istmo de Tehuantepec, la violencia contra las mujeres que en dos años de la administración gubernamental de Salomón Jara Cruz suma 655 desapariciones de mujeres y 195 feminicidios.
Las defensoras y periodistas del Sur reconocemos la diversidad y complejidad de cada uno de nuestros contextos, así como los desafíos comunes que nos atraviesan, entre los que los más apremiantes son la criminalización de nuestra labor, la exacerbación de la violencia en contra de las mujeres y en particular en contra de las mujeres defensoras, la infiltración de la delincuencia organizada y la imposición de políticas de extractivismo, muerte y despojo que implican la reconfiguración de nuestro territorio sur-sureste a través de los proyectos del Tren y Corredor Interoceánico.
Durante tres días de reflexión se honró la memoria a más de cien mujeres que han sido ejemplo como defensoras y periodistas, algunas de las cuales han sido asesinadas por su labor.
“Las defensoras y periodistas reafirmamos que nuestra fuerza radica en la apuesta por la esperanza, la lucha colectiva, la comunalidad, la guelaguetza y organización colectiva, la construcción de redes, la reivindicación de la vida, del territorio y de nuestros saberes ancestrales”, señala el documento firmado por más de 70 mujeres, convocadas por Consorcio Oaxaca, CIMAC, la Red Estatal de Mujeres Defensoras, Activistas y Periodistas de Oaxaca, la Red Nacional de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos en México y la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos.
SEM/sj