- Federica Sánchez y elección presidencial argentina: “La veo más transferible a lo que pueda ocurrir el año que viene en las municipales”
Redacción
SemMéxico, Ciudad de México, 5 de diciembre, 2023.- El Observatorio de Género y Equidad de Chile, que promueve el debate, da seguimiento, evaluación y reflexión feminista respecto a la situación de las mujeres en ese país, y observa las políticas dirigidas a la promoción, respeto y garantía de sus derechos , difundió esta entrevista, con la experta Federica Sánchez Staniak, tras las elecciones en Argentina, pensando si habrá alguna repercusión en Chile u otros países de la región, puesto que la extrema derecha puede afectar la agenda feminista.
Escrita por Nicole Venegas Reveco, esto resultó con la experta.
Federica Sánchez Staniak estuvo muy pendiente de la elección presidencial de Argentina del pasado 19 de noviembre en la que se enfrentó el candidato de Unión por la Patria Sergio Massa y el candidato ultraderechista de Libertad Avanza, Javier Milei. La licenciada en Relaciones Internacionales por la Universidad de El Salvador de ese país hizo ‘zapping’ hasta altas horas de la noche. “Un poco de tele, un poco de radio, un poco de redes sociales”, comenta.
Por suerte, esta vez, dice, “los resultados estuvieron, digamos, bastante más temprano” y la primera sensación que le quedó posterior a ello fue una especie de ‘resaca electoral’.
Transcurridos unos días y con información más digerida, la académica de la Universidad Alberto Hurtado analiza elementos de las campañas y posterior elección que determinó la victoria de Milei con un 56% de los votos. Afirma que el resultado le sorprendió y no, a la vez, ya que “por un lado, la gran mayoría de las encuestas venían diciendo, al menos en las últimas semanas y la última semana, en particular, que muy probablemente ganaría Milei (…) entonces había 50% de probabilidad de que ganara cada uno”.
Sin embargo, lo que sí le sorprendió fue la amplitud del resultado. “Es un montón, realmente un montón comparado a otras elecciones en las que ganaron candidatos de ultraderecha”, dice.
El resultado y la diferencia porcentual de más de 11 puntos entre Milei y Massa lo atribuye a un fenómeno de ‘voto oculto’. “Había mucha gente que iba a votar y le daba vergüenza decirlo, le daba vergüenza comunicarlo y admitir que ahora votaría por Milei. Entonces, en ese sentido, creo que por ahí también se infló la sorpresa”, comenta.
Movilización emocional del voto
Para Sánchez las elecciones de Argentina estuvieron marcadas por campañas en las que primaron conceptos como el “cambio versus el estatus quo o continuidad” por parte de Milei. Y en el caso de Massa, una campaña centrada en el miedo por la pérdida de derechos, es decir, “una campaña más de miedo respecto al otro candidato que una campaña de lo propio”. Procesos que han ido en la línea de lo que han sido también las elecciones en el contexto global donde los conceptos suelen repetirse muchas veces en virtud de las sociedades polarizadas.
En el caso de Argentina, menciona un escenario en el que ha primado por parte de la ciudadanía un hastío con la política, cansancio y frustración. “En los últimos años lo que vimos fue el deterioro generalizado de Argentina en sus variables macroeconómicas a nivel social: 40% de pobreza”, dice.
Estos indicadores generaron un electorado “maduro para recibir discursos radicales, que encendieron ese enojo, esa ira con la clase política”, y que fueron propicios para un efecto movilizador por parte de Milei, en la línea de “Bolsonaro en Brasil y Trump en Estados Unidos. Ese enojo con la clase política, con la élite”, según menciona la académica.
Populismo en la región
Los discursos de los candidatos de ultraderecha y derechas más radicales se relacionan con el populismo y la generación de nuevas narrativas que irrumpen en la región. “Aparentemente vienen a ser los salvadores del pueblo, la voz del pueblo y son solamente un vehículo para expresar la voz del enojo ciudadano, ¿no? O sea, porque pienso en Milei y pienso en Franco Parisi”, menciona.
Federica Sánchez plantea que existen nuevas narrativas que se vinculan con la idea de volver al sentido común, por ejemplo: “Si tengo un Estado que emite monedas sin parar, que tiene miles de planes sociales que, eventualmente, termina generando un Estado no sostenible económicamente o inviable. Entonces, el sentido común dice que hay que reducir el gasto público y, bueno, va a haber una plataforma sobre eso, ¿no?”.
Por ejemplo, los discursos en nombre de la “libertad” han estado presentes en campañas como la de Donald Trump en Estados Unidos, Jair Bolsonaro en Brasil, y ahora Javier Milei en Argentina. Para la politóloga, es riesgoso cuando “de repente los discursos se empiezan a habilitar para todo. En nombre de la libertad vale todo (…) El problema es justamente que estos discursos pueden generar realidades en las cuales se profundiza el odio, se profundiza más división, la diferencia, la discriminación«.
Los efectos pueden derivar en una tensión social y transformarse en un recurso violento. “Milei así lo fue toda la campaña. Ni hablar de la motosierra; andar con una motosierra haciendo campaña ya es un símbolo bastante violento (…) Hubo un nivel de violencia muy alto en esta campaña de bullying, de violencia por el que piensa distinto, de cero respeto por la otra personas, tolerancia y respeto por las hijas de otro, de otras, de otros colectivos, de otras personas”.
Efecto en Chile
Ad portas de una nueva elección plebiscitaria en Chile, en la que se determinará el futuro constitucional del país, el escenario político cuenta con ingredientes similares a los descritos por Sánchez en Argentina. Sin embargo, y pese a esos factores, no ve una “influencia clara (elecciones en Argentina) transferible directamente a la elección del plebiscito chileno, más que nada por la naturaleza de la elección”. Sí lo ve más transferible “a los resultados del año que viene, en las elecciones municipales y, obviamente, todavía más, a la elección presidencial del 2025”.
La influencia que menciona Federica Sánchez la liga directamente con un “espaldarazo a Chile y a nivel regional, dirigido a las opciones de derecha más duras y radicales” por parte del presidente electo argentino. Sin embargo, en términos de relaciones bilaterales, afirma que si bien existió un discurso descalificador hacia sus opositores por parte de Milei, “una cosa es lo que se dice en campaña y otra, es lo que después se hace una vez que se ocupa el cargo de gobierno. Y en ese sentido me imagino unas relaciones bastante cordiales».
