Feminismos en corto y sin tanto rollo| No te rindas María Elena

Fecha:

Compartir:

Haidé Serrano

SemMéxico, Cancún, Quintana Roo,  2  de febrero, 2025.- ¡Qué grave la injusticia contra María Elena Ríos! Tuvo que irrumpir en un evento para llamar la atención de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre su caso. La gravedad de las irregularidades en su búsqueda de justicia la han llevado al límite: “Me rindo, las mujeres en Oaxaca no tenemos justicia”, gritó en la tribuna.

María Elena Ríos, saxofonista y originaria de Oaxaca, fue atacada con ácido en 2019; gracias a ella se creó la iniciativa Ley Malena, que propone que esta violencia sea reconocida como feminicidio en grado de tentativa.

Juan Antonio Vera Carrizal, exdiputado local y quien la agredió, está libre y no en un hospital, como aseguran las autoridades, acusó la sobreviviente de violencia ácida.

La denuncia de María Elena Ríos ha causado indignación por varias razones, entre ellas, por las numerosas autoridades que han participado para impedir la justicia.

El hartazgo de Ríos refleja el panorama de miles de mujeres que se enfrentan todos los días a un sistema que protege a los agresores, con la complacencia de jueces, ministerios públicos, fiscales y hasta gobernadores.

La revictimización, los procesos judiciales que toman años y agotan anímica y económicamente tanto a las víctimas como a sus familias, y la falta de perspectiva de género, ocasionan que las mujeres no denuncien y que los delitos en su contra permanezcan en la impunidad. Según el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD), el 90 por ciento de los delitos contra las mujeres queda exento de sanción.

María Elena Ríos ha sido un ejemplo de resiliencia; se ha sobrepuesto para luchar por muchas otras mujeres que han sido víctimas de violencia ácida, un delito que recién se reconoce en el Código Penal. Gracias a ella hoy existe la Ley Malena.

La violencia ácida presenta misoginia extrema, un odio hacia las mujeres que tiene consecuencias muy graves; no todas sobreviven, y las que lo logran, puede tener cicatrices de por vida, perder la vista y extremidades y dolores difíciles de sobrellevar. Además, la recuperación no la garantiza a cabalidad la salud pública, pues no tiene especialistas cercanos o en todo el país; lo que lleva a las sobrevivientes a recuperarse en la salud privada, ocasionándoles estragos en su economía difíciles de cuantificar.

El impacto en su salud mental es enorme, las secuelas psicológicas de este tipo de ataques marcan su vida y la de sus familias.

No todas las mujeres pueden llegar a un micrófono para exigir justicia. María Elena refleja el cansancio, la desconfianza y el hartazgo de miles de mujeres en un sistema político que se niega a respetar los derechos de las mujeres, en particular, a una vida libre de violencia.

Como se puede ver, aún no es el tiempo de las mujeres.

No te rindas, María Elena. No estás sola.

@HaideSerrano es maestra en Género, Derecho y Proceso Penal y licenciada en Ciencias de la Comunicación. Dirige y conduce Feminismos en Corto sin Tanto Rollo. Es autora del libro “Mujeres líderes en la pandemia”. Columnista en Milenio y Luces del Siglo. Consejera del Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias de Quintana Roo.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí


Artículos relacionados

Opinión| Malos tiempos para las mujeres

La llegada de Trump, de nuevo, a la Casa Blanca no es, ni mucho menos, una buena noticia...

Tigres Femenil, Adidas y DC Comics: Una Alianza Poderosa que Inspira a las Amazonas del Futuro

Moda y deporte que empoderan a las Amazonas del fútbol femenino Redacción SemMéxico, Cd de México,  2 de febrero, 2025.-...

Opinión| Gaza, incierto futuro

Claudia Corichi SemMéxico, Cd. de México, 2 de febrero, 2025.- El lunes pasado se conmemoraron 80 años de la...

La música herramienta poderosa para retratar la realidad  Vivir Quintana: ¿Es posible enseñar desde la música?

Foto: cortesía Michelle Ortiz / CIGU UNAM. La autora de Canción sin miedo forma parte de la lista de mujeres más...