Josefina Aguilar Pastor
SemMéxico. Chilpancingo, Guerrero. 6 de septiembre de 2019.- Servicios de salud, con calidad, calidez, con pleno respeto a los derechos humanos, perspectiva de género e interculturalidad, infraestructura y personal médico suficiente y eficiente, así como un reconocimiento y validez a las parteras y al trabajo que realizan, piden mujeres indígenas al Estado Mexicano y al gobierno del Estado.
Este jueves, en el marco del Día Internacional de la Mujer indígena, se llevó a cabo, el “Foro Estatal de Mujeres Indígenas, Acceso y Ejercicio del Derecho a la Salud Sexual y Reproductiva con énfasis en la Salud Materna”, convocado por las organizaciones Zuhuame Xotlametzin, A.C., Grupo de Información en Reproducción Elegida, Fondo Semillas Mujeres Sembrando Igualdad, Comité Promotor por una Maternidad Segura, Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México y el Comité por una Maternidad Segura y la Salud de las Mujeres en Guerrero, para analizar la problemática respecto del acceso de los servicios de salud reproductiva de las mujeres indígenas y sus familias.
En el evento que inició con más de una hora de retraso debido a la tardanza de las diputadas locales invitadas, Erika Valencia Cardona, presidenta de la Comision para la Igualdad de Género, y Eunice Monzón García, se presentaron las ponencias, “los nuevos desafíos en salud reproductiva de la población indígena en el marco de la Cuarta Transformación”, disertada por David Mariano Meléndez, secretario del Comité Promotor por una maternidad Segura en México.
Así como la exposición “Acceso a la Salud Reproductiva de las Mujeres Indígenas desde un Enfoque Cultural”, por parte de Roberto Campos Navarro, catedrático de la facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); y “Presupuesto Público para la Atención de la Salud Reproductiva Federal y Estatal”, a cargo de Matilde Pérez Romero, de FUNDAR. También se desarrollaron tres mesas de análisis, “accesibilidad financiera y cultura de los servicios de salud”, y calidad de atención y trato digno”.
Al concluir las actividades y tras conocer las conclusiones de las mesas de análisis, Isabel Dircio Chautla, presidenta de la organización Zihuame Xotlametzin Asociación Civil (A.C), a nombre de las mujeres indígenas, dio a conocer el posicionamiento final, en el que dé inicio, exigen al Estado Mexicano, servicios de salud de calidad e integralidad, sin discriminación, pertinentes y respetuoso de la cultura de las mujeres y los recién nacidos.
Acceso a los servicios de salud en los lugares alejados, unidades de primer nivel de atención con recursos y personal suficiente y eficiente, que se respete y garantice el derecho de las mujeres a ser atendidas de acuerdo con sus creencias, costumbres o con quien ellas decidan, en el lugar que elijan y de manera segura, sin ningún tipo de condicionamiento.
Condiciones necesarias para el fácil acceso de las mujeres embarazadas en los hospitales de atención, que estos cuenten con interpretes suficientes para que la atención sea efectiva, infraestructura suficiente y adecuada, equipo médico y medicamentos, así como personal capacitado y sensibilizado de manera continua, en género, interculturalidad y derechos humanos,
La conclusión del hospital general de Chilapa, cuya construcción empezó en 2012 y no se ha concluido, en perjuicio de la salud de las mujeres de la región, centro y montaña baja de Guerrero; garantizar el acceso a los servicios integrales de salud sexual y reproductiva y maternidad libre, voluntaria, gozosa e informada en las mujeres indígenas y afromexicanas del Estado.
Políticas públicas en un marco de derechos con perspectiva de género, visión pluricultural e intercultural, sostienen que, pese a las buenas voluntades de las autoridades de Guerrero, “aun vivimos en lamentables desventajas en nuestro estado multiétnico, multi cultural y multi bilingüe en el cual se recrudecen las problemáticas de salud, acceso a la educación, a la justicia, a los espacios de toma de decisión, entre otras” subrayó.
También se pronunciaron por el reconocimiento de la partería tradicional como forma de atención del embarazo, parto y puerperio, culturalmente respetuosa. El derecho a seguir ejerciendo la partería tradicional sin amenazas, prohibiciones, coerciones de instituciones públicas, en cumplimiento a los marcos normativos nacionales e internacionales que reconocen el derecho de los pueblos y usos y costumbres y la medicina tradicional de los pueblos.
Al sector salud, y el registro civil permitan a las parteras tradicionales, expedir constancias y hojas de alumbramiento sin condicionamiento y que los certificados de los nacimientos registren fielmente los partos atendidos, independiente de que estén o no registradas o certificadas con credencial emitida por la SSA, a fin de eliminar el subregistro de atención de partos por parteras, visibilizar su aporte en la salud de la población y reconocer la relevancia y vitalidad de su trabajo,
El derecho a la protección, conservación y transmisión de los conocimientos ancestrales que tienen las parteras tradicionales y las nuevas generaciones de los pueblos originarios y las comunidades afromexicanas, el reconocimiento como un derecho humano cultural; asignación de presupuesto suficiente para las CAMIS estatales; y auditorias ciudadanas a los servicios de salud, con planes de mejora completos.
