Infancia y sociedad

Fecha:

Compartir:

Exilio y encierro

Por: Andrea Bárcena

SemMéxico/La Jornada. 06 de junio 2020.- María Zambrano es la pensadora más importante, prolífica y original del siglo XX. Nació en Vélez, Málaga, en 1904 y murió en Madrid en 1991. Republicana, dejó España en 1939 y pasó 45 años en el exilio. En 1981 se le reconoció con el Premio Príncipe de Asturias y en 1988 con el Premio

Fue el suyo un exilio muy fecundo. En América vivió en Puerto Rico, en Cuba y en México; fue académica en la Universidad Nicolaíta de Michoacán y publicó Filosofía y poesía, El hombre y lo divino y –antes que en España– Siglo XXI le publicó en México La tumba de Antígona. En esa obra poética filosófica, Zambrano ofrece a la heroína de Sófocles un tiempo posterior a su condena para que pueda, por medio de la conciencia, la palabra y el diálogo con fantasmas que la visitan en su tumba (Edipo, Polinices, Eteocles, Creonte, la madre y otros), reconstituir su propio ser. Así es como el paradigma ético de la Antígona de Sófocles se completa con el paradigma ontológico de la filosofía zambraniana.

Existen innumerables estudios de la exuberante obra de la pensadora y en particular de La tumba de Antígona, en la que Zambrano trabajó a lo largo de dos décadas. Antígona acompañó a la filósofa gran parte de su exilio. Lo muy cierto es –creo yo– que entre el encierro de Antígona, en que recupera la libertad de su ser, y el largo exilio de María hay una equivalencia existencial dada en la prohibición para ambas de cruzar fronteras hacia su tierra y vida originales.

Volver a Zambrano en estos días es una fiesta, pues llena de sentido la cuarentena al entender que el encierro es también escapar de los territorios habituales; que podemos vernos y pensarnos fuera de nuestra propia vida y exiliarnos en el alma. Como a Antígona en su tumba, también puede ser que en este inesperado encierro nos visiten hados y fantasmas, entrañables o temidos, y revisar con ellos lo que quedó pendiente para recuperar su valor o su amor perdidos.

Amo mi exilio, repetía María Zambrano. Y encerrada en el sepulcro antes de morir Antígona dice: No tumba mía, no me arrojaré sobre ti como si fueras tú la culpable. Una cuna eres; un nido. Mi casa. Y sé que te abrirás. Y mientras tanto, quizá me dejes oír tu música, porque en las piedras blancas hay siempre una canción…

P.S. Guardería ABC, once años de impunidad.

infanciadestinoes@gmail.com

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí





A partir de este domingo 2 de marzo ofrecemos: una retrospectiva, a 50 años de la primera conferencia mundial de la mujer que se celebró en México, de los 30 años de la IV Conferencia Mundial de la Mujer, Beijing 1995 y todo lo que sucede y está sucediendo alrededor del 8M.


Artículos relacionados

Colectiva feminista 50 más 1 denuncia dos feminicidios en las ultimas horas en los municipios de Mapastepec y El Parral

Llama a las autoridades competentes a revisar las estrategias, rediseñar acciones y programas. Gabriela Coutiño SemMéxico, Tuxtla Gutiérrez, Chis. 14...

Mujeres y Política| ¿Cuántos Teuchitlán tenemos en México?

Soledad Jarquín Edgar SemMéxico, Oaxaca, 14 de marzo, 2025.- La noticia nos ha erizado la piel y nos ha...

Mujer Y Poder| Las madres buscadoras y la sociedad civil

Natalia Vidales de Bitterlin SemMéxico, Oaxaca, 14 de marz0, 2025.- La semana pasada el mundo entero se horrorizó con...

Liliana Rasgado, campesina zapoteca que busca dignificar el trabajo del campo

Necesario dignificar el trabajo del campesinado Nunca se cuestiona la raíz de su alimentación hasta que nos enfermamos Rocío Flores,...