Yaneth Tamayo Ávalos
SemMéxico, Querétaro, Qro., 25 de abril, 2024.- La realidad social y el vaivén político, ha obligado a diversas fuerzas políticas a formar acuerdos y pactos. Todos ellos, con objetivos comunes; gobernar el país, maximizar beneficios y/o generar cambios.
Sigamos Haciendo Historia y Fuerza y Corazón por México, representan dos alternativas, ambas ofrecen opciones que pueden ser atractivas para las personas votantes. Son los partidos de siempre, sí.
Aunque, coaligados para postular candidaturas en común, su finalidad es lograr mantenerse en el poder y no desaparecer en el intento.
¿Pero qué es una coalición?, ¿cómo funciona y porque los partidos políticos de siempre se han unido?, ¿es lo mismo o realmente son alternativas diferentes?
Coaliciones
Las coaliciones, son aquellas uniones emergentes entre dos o más partidos, que generan acuerdos, mediante los cuales fijan objetivos comunes, reúnen recursos, asumen compromisos y establecen criterios para la distribución de beneficios.
Entre sus acuerdos, está la postulación de los mismos candidatos a cargos de elección popular, acción que les permite generar estrategias políticas como: formar unidad nacional, formar mayorías en el Congreso, establecer una oposición que incorpore a más de una tendencia al gobierno, con el fin de introducir políticas de diferente orientación.
Pactos entre partidos
El sistema de partidos que prevalece en la actualidad, hace complicado el surgimiento de dirigencias nacionales distintas a las que conocemos. Resulta más sencillo que los partidos políticos de reciente creación, pierdan el registro a que permanezcan y crezcan.
Por ello, la estrategia de coaliciones electorales representa una oportunidad que garantiza a los partidos políticos, mantener no solo su registro como dirigencias nacionales, sino también un piso de representación parlamentaria.
Si bien, el pluralismo partidario se ha distinguido por un sistema competitivo caracterizado por la preponderancia de tres grandes partidos (MORENA, PAN y PRI) y una variedad de partidos minoritarios que fungen como amortiguadores, estos últimos, pueden desequilibrar los resultados de una elección, pues solo bastarían unos pocos votos colocados en un partido pequeño para desplazar el éxito.
Pero no solo, dispersarían el voto, sino que en el sistema parlamentario podrían fungir como un tope que impida o limite los trabajos legislativos.
Es por ello por lo que, las coaliciones funcionan como un pacto que ofrece la estabilidad del gobierno, la eficacia legislativa y garantizan la fidelidad en el contenido pactado, este compromiso permite que las políticas públicas puedan desarrollarse y aplicarse.
Nuevas alternativas
Uno de los principales temas entre el electorado es la desconfianza en los partidos políticos, la falta de credibilidad, la corrupción política, el inconformismo social y sobre todo la polarización ciudadana, surgida por la pugna de ideologías.
Esto ha ocasionado una marcada tendencia de evaluar el pasado y evadir el presente, lo que ha implicado que en muchos de los casos, las personas consideren que las viejas prácticas partidistas son una constante en las dirigencias nacionales, lo que ha desvalorizado el rol de los partidos políticos.
Ahora bien, dentro de las coaliciones electorales, los partidos políticos son los mismos; no han cambiado sus estructuras, su ideología, ni sus intereses, pero eso no significa que no hayan progresado en la forma de hacer política o de trabajar para la sociedad.
Ya que, el resultado de sus actos solo pueden ser observables y evaluados hasta que asumen los cargos públicos para los que fueron electos.
Lo que sí se puede saber, es que a través de los compromisos que acuerdan dentro del convenio de coalición, mutuamente fijan candados para que ninguno establezca arbitrariamente otros acuerdos con otros protagonistas o actos que no estén contemplados dentro de su plan de trabajo.
Esto les permite superar en alguna medida las barreras ideológicas y programáticas que los distinguen, para conformar una plataforma electoral común y posterior a las elecciones, extender sus convenios al ámbito legislativo y de gobierno.
Brindándole al electorado nuevas alternativas de gobierno que resultan ser más pluralistas.
Conclusión
Por consiguiente, el beneficio de las coaliciones se materializa cuando se forman las mayorías en el Congreso y estas, respaldan el ejercicio del gobierno al momento de la aprobación de leyes y presupuestos, pero también cuando se desarrolla el diálogo y la oposición.
El costo para el partido que gobierne dependerá, de si logra la mayoría absoluta o si se constituye como un gobierno de minoría.
Así que, es muy importante informarnos y tener en cuenta el trabajo de los partidos que forman las coaliciones, solo así podremos ponderar al momento de elegir la mejor opción.