Por Adriana Rocha Pastor
SemMéxico/AmecoPress. Madrid, 26 nov. 2019. AmecoPress. – La trata de seres humanos está cambiando. Las redes han trazado nuevas rutas, influidas por los diferentes flujos migratorios. Las leyes y las políticas cambian y, a la vez, evoluciona la tecnología, la economía y el mundo laboral. Los métodos de captación y las técnicas de coacción y manipulación también han mutado. Quien lo paga sigue siendo la víctima.
La ONU señala a España como uno de los principales países de origen, tránsito y destino de la trata, sobre todo de mujeres y niñas con fines de explotación sexual. El dato es preocupante, pero Europa insta a España a preocuparse, también, por estas nuevas maneras que no son el foco de atención.
Esta mañana, en el espacio Impact Hub del madrileño barrio de Chueca, se han presentado los datos del último Informe Novicom: La otra cara de la trata. La meta es visibilizar las distintas formas de trata que afectan a las mujeres, un fenómeno que va más allá de la prostitución forzada. Hablan de nuevas formas, nuevos contextos como la pornografía, los centros de masajes, los chats o las webs eróticas.
Aunque el fin de explotación sexual es el más sonado y la atención pública se centra en ese asunto, solo es la punta del iceberg. En España existe la trata con este fin, pero también la esclavitud laboral, los matrimonios forzosos, la trata para la comisión de delitos o para la mendicidad. La Comisión Europea es quien ha señalado que la actual perspectiva subestima otras finalidades y GRETA (Grupo de Expertos del Consejo de Europa), advierte de las consecuencias de olvidar la otra parte. Insta a tomar cartas en el asunto, pasar a la acción.
No es la primera vez que escriben al respecto, ya publicaron en 2017 un Estudio llamado “¿De qué se trata? Visibilizando otras finalidades de la trata se seres humanos”. Accem recuerda que también existe la trata combinada: “cuando una mujer es explotada con diferentes finalidades”.
En 2017, la mayoría de personas identificadas como víctimas de la trata laboral procedían de Rumanía, España y China. En 2018 había cambiado la tendencia: los países más afectados eran Vietnam, Moldavia, Rumanía y Portugal. Este año, 2019, el foco de atención se ha ido a Taiwán, con organizaciones especializadas. Obviando la trata sexual y la prostitución forzada, las mujeres colman el servicio doméstico, la industria textil, el calzado y las conservas.
En base a datos, muchas entrevistas y el relato vital de una superviviente, el Informe Novicom busca el avance en detección de casos, asistencia directa y capacitación a las víctimas, investigación al respecto, sensibilización ciudadana o incidencia política. Es un estudio de ámbito estatal financiado por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social y el Fondo de Asilo, Migración e Integración (FAMI).
Teresa de Gasperis, responsable del proyecto Novicom de Accem, explica que han notado un incremento anual de enero a diciembre, y en 2019, por primera vez, se ha extendido a Huelva y Vigo, no solo está en Madrid. “Este año decidimos hacer un informe diagnóstico para ver qué pasa con las mujeres víctimas de trata no de manera sexual”.
Cree que hay que sensibilizar a toda la sociedad. Que se sepa cómo es, qué pautas seguir para detectar quién puede ser víctima. Talleres, dinámicas con personas en riesgo de trata o explotación y diferentes actividades de concienciación para que “cualquier ciudadano pueda detectar casos de trata”.
“Hasta la fecha, entre talleres, encuentros y dinámicas, hemos llegado a más de 700 personas en los tres territorios”, señala la líder del informe. La jornada se organiza cada año, el encuentro entre distintos profesionales para solucionar dudas permite el análisis desde varias perspectivas: “El informe está centrado en las mujeres, pero la idea de hoy es centrarnos en todos los colectivos. No solo centrarnos en mujeres, poder tener una perspectiva desde todos los colectivos”.
Mujeres, pero también niñas y el colectivo LGTBI. Son datos que extraen de las entrevistas realizadas. “Parte de las conclusiones y retos son reflexiones ya compartidas en otros espacios, inquietudes, dificultades a la hora de abordar el tema… Muchas veces, es importante poner por escrito, de manera estructurada, estas consideraciones y estas reflexiones”.
En la fase de documentación, se fijaron en apariciones del tema en la prensa y se revisó bibliografía. El estudio de campo contempla 17 entrevistas semiestructuradas, 1 relato de vida de una mujer superviviente de la trata y 1 entrevista a una profesional de Accem (acompañamiento).
“Muchas mujeres a lo mejor no habían pasado su fase de recuperación. Solo una mujer, superviviente de la trata, que después de muchos años decidió entrevistarse con un compañero y darnos su relato de vida. Para ella, una manera de cerrar todo lo vivido”. Explica que pasó hace muchos años y contarlo le sirvió para “cerrar toda esa experiencia. Poner un punto y seguir. Hemos podido contar con ella”, dice de Gasperis.
El Informe Novicom propone la tipificación del trabajo forzoso, la adopción de una Ley Integral de Lucha contra la Trata de Seres Humanos y Protección a las Víctimas
“que abarque todas las finalidades de la trata y todas las personas que puedan sufrirlo”.
Los principales retos se centran en el proceso de identificación de la víctima, la recopilación de datos y los recursos y servicios específicos para otras formas de trata, entre otros.
Para conseguirlos, Teresa de Gasperis insta a la coordinación efectiva entre los actores implicados en la lucha contra la trata, “pero no solo los actores que ya estamos muy involucrados en la lucha, sino muchos más que hay que tener en consideración: sindicatos y otras asociaciones de categoría laboral o de migración”.
También promueven el desarrollo de buenas prácticas para las trabajadoras, la dotación de recursos y la toma de un papel proactivo. “Que las mismas víctimas reconozcan que han sido víctimas, sabemos que es muy complicado que pase por muchos motivos, por lo que es importante activar manera para que el fenómeno y las víctimas emerjan. Muy importante poner en marcha estos mecanismos”.
La organización recuerda que hay que comprender la conducta hermética y defensiva de quien lo sufre en primera persona, «fruto de la situación traumática que han atravesado y de las amenazas». La identificación, según Accem, debería respetar los tiempos y las necesidades de cada persona. La única responsabilidad no debe recaer sobre las víctimas. sino también en la detección de otros indicios razonables. Recuerdan que hacerlo de manera incorrecta puede ser delicado y acabar por «conducir a su detención o deportación».
Además, pretenden monitorear la situación “para ver si la intervención ha servido para algo. A lo mejor no siempre nos detenemos en valorar este punto, pero nos puede ayudar a mejorar”. La idea del Informe es seguir adelante y corregir errores, hacer buenas propuestas, por eso mentan las líneas de financiación públicas a proyectos, se necesita más.
Teresa de Gasperis ha agradecido la implicación a quienes que se han acercado al acto y ha nombrado campañas de visibilización como “No apartes la mirada”. Ha concluido así: “en 10 años hemos avanzado mucho, pero son muchos los retos que nos queda. Sobre todo, cuando hablamos de otras formas de trata diferente de la habitual y otros colectivos”.