La violencia contra las mujeres mayores invisibilizadas por el gobierno y la sociedad

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En México habitan 17 millones 958 mil 707 personas adultas mayores, más de la mitad mujeres

La ratificación de los Derechos Humanos de las Personas Mayores pasó de noche, Ángeles Fuentes Vera

Elda Montiel

SemMéxico,  Ciudad de México,  25 de noviembre,  2023.- La violencia contra las mujeres mayores se hace invisible no sólo por la sociedad sino se da también en algunas  organizaciones de derechos humanos o de perspectiva de género.

Así lo sostiene María de los Ángeles Fuentes Vera, presidenta del Comité de Derechos Humanos Ajusco A.C., en entrevista a distancia.

Y agrega:  a grado tal que la ratificación de la Convención de los Derechos Humanos para las Personas Mayores, este año, “paso de noche”, lamentó.

Este desdén y desprecio por la vejez y el envejecimiento se hizo evidente el pasado 29 de marzo cuando en las instalaciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores se llevó a cabo la ceremonia de “depósito de instrumento de ratificación” sin la presencia del Jefe del Ejecutivo, quien le debe mucho a las personas mayores en su carrera política, expresó.    

Sólo se  ocupó, en breves notas, en  periódicos nacionales que citaban textualmente el boletín de prensa del gobierno y ese mismo día “pudimos recopilar notas, también pequeñas y perdidas, como “Mujer adulta mayor es asesinada por robo” en Colima; “Abuelita quemada al interior de su casa” en Chilpancingo; “Persona mayor es agredida por vecinos” en Tabasco; “Mujer mayor es abandonada en la vía pública”, en Torreón”.

En entrevista a SemMéxico, en el marco del Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer, “No queremos seguir callando esa verdad que nos lastima, de nuestras organizaciones compañeras de lucha durante décadas que a pesar de la evidencia de que un importante número de las mujeres defensoras de derechos humanos en México son mayores de 60 años, no se menciona en los informes”.

Tampoco se considera a la vejez como elemento de análisis para la protección de sus derechos, tanto como defensoras como mujeres mayores.

Para  la activista de los derechos humanos,  el gran reto es que la nota no sea el calendario de pagos del apoyo económico a mayores, sino que la agenda de la vejez y envejecimiento dignos, como un tema de derechos humanos, sean tema de agenda nacional y de prioridad para toda la población.

Lamenta que a pesar de los focos rojos de la violencia a las mujeres mayores se lleven pocas acciones y peor aún no vislumbra una reivindicación para cobijar a las mujeres mayores.

Para la reconocida activista en 2021 que recibió una   mención honorifica Ponciano Arriaga Lieja  por su trayectoria en defensa de los derechos humanos de las personas mayores, es triste reconocer que la mayoría de los movimientos de género ven con indiferencia la violenta realidad de las mujeres mayores de 60 años, incluso las mismas organizaciones y compañeras de derechos humanos sólo ven  otras agendas.

Ello a pesar de la evidencia. Un importante número de las mujeres defensoras de derechos humanos en México son mayores de 60 años, no se menciona en los informes. Tampoco se considera a la vejez como elemento de análisis para la protección de sus derechos, tanto como defensoras como mujeres mayores.

La intervención del gobierno ha sido tardía y omisa y las acciones de las organizaciones de la sociedad civil han sido casi nulas.

Agrega que tampoco los sectores académicos y privados han respondido a las necesidades de la población mayor, salvo algunas excepciones, como las organizaciones diversas que organizaron el colectivo “México por la ratificación de la Convención”.

Ante este panorama, lo peor es que las personas mayores no han encontrado un vehículo de articulación para hacer un frente común. La causa  la adjudica Fuentes Vera a la cultura de desprecio a la vejez.

Existe suficiente evidencia para demostrar que en pocos años en la población mexicana habrá un aumento de personas mayores de 60 años y una disminución de la población joven.

Cifras oficiales indican que en México habitan 17 millones 958 mil 707 adultas mayores, más de la mitad mujeres, de acuerdo a  la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2022 (ENOE),

Esta prospectiva debería alertar a la ciudadanía para propiciar cambios sustanciales en políticas públicas, en la economía y en las prioridades de la agenda nacional. Por el contrario, pareciera que no hay emergencia alguna.

Durante los últimos 8 años, este Comité de Derechos Humanos Ajusco A.C. ha impulsado -junto a un grupo de organizaciones, universidades, organismos autónomos e instituciones públicas- para que México ratificara la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las personas mayores, aprobada por la OEA en 2015.

Es muy importante resaltar que esta convención, después de años de cabildo, por fin fue ratificada por el gobierno mexicano en diciembre de 2022, y publicada en el Diario Oficial de la Federación el pasado 10 de enero de 2023. 

A pesar de que casi nadie se enteró, debemos trabajar para que en verdad esta convención se cumpla a cabalidad, porque en este documento se presentan de manera detallada las medidas específicas en materia de políticas públicas y de acción gubernamental con enfoque de derechos humanos en todos los ejes, para que las personas mayores no se vean violentadas en sus derechos.

Esto representa apenas el comienzo de un largo camino para armonizar la Convención y que se convierta en un instrumento real y cotidiano para la defensa de los derechos de la población mayor.

Señala “cuánto tiempo nos costó a todas y todos entender y que el Estado y el gobierno entendieran, que los derechos humanos son interdependientes; para que ahora, a las propias organizaciones civiles se nos olvide el significado de ese concepto, interdependencia supone que “los derechos están vinculados entre sí”.

Y mucho peor, todo el trabajo que falta para que en las políticas públicas y agendas de gobierno, se les dé la importancia a las mujeres mayores en la vida pública y privada, ya que son aún más violentadas, discriminadas e invisibilizadas que los hombres mayores.

Es más, ni siquiera existe información sistematizada y armonizada sobre la violencia que sufren las mujeres mayores, lo que fue reconocida por Expertas de Naciones Unidas en junio del 2023.

Existe una reiterada y sistemática resistencia a admitir otras miradas en nuestros informes y en nuestras estrategias para el efectivo ejercicio de los derechos de las mujeres, incluidas las mujeres mayores.

El feminicidio una deuda de la impartición de justicia

Desde el Comité de Derechos Humanos Ajusco AC llevamos años afirmando que este desdén y desprecio hacia la vejez y envejecimiento provienen también de las mismas asociaciones de derechos humanos.

Debemos ampliar la mirada, principalmente sobre la violencia hacia las mujeres, pero en todas sus formas y modalidades, porque aún existen deudas respecto a la impartición de justicia a las víctimas y el tema de la violencia se ha centrado en el componente más mortífero de ella: el feminicidio.

Queda pendiente  en la agenda: investigar, prevenir, erradicar e investigar los demás tipos de violencias, incluyendo la violencia contra las personas mayores, que son un grupo que conjunta muchas vulnerabilidades y, por lo tanto requiere de un enfoque especializado.

Necesitamos que el movimiento de las mujeres se revise y se voltee a ver, para que desde su propio reconocimiento pueda impulsar la crítica al estereotipo productivista que coloca a las mujeres jóvenes como las que son funcionales al modelo de reproducción del capital, los saberes y el liderazgo, dejando de lado, el expertise y trayectoria de las mujeres mayores.

La llamada “interseccionalidad”, palabra que está tan de moda en el gobierno y las organizaciones de la sociedad civil, consiste no sólo en considerar la condición de raza, género, clase, sino que entre otras, se considere la condición etaria para diagnosticar, planear y evaluar políticas públicas y leyes.

Es necesario, recordar que el artículo 32 de la citada Convención establece que se debe “fomentar una actitud positiva hacia la vejez y un trato digno, respetuoso y considerado hacia la persona mayor y, sobre la base de una cultura de paz, impulsar acciones de divulgación, promoción de los derechos y empoderamiento de la persona mayor, así como evitar el lenguaje e imágenes estereotipadas sobre la vejez”.

Nuestro objetivo, es que la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores sea parte de la vida cotidiana de las y los mexicanos, y no solo letra muerta o un motivo para el calendario de efemérides de eventos institucionales que se olvidan al día siguiente y sirven para la fotografía oficial, o sea, el poder de la foto.

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