La Puntuación Apgar revolucionó la medicina materna y la pediatría, gracias a una médica que luchaba por su propio lugar
Gracias a esta prueba disminuyó la mortalidad infantil y la tristeza de perder una bebé apenas nacido
Redacción
SemMéxico, Cd. de México, 13 de octubre, 2025.- La inteligencia y la lucidez de muchas mujeres a lo largo de la historia han creado dispositivos, acciones siempre en favor de la vida. Si condición en el patriarcado ha dejado a la sobra estas contribuciones sustantivas para la humanidad. Una criatura recién nacida durante cientos de años fue vista como una prolongación automática de la madre, y cómo la mujer fue considerada naturaleza, la ciencia médica desarrollada por los hombres, no veía, no sentía, y no le importaba.
Esta es una historia maravillosa. Un pequeño detalle que seguramente revolucionó el nacimiento en forma extraordinaria
La plataforma Universo Sorprendente difundió en redes la siguiente historia.
En 1952, en una sala de partos de Nueva York, un bebé nació azul y sin llorar. Los médicos dudaron si seguir intentando reanimarlo, fue entonces cuando una voz firme rompió el silencio, «Vamos a anotar al bebé», dijo la doctora Virginia Apgar.
Ese momento marcó el inicio de una revolución silenciosa en la medicina y la pediatría. Virginia Apgar había soñado con ser cirujana, pero en los años 40, pocas mujeres lograban entrar al quirófano. Le dijeron que ningún hospital la contrataría, aun así se reinventó convirtiéndose en anestesióloga y comenzó a trabajar en una maternidad, donde vio algo que la inquietó profundamente. Los recién nacidos no recibían atención prioritaria necesaria para que los médicos supieran cómo priorizar su atención.
Una mañana, tomó papel y bolígrafo y creó una prueba simple pero poderosa, LA PUNTUACIÓN APGAR, que incluye cinco criterios, frecuencia cardíaca, respiración, tono muscular, reflejos y color de piel. Cinco números que podían decidir si un bebé necesitaba ayuda urgente.
Fue tanto el impacto de esta prueba, que en menos de una década todos los hospitales de Estados Unidos la estaban usando y gracias a esto la mortalidad infantil cayó. Los médicos finalmente tenían un lenguaje para cuidar a los recién nacidos y miles de bebés que antes se daban por perdidos comenzaron a vivir.
Virginia no se detuvo ahí, obtuvo un título en salud pública, se unió a la March of Dimes y se convirtió en una voz global de madres y niños. Cuando le preguntaron cómo prosperó en un mundo de hombres, respondió con una sonrisa
-“Las mujeres son como las bolsas de té: no sabes lo fuertes que son hasta que las metes en agua caliente.”
Falleció en 1974, pero su legado vive. Hoy, cada dos segundos, en algún lugar del mundo, un bebé toma su primer aliento y alguien en silencio llama a un número que honra a la mujer que se negó a rendirse.
Reaccionó Lola Morales
Mi mamá cuando nació fue gemela su hermano nació bien y ella la dejo la matrona porque mi mamá nació en el campo y así se les dice a la persona que ayuda a las mujeres a traer a los bebés ella la dejó envuelta en una manta dentro de una canasta creyendo que estaba muerta y cuando entro su tía la tomó en sus brazos y le empezó a dar masajes en su pecho y le dio aire con su boca y tomó maté una infusión que se toma en Argentina, la tía de mí madre le dio un poquito tomó ella y con su boca le dio a mí mamá y cuando vio que trago supo que estaba viva así la llevo con ella y la cuidó por una semana hasta que mi mamá abrió los ojos.
Después se la llevó a mí abuela para que le diera de amamantar , así mí madre vivió y su hermano a la semana murió creo que hay personas que en silencio también hacen grandes cosas y no son reconocidas gracias a mí tía abuela mí amada madre vivió para que hoy yo esté en éste mundo mí cariño al cielo para ellas
María Antonia González escribió: No conocía el origen de esta prueba, que con mis 4 hijos escuché mencionar. La prueba de Apgar, siempre creí que eran siglas. No sabía que era un apellido y menos que era el de su creadora, una mujer talentosa y que no se rindió ante los obstáculos.
Comenta Magalys Barboza : Mi mamá nació prematura y con labio leporino en el campo y mi abuela QEPD solo con conocimiento ancestral, la mantuvo calientita con botellas de agua caliente alrededor de su cama que iba recambiando a cada rato y la alimentaba con un algodón empapado en leche gota a gota. Y gracias a ello y al instinto de mi abuela. Mi mamá vive.
La Mujer y experiencia salvan vidas
