La Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer tuvo lugar del 19 de junio al 2 de julio de 1975 / Fototeca, Hemeroteca y Biblioteca Mario Vázquez Raña
Ese futuro no llegó, las mexicanas en su vida cotidiana viven grandes obstáculos como la violencia y la impunidad
La falta de reconocimiento del trabajo de cuidados son parte de los obstáculos que enfrentan las mujeres, afirma Gloria Ramírez Hernández , experta de la UNAM
Gloria López
SemMéxico / El Sol de México, Cd. de México, 28 de junio, 2025.- En 1975, la Ciudad de México fue testigo de un momento histórico, al ser sede de la Primera Conferencia Mundial de la Mujer, convocada por Naciones Unidas. Medio siglo después, el país ha avanzado en derechos y representación, pero la igualdad real sigue pendiente.
En algunas publicaciones de los periódicos de ese tiempo destacaron notas con buenos augurios y un futuro prometedor para las mujeres, pero en otras el machismo salía a relucir con burlas y comentarios negativos del evento.
“En un ambiente saturado de esperanza, alegría y entusiasmo ante la perspectiva de que hombres y mujeres trabajen juntos por un mundo mejor, se inició la Conferencia del Año Internacional de la Mujer”, contó Isabel Zamorano en el periódico El Nacional, un día después de la inauguración.
Sin embargo, ese futuro no llegó para las mexicanas, pues en su vida cotidiana permean grandes obstáculos como la violencia y la impunidad, señaló Gloria Ramírez Hernández, coordinadora de la Cátedra UNESCO de Derechos Humanos de la UNAM.
“Definitivamente en 50 años muchas cosas han cambiado. Hoy en México gozamos de un gran principio y derecho constitucional que es la paridad en todo, ese principio viene a culminar 50 años de luchas, de trabajo y desde luego del movimiento feminista”, explicó.
“Muchas cosas han cambiado sin lugar a dudas por generaciones, mis bisabuelas no podían votar, hoy accedemos a puestos de poder, a disciplinas, pero todavía tenemos muchos obstáculos.

Desde aquella conferencia pionera, dijo, México ha fortalecido su marco legal en favor de los derechos de las mujeres. Hoy, las leyes reconocen su participación en la vida pública, el acceso a cargos de poder, además de contar con el derecho a que las mujeres puedan decidir sobre su cuerpo, con la despenalización del aborto en 24 entidades.
Pero actualmente 70 por ciento de las mexicanas reportan haber experimentado al menos un incidente de violencia, ya sea psicológica, económica, patrimonial, física, sexual o discriminación, de acuerdo con datos del Inegi, correspondientes a 2021.
INEGI: En 2021, en México, del total de #mujeres de 15 años y más, 70.1% había experimentado al menos un incidente de violencia a lo largo de su vida. En el marco de los #16Días de Activismo contra la Violencia de Género, te compartimos este #DatoINEGI. https://inegi.org.mx/tablerosestadisticos/vcmm/


“Mientras se permita, no se castigue y no se cambie esa tradición conservadora que va permeada de desigualdad histórica desde la tradición, cultura, religión, los avances no están lejos de tener riesgos y retrocesos”, aseguró
Entre los principales pendientes, afirmó, está el reconocimiento del cuidado en los hogares y de las mujeres cuidadoras, un tema incluido en la agenda de la Primera Conferencia.
Aunque los legisladores han aprobado modificaciones de ley para reconocer este derecho, la Ley General del Sistema Nacional de Cuidados sigue en el tintero, lo cual afecta principalmente a las mujeres, pues son el 75 por ciento de las personas que se dedican a ese tipo de labores, según el Inegi.

Asistieron dos mil delegadas y delegados de 133 países adheridos a la ONU, ocho movimientos de liberación nacional, 31 organizaciones intergubernamentales y 114 no gubernamentales. Esta Conferencia fue llevada a cabo en el marco del Año Internacional de la Mujer.
Los avances en papel comenzaron a llegar meses antes de la conferencia mundial pues aunque en un principio se realizaría en Colombia, un año antes canceló su sede, por lo que México ofreció su capital para el encuentro. Esto obligó al gobierno a cambiar de manera inmediata la legislación para estar a la vanguardia y a la altura del evento, pues la figura de igualdad entre hombres y mujeres no existía.
Fue en noviembre de 1974 cuando la Cámara de Senadores modificó el artículo 4 de la Constitución para establecer que hombres y mujeres son iguales ante la ley. Texto elaborado por Ma. Luisa Leal, entonces subsecretaria de Gobernación.
“Fue una decisión muy importante y que gracias a esa conferencia el gobierno tuvo previamente que reformar la Constitución porque en 1974 todavía no teníamos en México la igualdad ante la ley. Eso fue precisamente por la Conferencia Mundial de Mujeres y fue un pasó muy importante”, indicó Ramírez.

Foto agenda, Homenaje a Mujeres Periodistas, INMUJERES 2013.La publicación México 75 en sus 12 números dio cuenta de la primera Conferencia Mundial de la Mujer. La dirigió Kena Moreno.


En ese foro alterno participaron mujeres a sociedad civil . Cuatro mil personas asistieron al encuentro celebrado en el auditorio del Centro Médico – Archivo General de la Nación


María Esther Zuno, primera dama de México durante el gobierno de Echeverría (centro) – Archivo General de la Nación
Parteaguas de un legado internacional
La experta consideró que esa fue la antesala para que el movimiento feminista se consolidara en México y el resto del mundo y abrió paso a otros encuentros importantes como la Segunda Conferencia, en Copenhage (1980); la Tercera, en Nairobi (1985), y la Cuarta, en Beijing (1995).
“El principio fundamental que va emerger desde la primera conferencia en México y en las tres posteriores es buscar llegar al principio de la igualdad porque somos iguales, somos equivalentes, lo cual nos costó un gran trabajo precisamente que se reconociera en la norma y más nos está costando que se reconozca en la práctica”, destacó.
Llegamos a Beijing con una gran hoja de ruta, pero también en 1993 se realizó una conferencia Mundial sobre los Derechos Humanos en Viena, donde por primera vez se reconoce que la violencia es una violación a los derechos de las mujeres y que las mujeres tienen derechos humanos.
Estas conferencias, precisó, incidieron en el cambio de normativas y prácticas hasta considerar que es una obligación del Estado respetar los derechos de las mujeres. “Contra esa omisión se crea una serie de figuras, de órganos, una relatoría especial, se promueven también políticas para los derechos de las mujeres”, señaló.
Aunque esta era la primera vez que se llevaría a cabo una conferencia a nivel internacional para poner sobre la mesa el derecho de las mujeres a ser reconocidas bajo el principio de igualdad, la principal ironía fue que el entonces presidente Luis Echeverría designó como encargado al Procurador General de la República, Pedro Ojeda Paullada, generando controversia entre las activistas.

La inauguración se realizó en el Gimnasio Juan de la Barrera en la Ciudad de México el 19 de junio de 1975 / Foto ONU/B Lane
Pese a ello, marcó un precedente importante en la lucha de los derechos de las mujeres a nivel mundial. Al Gimnasio Olímpico Juan de la Barrera, ubicado en la entonces delegación Benito Juárez, asistieron representantes de 133 países, entre ellos, hombres y mujeres.
“En ella se mezclaron lenguas, razas, ideologías y aspiraciones diferentes, formando una Torre de Babel que a pesar de todo ostentaba una sola meta: alcanzar en el futuro paz y justicia para el desarrollo”, detalló Isabel en su nota.
Los temas centrales fueron la igualdad, desarrollo y paz, así como el mejoramiento de las condiciones de trabajo, elevación de la vida rural y oportunidades educativas. La erradicación de la discriminación, prejuicios y prácticas basadas en la idea de la inferioridad de la mujer.

Un presente con sombras del pasado
Luego de que México dio un paso importante con la modificación de la Constitución, el presidente Luis Echeverría encabezó la Conferencia con un discurso progresista en el que se comprometía a mejorar las condiciones de las mujeres y a encontrar métodos y estrategias para igualar sus oportunidades con las de los hombres.
“Es un hecho indiscutible que la mujer ha sufrido distintos grados de marginación a través de los siglos y que aún en el mundo de nuestros días, no goza de una completa igualdad jurídica ni real frente al hombre”, fueron algunas de las palabras de su discurso.
Acompañado de su esposa María Esther Zuno, subrayó que no era un evento único de mujeres, sino de hombres con los que había que trabajar en conjunto para lograr la igualdad entre ambos.
Poner fin a la marginación de la mujer requiere que ella adquiera plena conciencia de su situación. Se requiere también, que el varón reflexione sobre su conducta y modifique su actitud tradicional
“Uno y otro comprender que el destino de género humano es uno solo y que su mejoramiento exige la unión de sus afanes. Por eso, esta no es solo una conferencia de mujeres. Es una conferencia de mujeres y hombres que trabajan juntos por mejorar la condición jurídica y social de la población femenina”, expresó.
La presencia de la primera dama contribuyó al ambiente de inclusión y diálogo con las mujeres. Que a decir del periodista Froylan M. López Narváez en su columna “Año Internacional”, en el periódico Excélsior, la concurrencia fue selecta y conservadora, pues la mayoría de las invitadas representaban gobiernos, delegaciones oficiales u organizaciones mundiales, mientras que la participación de las mujeres jóvenes fue mínima.
Incluso en plena conferencia, donde se exigía el derecho al libre desarrollo y paz, madres de familia, maestras e integrantes de Comités vecinales de la delegación Cuauhtémoc hicieron llegar al presidente Echeverría una carta donde le pedían investigar a la activista Nancy Cárdenas, defensora de los derechos LGBTQ+.
“En el año internacional de la Mujer pedimos que se conserven los valores de la mujer mexicana; que se guarde el valor de la familia mexicana y se cuide lo más preciado como es nuestra niñez y nuestra juventud, la cual ante actitudes equivocadas y antinaturales como la de la señora Cárdenas corre el peligro de ser desorientada”, se lee en la carta firmada en junio de 1975.
50 años después hay avances, en México, sobre todo legislativos, pero situaciones críticas reconocidas hace 30 años (en 1995), se han agudizado.
Como la violencia contra las mujeres, las zonas de guerra y la crisis humanitaria en las migraciones, tanto económicas como forzadas y todavía en el mundo las mujeres no acceden a una real paridad política; hay nuevas situaciones y brechas identificadas entre hombres y mujeres; nuevas movilizaciones por problemas de reconocimiento a la diversidad sexual; las desapariciones (madres buscadoras); la violencia en el trabajo; la inseguridad por el crimen y el cambio climático.
En NY este marzo los gobiernos hicieron un nuevo balance de dónde estamos. Estuvieron igualmente, las organizaciones sociales, feministas y no gubernamentales.